Lazo Inquebrantable [KAGEHINA omegaverse]

Especial Navidad Parte II

—¿Que pasa idiotayama...? ¿Estas celoso?

—Y caliente...

—Eres un pervertido —Exclama en anaranjado rodeando el cuello de Kageyama con sus brazos.

—Y me lo dices tu, deberías ser menos sexy para las demás personas.

—Y yo que culpa.

Kageyama sonríe, pegando más su cuerpo al de Hinata, comienzan a besarse sensualmente. Hinata le seguía el ritmo aunque fuese complicado, Kageyama sonreía en medio del beso, mientras tocaba el trasero de Hinata a su antojo, en verdad lo amaba. Quería irse del lugar y llevarlo a casa los más pronto posible para así tirarlo a la cama y besarlo. Dejar marcas en el cuerpo del pequeño y reclamarlo como suyo.

—Se lo que estás pensando, Idiotayama.

—¿Ah sí? ¿El que? —Dijo el azabache mostrando una sonrisa coqueta.

—Quieres irte de aquí, para así ir a nuestra casa. Tirarme a la cama y hacerme tuyo una y otra vez... —Le respondió, susurrándole al oído.

—Mmmh... ¿Tan obvio soy?

—Demasiado —Hinata susurro en sus labios y Kageyama lo tomó por su cabeza para acercarlo más y besarlo de manera brusca. Algo que amaba el anaranjado.

—Kageyama... Si estás demasiado caliente, ya puedo sentir tu amigo levantado...

—Dios ¿Y no lo quieres ver?

—Eres un pervertido —Hinata soltó risas.

—Hinata... Vámonos ya... Por favor, no aguanto...

—Mmmhh... Bien, le diré a los demás que te sientes mal para así irnos...

—Gracias, mi amor...

—Definitivamente estas mal —Respondió el menor, sacando una boba sonrisa de su rostro, llamó a los demás para avisarles que se irían a sus casas, Suga le reprochó a Kageyama que tomó demasiado y que aún es menor de edad para andar borracho, Shoyo sólo rio un poco y se llevó a Kageyama, pidió un taxi y así se fueron a casa.

—Hinata... Quiero enrollarme contigo ahora... —Expuso Kageyama, haciendo que el conductor riera de la sinceridad que tenía el azabache.

—Idiotayama... No digas cosas como estas en lugares así...

—Pero si siempre estamos hablando de cómo cogemos en cada parte que nos apete- mmmg... —Hinata tapo la boca de Kageyama, el conductor del carro no paraba de reír y negar con la cabeza. Mientras Hinata pedía disculpas y reía nervioso.

Al fin llegaron a su destino, Hinata tomó el brazo de Kageyama y lo paso por su hombro, para que esté se recargarse de él. Lo llevo dentro de la casa, guiandolo para que no tropezarse.

Ayudo a Kageyama a subir las escaleras, por poco y caían juntos, el dolor de culo que le podría causar.

"Ahg... Kageyama esta demasiado borracho como para que recuerde lo que va a pasar... Así no le podré dar su regalo porque ni siquiera está sobrio, se lo daré mañana... Seguro que cuando lleguemos al cuarto me pondrá en 4"

—Hinata... ¿Ya podemos follar?

—¡Tranquilízate un rato quieres!

—Pero... Esto de aquí está demasiado duro... —Kageyama se había sentado en la cama, agarro su pene, demostrando lo erecto que estaba, Hinata se sonrojo demasiado. Sabía que Kageyama era demasiado rudo en la cama, no quería amanecer con su culo roto.