Licántropo (Remus Lupin)

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Estaba con Lily y Maddie, mis compañeras de habitación. Ellas no paraban de preguntarme sobre mi novio, Remus Lupin, y nuestra relación, pero cada vez era más difícil responder a sus preguntas. Ni siquiera sabía si Remus y yo seguíamos teniendo una relación. Cada día estábamos más distantes, y cuando estábamos juntos Remus parecía triste.

—Oye, tengo hambre, deberíamos bajar a cenar—dijo Lily, levantándose de la cama de Maddie, donde estábamos las tres cotilleando. Rápidamente la seguimos.

Mientras caminábamos por los pasillos, camino al comedor, Lily y Maddie hablaban, pero yo no podía quitarme de la cabeza mi última conversación con Remus, le había dicho que estaba preocupada y él se había enfadado tanto que habíamos acabado gritándonos.

—¡T/N!—gritó Maddie, sacándome de mis pensamientos.

—¿Estás bien?—preguntó Lily preocupada, masajeándome el hombro.

—Somos tus amigas T/N, estamos aquí para ti, sea lo que sea te ayudaremos—dijo Maddie, abrazándome por el otro lado, quedando entre mis dos amigas.

—No me encuentro bien, debería meterme en la cama—dices colocándome la mano en la cabeza, no me sentía bien por mentirlas, pero sabía que Remus estaría en el comedor, y en ese momento era la última persona con la que quería cruzarme.

—¿Vas sola?—preguntó Maddie preocupada.

Yo solo asentí, y ellas me abrazaron antes de retomar su ruta al gran comedor. Yo me gire, para ir de nuevo a la sala común, pero apenas me dio tiempo a recorrer un par de pasillos antes de escuchar unas voces y parar en seco.

—¿Por que vamos tan pronto?—preguntó unas voz masculina, que claramente me sonaba, pero que no llegaba a reconocer.

—Lunatico no quiere ver a su novia—dijo otra voz, que claramente reconocí como James.

—Sinceramente, creo que sospecha algo—respondió la primera voz, que esta vez conseguí reconocer, como Sirius Black.

—Deberías de decírselo—dijo una tercera voz, que no pude reconocer.

Hubo un largo silencio, y me planteé marcharme de allí, no quería cruzármelos, al fin y al cabo íbamos a la misma sala común.

—¡T/N!—escuché que gritaban muy cerca de mi. Giré la cabeza asustada, encontrándome con Sirius. 

Que bien, había escuchado una conversación entre mi novio y sus amigos, en la que decían que Remus no quería verme. Mi día no hacía más que mejorar.

—Black, ¿qué hacéis aquí?—pregunté sorprendida, fingiendo que no había estado escuchando su conversación.

—Bueno, este es el camino para llegar al gran comedor— respondió Potter, como si fuese obvio. Vi como James les hacía unas señas, poco sutiles a Sirius y a Peter.

—Nosotros tenemos que irnos—dijo Sirius tomando a James y a Petrer de un brazo a cada uno para empezar empujarles por el pasillo. Dejándome solo con Remus.

T/N—me llamó mi novio. La verdad es que estaba algo enfadada, se suponía que debíamos confiar el uno en el otro y él, claramente, no confiaba en mi.

Solté un fuerte suspiro, no quería enfadarme con él.

—¿Vas a decirme ya que te pasa? ¿Quieres que terminemos? O estás esperando a que lo descubra por mi misma—dije intentando controlar mi nivel de voz, para no gritar.

—Es algo personal—dijo Remus nervioso, lo que me hizo dudar de su respuesta.

—Eres mi novio Remus, se supone que deberías confiar en mi....—dije acercándome a él, cada vez estaba más desesperada.

Remus se alejó de mi y comenzó a dar vueltas, murmurando cosas. Yo estaba sorprendida, se estaba comportando como un auténtico lunático.

De repente parí. Volvió a acercarse a mi, y me tomó de las manos.

—Yo.... no, no lo sabe mucha gente.... y no sé que pensaba cuando empecé a salir contigo, porque acabarías enterándote de lo que soy, pero.... no quiero ocultarte las cosas, pero te estoy protegiendo....—dijo murmurando, casi como si estuviese hablando para sí mismo.

—¡Dilo ya!—dije regañándole. Me estaba poniendo cada vez más nerviosa ¿qué narices le pasaba?

—Soy un hombre lobo T/N...—dijo soltando mis manos, y agachando la cabeza, evitando mi mirada.

Me quedé un momento congelada. ¿Hombre lobo? ¿Remus?

Entonces las piezas empezaron a encajar, el resfriado que siempre coincidía con la luna llena, y que le hacía saltarse las clases. Las heridas que él decía que era por los entrenamientos de Quidditch...

Me sentí impotente por no haberme dado cuenta antes. Podría haberle ayudado, podría haber estado a su lado. Había pasado por todo eso él solo, y no podía parar de pensar en que había sido por mi culpa.

Cuando salí de mis pensamientos vi como Remus se marchaba por el pasillo. Maldita sea.

Me adelanté corriendo, y le tomé de la mano, para que no siguiese alejándose. Él se giró sorprendido, y yo me lancé a sus brazos, para abrazarle.

Sentí como él me mantenía entre sus brazos .

—No me importa, yo te quiero—dije alejándome un poco de él, para poder mirarle a los ojos. Él seguía teniendo una mueca de sorpresa, y juraría que estaba a punto de llorar.

Subí mis manos hasta su cara, para tomarle de las mejillas, y besarle.

One Shots Harry Potter 2 ¡PEDIDOS ABIERTOS!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora