EL DÍA DESPUÉS DEL DÍA DE LA UNIDAD... |{TOH Au.}|

011 | El niño de las estrellas

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[ " Todo lo que quiero es que caigas de una vez. Pero mi dolor no me deja ciego ante la verdad. Ya sobreviviste a "mi" una vez. Lo haras otra vez. Aún así prepararé las semillas para tu perdición. Ellos no sabrán lo que hice y probablemente paguen un precio. Pero tú siempre lo dices: hay que hacer sacrificios.
Perdón Titán si me equivoco, perdón Titán si fracaso; perdón por aquellos que me llevaré en mi camino y a los que no podré salvar.  "]

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Darius no estaba seguro de que acababa de hacer. Pero sentía la suficiente seguridad (o desesperación disfrazada) para no echarse hacía atrás. De las paredes del castillos salía una figura tridimensional cubierta en una manta celeste brillante. Da un giro cerrado sobre si mismo mientras luces y resplandores completan su acto. De la imagen monocromática sale un niño brillante y colorido. Que se asoma sonriendo juguetonamente.

Por alguna razón Darius esperaba algo mucho más grandilocuente y atemorizante que un niño en pijama. Es pequeño, algo flaquito aunque cachetudo, con una curiosa mancha azul sobre el ojo izquierdo que le daba a su rostro cierto parecido a una luna. No luce poderoso ni idílico. De hecho lo calificaría como anticuado. A pesar de eso duda y decide mantener cierta distancia del mismo. No es tan tonto como para bajar la guardia por su apariencia.

King se agarra a su pierna con fuerza. Aun no está muy convencido. Pero dejo que este trato se llevase adelante. Después de todo no tenían otro plan. Aun así parece bastante asustado. Por otro lado el pájaro parece notar algo que los demás no. Mueve sus alas emocionado, puede que por la ola de energía mágica que escapa del niño. Incluso parece querer acercarse un poco. Pero también se limita a circundar al rededor  de Darius.

_ ¡Bien!¿Por dónde quieres empezar?_ Dice él. Acercándose dando pequeños saltitos. Da pequeños que acortan la distancia entre todos ellos. Busca algo de cercania. A su vez está algo confuso  ya que tiene la sensación de que hay unos tres individuos ahí, pero el sólo puede ver a dos de ellos. Pero no hace preguntas.

Darius intenta mantener un tono autoritario. Tener algo de control siempre en la conversación. Pero es difícil cuando se trata de un pequeño de unos once años. _ Yo... necesito ayuda para recuperar a Hunter. Tengo que llegar al otro lado._ él levanta un poco la ceja pero Darius no logra interpretar el gesto.

Con algo más de furia y rencor continua con su sentencia. Casi como si le doliera. _ También debo hacerme cargo de Belos. Tengo que asegurarme de que jamás le vuelva a hacer daño a NADIE. Voy a matarlo, está va a ser la última vez que..._

El coleccionista empieza a aplaudir con emoción._ ¡Si Si Si!¡Bien!_ se acerco pegando saltitos. Hasta pegar un brinco alto hasta colgarse de su capa. Darius retrocede un poco y casi pierde el equilibrio. El cardenal se asusta de golpe y se va a molestar a King. El niño no se suelta mientras continua extremadamente feliz.  _ ¡Me gusta!¡Tu y yo seguro nos llevaremos bien!¡Seremos dos amigos contra ese mentiroso! Dime más ¿Qué quieres que le hagamos?¿Cómo nos vengaremos? ¡Oh!¡Ya sé! Juguemos a las escondidas con él._

_ Bueno... ¡No lo sé! Deberíamos esperar y pensar bien un plan._ Darius sintió que ya se había afianzado en la situación. Pensó que lo mejor sería dejar que los otros dos se fuesen. Les iso una seña para que les dejasen sólos y se fuesen a un lugar seguro. El coleccionista nisiquiera pareció reaccionar. Sin embargo siguió con la mirada al pajarito con un poco de nostalgia. _ ¿Un plan?_