One Shots Harry Potter 2 ¡PEDIDOS ABIERTOS!

Crush (Theseus Scamander)

Llevaba la varita en una mano y los libros en la otra, estaba en la biblioteca, necesitaba terminar un trabajo, me había estado escaqueando, pero tenía que entregarlo en apenas unas horas. Y todavía no había empezado.

Había una vela flotando a mi alrededor, que me seguía por todos los pasillos, mientras buscaba diferentes libros donde podía encontrar información.

Iba tan concentrada con acabar el maldito trabajo que no me di cuenta de que había alguien más en la biblioteca. No hasta que me choqué de lleno contra su pecho.

—Auch—exclamé, intentando sujetar los libros y mi varita, para que no se me cayese nada. Levanté la cabeza, encontrándome a alguien bastante más grande que yo, estaba todo muy oscuro, pero pude ver que llevaba un uniforme de Huflepuff.

—¿Qué haces aquí?—preguntó el chico, con una voz seca.

Con un movimiento de varita moví la vela, para poder verle la cara. Era un chico muy atractivo, con el pelo rizado, unos bonitos ojos y rosados labios. He de decir que me dejó sin aire. ¿Cómo no había visto a este chico antes?

Me dejó tan embobada que ni siquiera le respondí. Él se aclaró la garganta.

—Si no me respondes puedo quitarle puntos a tu casa directamente—dijo señalando su chapa de prefecto.

—¡No!.... perdón.... estoy haciendo un trabajo del profesor Dumbledore—dije paniqueando, mientras le señalaba todos los libros que llevaba en la mano.

Él cambió rápidamente su expresión, dejó de ser tan dura. 

—¿Necesitas ayuda?—preguntó con un tono más relajado, mientras me ayudaba con los libros, quitándome algunos de los que llevaba en la mano.

Yo simplemente asentí, estaba demasiado agobiada, necesitaba que me diese tiempo a acabar el trabajo.

Él me siguió a una mesa, donde había dejado varios pergaminos y algunas cosas que iba a necesitar. Él se sentó a mi lado y empezó a ojearlo todo.

—Yo tuve que hacer este trabajo el año pasado, no es muy difícil—dijo ordenando algunas de las cosas que había sobre la mesa.

Yo no podía hacer nada más que mirarle sonrojada. ¡Era tan guapo!

—Por cierto, soy Theseus—dijo mirándome directamente a los ojos, sonriendo con una dentadura impecable. 

Vale, si seguía mirándome así me iba a desmayar.