Novia de sangre. Un trabajo fácil decían. Ganas mucho dinero decían. Abuso, maltrato, humillación, dolor. Son las palabras que definen este maldito oficio.
Nota de la autora.
Desde hace mucho. Buscaba un fanfic en el que Yui fuera mala. Que de algú...
Cada día, siento más el poder vampiro en mi cuerpo. Mis colmillos se alojan. Largos y afilados. Mi olfato se agudiza cada día. Mi frialdad y fuerza se marcan más.
Hoy hubo otro intento de bulin. Diez chicas con bastones de metal en sus manos. Fanáticas de Kou.
Todas terminaron con un brazo o pierna rota. Es un milagro que no esté presa.
Camino por los alrededores de la mancion Mukami. Cuando tengo la sensación de ser observada. Del bosque sale un lobo enorme y viene en mi dirección. Por ahora no quiero saber de perros así que lo ignoro. Este inconforme me sigue. Barios minutos el blanco animal no perdía pista. Así que decidí parar y darle atención. Me agaché a su altura mirando sus ojos dorados.
_¿Puedo saber que quieres?
Se sienta y me mira. Al no hacer nada decido irme. Al voltear lo escucho gruñir y corre hacia mí. Dispuesto a morder y acabar con mi vida.
Saqué mi daga, logré aguantar su cuello y tirarlo al suelo. Quedé encima de él. Sus patas arañan mis antebrazos y sus dientes quieren penetrarme.
_¡Puedo cortar tu cuello en cualquier momento Carla!
El lobo detuvo su lucha, poco después quedó en su forma humana. Quité las manos de su cuello e intenté levantarme de su abdomen. No pude, pues él sujetaba con fuerza mis muslos.
_¿Qué eres?
_Por lo visto. Has notado que soy superior a cualquier vampiro.
_...¿Puedo saber qué quieres de mí?
_¿Cómo sabes mi nombre?
_Investigué en la oficina del director. Vi los nombres y fotos de los transferidos. Tsukinami Carla y Tsukinami Shin.
_¿Cómo sabías que el lobo era yo?
El olor.
_Por el color de tus ojos y cabello.
Sonrió cínico. Como si supiera mi mentira.
Los papeles cambiaron y me encontré en el suelo. Mis manos eran sujetadas sin mucha fuerza. Su cuerpo era mi prisión.
_Respondiendo tu pregunta. Lo que quiero de ti es...
Bajó mi blusa sin destapar mis pechos, solo para morder los huesos de mi clavícula. La mordida más dolorosa de mi vida. Tanto que no pude evitar mis lágrimas.
_P-para... duele.
Quitó sus colmillos y con delicadeza limpió el agua en mi rostro.
_Así me gusta.
_¿Por que yo?
_Eres importante.
_Si soy tan importante. ¿Por qué querías matarme?
_Ese no era mi objetivo. Herí bastante tus manos. ¿Quieres que sanen?
Una de sus piernas separó las mías.
_N-no gracias. Por favor suel...
Fui silenciada por su voca. Su lengua se abría paso sin compasión. Mientras que ubicó mis manos en su cuello. Su cuerpo quedó entre mis piernas y los largos dedos se encargaron con sigilo de quitar mis bragas.
_¡No! ¡Para! ¡ Por favor para!
Se detuvo. Aún así no abandonó el contacto. Pues abrazaba mi cintura y respiraba fuerte en mi cuello.
Así se mantuvo unos segundos para sentarse frente mío.
Una vez hizo esto subí de inmediato mis bragas e hice lo mismo.
Este descubrió su cuello.
_Muerdeme. Así vas a sanar.
Arrodillada mordí su cuello. Su sangre era deliciosa. Como si tuviera mucha energía y poder dentro suyo.
Extrañamente. Lo escuché susurrar "mi reina" y se marchó. ¿Que demonios fue eso?
Espero les haya gustado. Gracias por leer😘.
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