KARMA [House of the Dragon]

Capítulo 4: Jardines y verdades

[ Día 7: Quinta Luna: año 148 D.C]

{ Bóvedas de las doncellas: King's Landing}

Aenar vio la figura de su madre cargando a Lyssandra en brazos, cruzando el marco estaba Aemond Targaryen.

Padre se levantó y cogió a Albor en su funda y se ocultó detrás de la puerta, cerca de madre , listo para defenderla.

—Hermano — dijo Khan preocupado. Aenar levantó la mano pidiéndoles silencio.

—¿A qué viene este escándalo en mis aposentos? — preguntó madre mientras acariciaba la espalda de Lyssandra — Como te dijo el guardia, estamos desayunando y como ves, estoy en camisón. Así que te pido amablemente que te largues y me dejes en paz.

—Necesitamos hablar — escuchó la voz de Aemond fría.

—No tenemos nada que hablar. Estoy con mi familia en estos momentos.

—No te estoy preguntado — Aenar vio a madre retroceder dos pasos y Lyssandra encogerse en los brazos de madre mientras soltaba un sollozo de miedo.

—¡No me toques! — y con ese grito Aenar se puso de pie y padre salió de la puerta colocándose detrás de mamá, con Albor en su mano.

—Le pido con amabilidad, príncipe, que deje de molestar a mi esposa— dijo padre colocando su mano libre en el hombro de ella.

—No te metas en este asunto, Dayne — Aemond respondió con algo de molestia.

—Está asustando a mi hija e incomodando a mi esposa — padre apretó el mango de Albor — Es mi asunto.

Aenar camino hacia la puerta y vio cara a cara a Aemond Targaryen.

Su único ojo a la vista se abrió de la impresión cuando lo vio. Madre se tensó y le pasó a Lyssandra sus brazos.

—Regresa con tus hermanos, ahora — le ordenó. Antes que Aenar pudiera obedecer, todos sus hermanos caminaron hacia el pirata.

Allan y Mariam detrás de padre con su vista molesta hacia Aemond. Khan y Char aferrados a las caderas de mamá, y Merya abrazada a la pierna de Aenar.

Aenar no pudo descifrar la mirada de Aemond ante sus hermanos, era una mezcla de rabia con algo más.

—Una hora — dijo madre mirando a Aemond — Dame una hora y nos encontramos en los jardines. Quiero decirte todo lo que he tenido atorado 17 años en la garganta.

Y antes que pudiera responder, madre le cerró la puerta en la cara con mucha fuerza.

—¿Mami? — Mariam la miró, sus hombros temblaban y se mordía el labio inferior con mucha fuerza.

—Terminemos de desayunar —- les dijo sonriendo, como si nada hubiera pasado. Los nueve regresaron a la mesa.

Madre se sirvió una copa de jugo de bayas.

—¿Cariño, estás bien? — preguntó padre mientras la tomaba de la mano. Ella asintió con la cabeza mientras seguía comiendo su desayuno.

—Es mejor tener esta charla ahora — dijo ella para luego mirar a Samira — Prepárame un vestido y joyas. Apenas terminó de comer, me visto.

Ella suspiro y luego lo miró.

—Ve con tus abuelos, lleva a las niñas. Saluda a la abuela Rhaenys — le indicó — Manténgase alejado de la casa Hightower.

—Mamá — dijo Allan

—Quédate con tu padre junto a la comitiva dorniense —- le sonrió —- Creo que los lanceros de la casa Martell estarán en una práctica de muestra. Mariam, mi vida, ve con Galha a tomar el té con las demás damas de la corte. Y por favor, se amable con las damas que estén con la reina viuda. Se que serán algo santurronas con sus estrellas de Siete Puntas y la fé.