❥ Inefable: Quédate Conmigo.

15

Felix respiró pausado, cerró los ojos un momento y tocó la puerta de la habitación de Minho, espero paciente a que su alfa abriera la puerta, quería hablar sobre el incidente de esta mañana y no había podido verlo en todo lo que restó del día, probablemente tampoco podría verlo después de la cena por lo que este era el momento para hablar y arreglar los disgustos. Cuando la puerta no se abrió Felix volvió a tocarlas con los pálidos nudillos de sus manos. Estaba por tocar una vez más, pero se detuvo al escuchar pasos acercándose por el pasillo, se alejó de la puerta y casi baja la cabeza cuando vio que solo se trataba del omega Bang.
   
Decidido a no inclinarse lo miró de frente como si no fuera un sirviente y el omega que se aproximaba hijo de una casa noble.

Jisung sonrió, —tus faltas de cortesía son bastante divertidas.

Felix no respondió, se dijo que sería más efectivo solo ignorarlo, pero el omega Bang abrió la puerta de la habitación de su alfa sin siquiera tocar, lo que activó alertas en todo su cuerpo.

—Quieto, —advirtió Jisung, —esta es la habitación de mi esposo, por lo que estoy en todo mi derecho.

—Él no te quiere, —Felix afirmó.

—No dije que me quisiera, —Jisung respondió muy tranquilo, —dije que tengo los derechos que tú no, —sonrió y le cerró la puerta en la cara.

Felix quería golpear la puerta, pero su madre apareció por el pasillo buscandolo, no le quedó más que rendirse y acompañar a su madre al comedor, tenían que acomodar todo para la gran cena.

Dentro de la habitación de Minho, Jisung suspiró, este era apenas su segundo cruce de palabras con el omega de cerezas viejas, pero ya le parecía irritante solo verlo, despejando su mente se acercó al armario de Minho y sacó las prendas que Seungmin le mencionó, cuando estaba buscando el broche de la manada, Minho salió del baño con solo una manta atada a la cintura.

El heredero miró al omega con sorpresa y Jisung sintió que su rostro se calentaba, pero eso no lo hizo apartar la mirada, sus ojos siguieron las líneas que define la esbelta figura de su esposo, como lo imaginaba, Minho no estaba construido en músculos duros, su cuerpo apenas tenía volumen, pero todo en él es atractivo, el omega en Jisung vibró en su pecho con deseos lujurioso y su libido parecía haberse desatado porque un calor liquido estaba mojando las prendas interiores de Jisung.

—Hola, —Minho dijo aun sin moverse, estaba un poco desconcertado por la manera en la que la mirada de Jisung lo había recorrido, pero no se sintió avergonzado, al contrario, algo en la expresión de Jisung lo hizo sentir orgulloso.

Jisung bajó la mirada y dio media vuelta calmando a su omega, su agujero estaba palpitando con necesidad y su pene se sentía un poco rigido, esta si era una buena razón para avergonzarse, no era la primera vez que veía un alfa semi desnudo, pero este no era cualquier alfa, es el alfa que despertó sus deseos, y aunque él fuera ajeno a sus sentimientos, eso no impedía que su omega lo relacionara al apareamiento.

—Lo siento, debí avisarte que estaba aquí, —Jisung dijo con la voz baja, —he dejado la ropa que Seungmin sugirió para tí en la cama, te espero en el pasillo. —Y antes de que Minho pudiera responder, Jisung salió de la habitación, cerró la puerta y recostó su espalda contra esta, respiró profundo, tratando de atraer la calma hacia su omega y que este dejara de imaginar al alfa en la habitación desnudándose por completo listo para tomarlo de todas las forma posibles.

Minho comenzó a vestirse sin dar mucha importancia a la reacción de Jisung, pensó que debía acostumbrarse, Jisung es su esposo ahora, lo quisiera o no el omega se convertiría en alguien muy íntimo con el que incluso debía compartir cama cuando la situación lo ameritara, la desnudez sería cosa cotidiana, él se portaría como todo un caballero si en algún momento tuviera que ver a Jisung desnudo, eso no que tenía que amedrentarlo-