KARMA [House of the Dragon]

Capítulo 2: King's Landing y el karma

[ Día 27: Cuarta Luna: año 148 D.C]

{ Espada de Piedrablanca: Campoestrella}

Lucerys respiró profundamente mientras entre sus rodillas alzadas descansaban un cuenco, su doncella le sostenía el cabello.

—¿Se encuentra bien, princesa? — preguntó Samira. Había estado con ella desde que los mellizos nacieron, luego de que Corina su criada de Dragonstone muriese de fiebre.

Su estómago se le revolvió una vez más y empezó a vomitar nuevamente en el cuenco. Cuando terminó se limpió con un pañuelo la comisura de los labios y Samira le pasó un vaso con agua.

—No podré ir en Arrax en esta condición — respondió Lucerys exhalando aire.

—¿Qué cree que tenga, princesa?

—-Ya he pasado por estos síntomas antes — Lucerys colocó una mano sobre su vientre. Samaria entendió rápido y soltó un chillido de emoción, Lucerys sonrió y le hizo seña para que se callará —Nadie lo sabe, esa una sorpresa.

—De acuerdo, me quedaré callada — Samira se levantó de su lado y siguió terminado de empezar sus cosas. En la noche navegaran hasta King 's Landing, una semana y media en barco no era nada agradable con las náuseas matutinas.

En el piso había quince baúles de ella y siete de Arthos.

—¿Qué vestido piensa usar para la llegada a la corte ?

—Aún no lo tengo decidido

—¿Le puedo dar un consejo?

—Adelante — dijo Lucerys mientras colocaba el cuenco debajo de la cama y se servía más agua.

—Si yo me reencontrara con mi ex esposo que me acusó de adulterio — dijo revolviendo el armario — Después de 17 años, y si tuviera su figura luego de siete hijos. Usaría esta hermosura.

Lucerys abrió la boca ante el vestido.

—Dejará sin habla a la Corte— finalizó Samira

—Bueno, solo con la presencia de mi hijo es suficiente — río Lucerys.

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{ Oficina principal: Campoestrella}

Allan miró a su padre. Él los había citado a los cuatro en su oficina, está marcharan de casa para ir a la capital.

—Como saben nuestra familia es una de las más esperadas en la corte de su abuela la reina — les dijo seriamente sentado en su silla de madera blanca — Espero un comportamiento excepcional, sobre todo — señaló a Khan y Char — de ustedes dos, dúo problema.

—¿Nosotros? — se señaló Char y luego a Khan.

—Ustedes le gustan hacer bromas a todo mundo — contestó padre — Lo he permitido aquí porque es nuestro hogar, pero en King 's Landing estarán muchos señores de casas importantes y no quiero que el nombre de nuestra casa quede como una mala imagen.

—Sí padre — contestaron los mellizos

—Bien — se enderezó — Vayan a su alcoba y terminen con sus baúles.

Los mellizos salieron de la oficina diciendo que les faltaba por empacar. Ahora solo quedaron los tres en la oficina.

—Aenar...

—¿Sí padre?

—Sé que eres consciente de las circunstancias de tu nacimiento y las habladurías que hay alrededor.