Esta historia es muy bonita pues hay mucho amor pero también una trágica verdad, la cual se irá descubriendo poco a poco. Os recomiendo que tengáis paciencia y la leáis hasta el final, en verdad, merece mucho la pena.
Mew se encuentra un diario perd...
Mew es un guapo estudiante de tercer año de Economía, en la prestigiosa universidad de Bangkok.
Él tiene una hermosa novia llamada Sammy, la cual conoció allí mismo y con la que lleva saliendo casi tres años.
<<...-Venga Sam, tienes que acercarte a algún chico y darle un beso en la boca-dijo Janis, una de las mejores amigas de la chica.
-Y ya sabes que no se vale que sea conocido o el reto no habrá valido- habló también Pam, su otra amiga.
-Chicas pero me muero de la vergüenza... Por favor, podemos cambiar de reto ...o sino, ¿sabéis qué?... elijo prenda, si...si mejor elijo prenda—dijo Sammy indecisa y tímida.
-De eso nada, no se puede cambiar ahora... tienes que dar un beso o pierdes y pagas la cena.
-Vale... vale, está bien... lo haré.
La estudiante miró a todos lados del patio de la gran Universidad, donde acostumbraba a jugar a ese juego con sus amigas desde el instituto, la verdad era que no habían perdido la costumbre, aunque ella siempre se moría por la timidez.
De pronto, vio acercarse un chico que le pareció realmente muy guapo y el cual tenía unos preciosos ojos y venía distraído mientras hablaba con sus amigos.
Sin pensarlo mucho, esta se le acercó y le plantó un beso en la boca, dejándolo muy sorprendido, al igual que a los otros.
Tras unos segundos de beso, la chica se separó del desconocido y lo miró con sus mejillas sonrojadas.
-Ho-Hola soy Sa-Sammy, ¿Y t-tú?.
-Ho-Hola... y-yo soy Mew.
Rápidamente, esta le sonrió y acto seguido echó a correr junto a sus amigas, las cuales gritaron y rieron por lo atrevida que había sido, mientras caminaban lejos de allí.
-¡No puedo creerlo!—exclamó eufórica—... ¡lo he hecho!...que vergüenza, ¿lo habéis visto?...oh vaya, la verdad es que era muy guapo y visteis su cuerpo... ¡Oh vaya era increíble!.
Mientras, el sorprendido chico, junto con sus amigos continuaron andando entre risas y bromas hacía este.
-¡Vaya amigo!... lo tuyo si que es suerte...Aún no hemos empezado el curso y ya has ligado... no pierdes una eh-dijo uno de sus amigos.
-Ya no dirás el secreto, semental- habló otro.
Mew chasqueó la lengua muy avergonzado y sacándole importancia pues comprendió que solo era una tontería.
-Venga chicos...solo ha sigo un juego, ¿Acaso no lo habéis visto?.
-Si claro, un juego.... por eso ella nos a besado a mi o a Saint.
-Bueno... a mi no me metas Mild... Ya sabes que a mi no me interesan las chicas-dijo molesto el más alto.
De pronto, el timbre se oyó y todos entraron, cada uno buscó su planta y su aula, el castaño y sus amigos fueron a la segunda planta pues allí era donde estaban las distintas aulas.
En ese lugar también había otras pertenecientes a otras materias, otras llamadas aulas de audiovisuales, una de informática y un salón de actos.
Los tres amigos ocuparon tres de los últimos pupitres y esperaron a que sus otros compañeros llegasen al aula, entonces con gran sorpresa vieron que la chica que lo había besado y sus dos amigas también entraron pues por lo visto habían elegido la misma carrera.>>
Desde ese primer día y luego de otros encuentros más, Sammy y Mew se hicieron inseparables y novios, aunque después del tiempo pasado, a veces parecen más un par de amigos más que novios.
Saint y Mild siguen siendo muy buenos amigos de este, a pesar de que sus vidas amorosas no les dejan verse mucho fuera de la Universidad.
Saint conoció a su novio Zee en segundo curso, un estudiante que había venido desde Seul y se enamoraron muy rápidamente.
Mild conoció a Mark en una cafetería a la que solían ir cuando se juntaban y que estaba muy cerca del campus, ya que era el hijo del dueño y uno de los camareros.
Mew seguía en la misma habitación de la fraternidad desde el primer día y aunque la había compartido con Saint durante un tiempo, este se acabó mudando con Zee a la suya.
Su nuevo compañero de habitación era un chico muy guapo y muy tímido llamado Kao, el cual estudiaba primero de Deportes y venía de Pathun Thani.
Kao era muy callado, por lo que apenas sabía nada de él pero además de que en la Universidad se cruzaban mínimamente.
Mild por su parte, seguía en esa planta, en la que había un total de seis, de las cuales a penas conocía a nadie pues había estudiantes de Arte, de Psicología, Arquitectura y otros que ni siquiera sabía, aunque aunque estaba en una de las habitaciones del fondo.
En los descansos de las clases, Mew, Sammy y sus amigos charlaban y se reían siempre muy animados entre beso y beso de la pareja.
...—Si, porque mi padre me dijo que ese jugador de hockey es el mejor—habló Zee.
—¿Visitéis el pase del domingo?—habló entonces Mew echándose para atrás para poder simular el movimiento del jugador.
De repente sintió que tropezaba con alguien pues escuchó una voz a su espalda.
—P-Perdón... lo s-siento m-mucho.
—No pasa nada....emm, fue culpa mía—dijo entonces este sin mirar y siguiendo con la explicación de la jugada a sus amigos.
A la mañana siguiente, el castaño se levantó tarde y perdió la primera clase, así que fue a la cafetería para tomarse un desayuno con calma y allí se sentó en una de las mesas pero de repente su pie tropezó con algo.
Este se agachó y bajo la mesa vio lo que parecía un libro, entonces lo cogió pero rápidamente vio que no era un libro sino un diario.
Tras mirar a su alrededor, el chico lo abrió para ver de quién era y devolverlo pero no había ningún nombre o dirección en él, tan solo tenía muchas páginas escritas con una letra muy bonita.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-¿Y tú a quién perteneces?....
--------
Hasta aquí este primer capítulo. Espero que os quedéis, voteis y comentéis mucho.
