27. El diario -Mewgulf - Terminada

Capítulo doce

...-¡Hey!, ¿cómo es que estás tan callado?, ¿en que piensas?-preguntó Mild mirando extrañado a su amigo.

El castaño negó con la cabeza sacándole importancia pues no podía decir la verdad o lo criticarían por no devolver el diario y estar leyendo la intimidadde una otra persona.

-No es nada, tan solo que me duele un poco la cabeza- mintió.

-No le digáis nada-dijo de repente Sammy-... al parecer mi novio está pasando por una especie de crisis de identidad y se está convirtiendo en alguien que no conozco y que cada vez soporto menos.

Tanto el propio Mew como los demás la miraron muy sorprendidos.

-¿Qué te pasa?, ¿Acaso estás loca?- pregunto este muy molesto, ¿cómo que no me soportas?, ¿Acaso tú te has visto?.

La chica lo fulminó con la mirada.

-¿Te gusta otra?, ¡Dímelo y no me mientas!, ¡ya no me tocas, ni me besas y siempre estás mirando a todas partes!-gritó furiosa levantándose de la silla.

Toda la cafetería los miraba pero al castaño eso le dio igual pues la verdad no tenía cabeza para soportar los reproches de su novia y la verdad es que ya se estaba hartando de las escenas y reclamos.

-No tengo que decirte nada...si dudas de mi, ya sabes como acaba esto-sentenció.

Esta soltó un bufido, lanzó un pequeño chillido y luego de eso se fue de allí.

-Oye, ¿No vas a ir tras ella?-le apuntó Saint- arregla las cosas con Sammy o t....

-¿O qué?-Preguntó molesto el castaño-...¿qué puede hacerme?, ¿me dejará?.pues la verdad quizás sea lo mejor... Ya no la quiero ni deseo como antes y me aburren sus comentarios y sus críticas... Tengo cosas más importantes en las que pensar, que en sus ridículas pataletas.

Tras decir eso, Mew se levantó también y dejó a sus amigos en la mesa.

Ya en el aula de nuevo, Mild y Saint observaban a su amigo sin entender muy bien su comportamiento y la verdad, era que la chica no estaba tan equivocada en lo que decía pues ellos también habían notado un cambio en su amigo.

Creían que éste ya no estaba tan bromista ni tan atento a ellos y también se habían dado cuenta de que se pasaba el tiempo mirando a los otros chicos, sobre todo a los de primer curso.

-Preguntárselo tú-habló el más alto.

-No, tú lo conoces desde hace más tiempo que yo y además sabes de eso... Yo soy hetero y no tengo ni idea.

-Eso es injusto, es tan amigo mío como tuyo, no inventes Mild-protestó Saint.

-Está bien, a la salida se lo preguntaremos los dos, así si se cabrea nos matará a los dos y no a uno solamente, ¿de acuerdo?.

-De acuerdo.

Al finalizar las clases, Mew ya se iba a la fraternidad sin despedirse pues no estaba de humor y además debía tomar una decisión sobre su relación con su novia.

Sus amigos lo detuvieron.

-¡Eh Mew!...espera un momento hombre, ¿podemos hablar contigo?.

-Si es para decirme que vaya detrás de Sammy, perdeis el tiempo.

-No, no es eso pero tenemos una duda... No queremos que te enfades pero.... -dijo Mild rascando su nuca.

-Está bien, no voy a enfadarme. Dispara.

-Emm....¿E-Eres ga-gay?.

El castaño rió.

-¿Otra vez con eso?

-Bueno...es que vemos que miras a los chicos y....

Saint paró por las sonoras risas de este hasta que de repente éste también paró, ya que cayó en la cuenta de que no podía explicar el porqué miraba a los chicos.

Finalmente, este pensó que era mejor seguirles la corriente pues le importaba muy poco que pensaran que era homosexual.

-¿Y si lo soy que pasa?.

-Bueno no pasa nada pero eso explicaría muchas cosas-dijo entonces Mild.

El castaño los miró extrañado pues no entendió a que se refería su amigo con "muchas cosas" pero no se iba a quedar para averiguarlo, ya que tenía mucha prisa por seguir leyendo el diario.

Esa lectura ya le era como una adicción pues cada vez quería saber más y más del misterioso chico, ya que sentía que estaba conectado a él y que debía encontrarlo y ayudarle.

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