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Yoongi

—Me odia. —Le susurro a Seokjin. Él está sentado a mi lado en el sofá. Estoy bastante seguro de que esta es el área común. Este lugar es increíblemente genial. Creo que es genial y es asombrosa la forma en que todos viven aquí juntos.

—Créeme. Él no te odia. —Seokjin intenta tranquilizarme. Me inclino hacia él y bajo mi voz aún más.

—Tú y Namjoon hicieron lo sucio, ¿No?

Las mejillas de Seokjin se calientan, diciéndome todo lo que necesito saber. Lo dejaré pasar sin darme los detalles ahora mismo. Necesitamos chocolate caliente y mucho tiempo libre.

—Estaba seguro de que serías el primero en perder tu virginidad. —Susurra.

Me recuesto cuando Eunwoo camina por la habitación. Parece que está a punto de hacer ejercicio. Aquí hay un gimnasio. Probablemente debería usarlo también.

—Nunca encontré al tipo adecuado. Sabes lo difícil que es para mí incluso hablar con chicos. Todos son tan ... sospechosos. —Todos quieren un pedazo de mí por una razón u otra. Cuanto más éxito tengo, más difícil es saber quiénes son mis verdaderos amigos. Seokjin es la excepción. Creció en mí rápidamente después de que nos conocimos. Es tan leal. Puedo decirle cualquier cosa. Es como una bóveda. Confío en él tanto como confío en Jimin. Dios, Jimin. Debería haberme informado sobre él. He estado tan obsesionado con Jungkook que todo lo demás desapareció.

—Confiar es difícil. Lo entiendo. —Dice Seokjin.

Inclino mi cabeza para descansar en su hombro.

—Jimin está bien. —Sonrío ante el hecho de que me conoce tan bien que sabía que estaba preocupado por Jimin.

—Quizás un poco demasiado bien. —Bromeo. Jimin nunca ha mostrado interés en ningún hombre que yo conozca. Pero no hay duda de la forma en que mira a Taehyung. Puedo decir que el sentimiento es mutuo también, basado en la forma en que ha estado rondando sobre Jimin. Se ha estado quedando en su habitación recuperándose ya que él es el único aquí con formación médica. Estoy bastante seguro de que esa no es la única razón por la que se ha quedado allí. Jimin finge que le molesta, pero veo la forma en que lo mira. Es una forma en que nunca la había visto mirar a nadie antes.

Es un poco extraño que ninguno de los hombres por aquí parezca mencionar exactamente lo que hacen para ganarse la vida. Pero lo único que está claro es que todos son letales. No me importa lo que hayan hecho en el pasado. No solo nos salvaron, sino que ahora también han matado por nosotros.

—No puedo creer que ese idiota de Kihyun envió a un maldito asesino para acabarme. ¿Qué voy a hacer ahora? Tengo un objetivo en mi espalda.

Envuelve su brazo alrededor de mí. —Estoy bastante seguro de que Jungkook está cuidando tu espalda cada segundo de cada día. Estás seguro.

—Cierto. —No puedo imaginar a Jungkook dejando que nadie se me acerque.

—Por cierto, necesito poner mi aviso de dos semanas. —Bromea Seokjin.

—Cállate. ¿De verdad pensaste que yo creía que había alguna forma de que te marcharas de aquí? Estás enamorado de Namjoon. Eso es algo que sueño con tener. Incluso si quisieras, no te dejaría ir. —Él me da un abrazo gigante. —Te extrañaré. —Le digo al oído antes de soltarnos.

—Yo también te extrañaré, pero aún nos veremos.

—Amo este lugar. Es un buen escape. Créeme cuando digo que volveré aquí cuando necesite un descanso del resto del mundo.

snow 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora