- Existe un cuento Chino que narra como todas las personas nacemos con un hilo rojo en el dedo meñique, unido al corazón, que nos conecta a con la persona a la que estamos destinados a encontrar, yo aveces pienso que ese pequeño hilo se enredo en mi...
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— ¿Izuku puedo pasar?
— ¿Necesitas algo Todoroki? — Midoriya dejo abierta la puerta para que su compañero pueda pasar aunque esté solo se quedó prado frente a la puerta una vez la cerro.
— ¿Tu piensas que Bakugou está bien? Kirishima y yo visitamos a sus padres y se ven realmente mal... — suspiro cansado —... yo no creo que esté a salvo pero Iida...
— Iida es un idiota, si el no sabe lo que está pasando debería quedarse en silencio y dejar que lo busquemos, Si Kacchan está bien o está en peligro quiero saberlo, incluso si está mintiendo
— Sabía que dirías eso, Monoma vio a Bakugou antes de que se fuera, no te mentiré la conversación que tuvieron fue extraña.
Todoroki casi, por no decir nunca, tenía conversaciones con los compañeros de la clase B pero al descubrir que incluso algunos de ellos conocían mejor a Bakugou que sus propios amigos, lo hacían sentir mal, es que solo podía pensar en que el rubio no les tenía confianza en absoluto, no les dijo nada, no los pidió ayuda aunque aún recuerda algo que vio mientras caminaba por los pasillos de la escuela...
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— ¡Te los digo! Fue bastante linda, creo que le gustabas...
— Son idioteces, camina más rápido quiero entrenar.
— ¡Vamos Blasty! No me digas que no disfrutaste ni un poco la vista, ¿Viste sus ojos? eran preciosos.
— N-no, no podría hacerlo — la voz se le había quebrado un poco incluso comenzó a jugar con sus manos.
— ¿Estás bien? — dijo inclinando su cabeza solo un poco — corre o no tendremos tiempo suficiente para el calentamiento.
Kirishima se adelantó unos pasos hasta que la débil voz de su amigo hizo que parará.
— Kirishima, yo quería...
— ¿Huh?
— ¡Así que ahí estabas! Ven Bakugou tengo que hablar contigo.
En ese momento Katsuki se había vuelto mucho más pálido sin embargo trato de mirar a su amigo con calma transmitiendo la paz que su cuerpo pedía a gritos.
— Te alcanzo luego pelos de mierda.
— ¡Okey! — Kirishima salió corriendo hacia el gimnasio y Katsuki no dejo de mirarlo irse suplicando que volteara de la nada para ver cómo ese sujeto lo tomaba con fuerza listo para acusarlo con Sora, seguramente le inventaría algún chisme y eso le costaría una noche tranquila.
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Todoroki en ese momento nunca lo identificó hasta ese momento sabía que lo había visto en el estrado apoyando y jurando cómo un buen niño que su amigo no había cometido tales crimenes, si, lo recuerda...
{ — Si, Katsuki convivía mucho con nosotros y le puedo apostar que si había alguien agresivo en la relación era Bakugou, solo debe revisar su historia de la secundaria para confirmarlo.
