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Las cortinas de la habitación se abrieron de par en par dejando filtrar los rayos de sol iluminando todo el espacio, logrando así que el alfa entre las mantas comenzara a despertar.

— Buenos días señor...— saludo Kang, el mayordomo,de buena gana como todos los días a su príncipe.

— Mm....— fue el único sonido que logró articular su seca garganta pues acababa de despertar.

Kim Nam Joon era un alfa de aspecto impresionante, musculoso, de piel Morena y cabello azabache, poseía un cuerpo que parecía haber sido tallado por los mismos angeles. Su expresión permanecía la mayor parte del tiempo fría y distante.

— Hoy es la ceremonia Nam Joon— habló esta vez en tono más serio consiguiendo que el joven moreno se sentara en la cama mirándolo con ojos fríos.

Kim Nam Joon era un alfa de aspecto impresionante, musculoso, de piel Morena y cabello azabache, poseía un cuerpo que parecía haber sido tallado por los mismos angeles. Su expresión permanecía la mayor parte del tiempo fría y distante.

Aunque cuando se le llegaba a conocer la opinión acerca del chico cambiaba de inmediato pues, era amable, cálido simplemente no sabía demostrarlo adecuadamente.

Era el hijo mayor de la tercera generación con que contaba la realeza en Corea, aunque su infancia no fue nada fácil, su padre, el anterior rey le sometía a extremos castigos por cada pequeño error que cometía durante su aprendizaje pues, para su opinión,  Nam Joon era imperfecto para ser el soberano.

A consecuencia de dichos atropellos tanto su piel como su alma quedaron marcados . Su espalda es la prueba física de su pasado, un sinnúmero de marcas adornaban la Morena piel, por ello siempre usa camisas oscuras . Ahora es el heredero tras la muerte de su padre y al fin ha sacado a relucir su verdadera personalidad.

Era una mañana verdaderamente pesada, se celebraba esa aburrida ceremonia para otorgarle un Doncel o doncella.

Y decía aburrida porque todos los años era igual, siempre al finalizar los tres meses devolvía a la candidata pues sus personalidades no combinaban para nada o terminaban aterradas por las cicatrices en su espalda.

Todo esto pensaba sentado en la cama mientras peinaba con una mano, hacia atrás su cabello revuelto por las horas de sueño .

Tras salir de la habitación fue guiado por el Mayordomo que le cuidaba temporalmente hasta el final del día en que tendría un Doncel o doncella en su compañía, el  señor Kang, única persona en aquel Palacio a quien podía llamarle cercano, un señor de unos cincuenta años le había visto crecer pues llegó a trabajar allí cuando tenía apenas dos años de edad.

Como siempre fue asistido en el baño y posterior desayuno, vistió un traje escogido especialmente para la ocasión la cual no le provocaba ningún sentimiento en particular. El traje de un color azul oscuro, constaba de una camisa, saco y pantalón a juego; el saco con finos detalles dorados, para su opinión demasiado ostentoso.

La Academia no era muy alejada de Palacio por lo que solo tomó una hora en arribar.El camino hacia el Salón fue silencioso como siempre,al abrirse las grandes puertas sus fosas nasales fueron invadidas por la variedad de aromas que se amontonaban en el lugar, uno que otro alpha queriendo demostrar supremacía y algún Omega a quien se le olvidó tomar su inhibidor.

Siendo un alfa dominante de raza tigre era por así decir inmune a la situación, ignoró por completo tal desastre y prosiguió hasta situarse en el lugar escogido para el .

Por uno de los pasillos, un jadeante Seok Jin escapaba. De qué o quién? De su Hyung. Por qué? Pues porque quería peinarle.  Qué tenía de malo? Nada, solo el simple hecho de que no era el ser más delicado a la hora de peinar.

Pero obviamente debido a lo torpe que era  terminó por ser atrapado y arrastrado hacia su habitación, otra vez, y allí empezó su dolor.

Después de unas largas horas de baño y cuidado colectivo, tuvieron que ir a prepararse para la ceremonia. Y honestamente ya se había hecho a la idea de que  esta vez también quedaría de último, como siempre.

No es que esté mal, por supuesto que no. Era un lindo doncel , pero no entendía por qué, la mayoría después de  verlo y leer su historial, hacían muecas y se negaban a elegirlo.

Acaso tenía alguna enfermedad? O estaba feo?
Si bien no era delgado como los demás, tenía su pancita y las partes adecuadas de su cuerpo rellenas , estaba completamente en buena salud.

Trató de hacer ejercicio para tener un vientre plano y ligeramente marcado como su Hyung pero terminó abandonando a los cinco minutos porque le dolía todo.

Hace apenas tres años pudo alcanzar la mayoría de edad para poder ser "vendido", porque si, no dejaban a Donceles menores de edad aunque tuvieran dieciocho, debían tener veinte o más.

Esta era su tercera ceremonia, las dos anteriores había llegado tarde o se había perdido, por lo que fue devuelto de inmediato por su "falta de puntualidad".

Esta vez llegaría a tiempo...no causaría un caos....

Quién es él? Su Hyung, Kim Tae Hyung, quien cuido de él desde que llegó a la Academia. Siempre había sido seleccionado y llevado por hombres muy importantes,pero lo devolvían al cabo de los tres meses o antes, y al parecer tampoco le importaba.

— Jinnie! Apresurate, prometiste que esta vez llegarías a tiempo— bufo un molesto Tae Hyung agarrando de la mano a su menor para que no se pierda esta vez.

— Sii Hyung..— trato de seguir su paso intentando calzarse el zapato que le faltaba.

Observó todo atentamente, su nariz se arrugó ante la enorme mezcla de aromas que se acumulaban en el gran salón, aunque aún no se manifestaba podía percibir los aromas de alfas u omegas.

Llegó a la fila posicionándose en último lugar , obviamente por orden de edades . Su Hyung estaba entre los del medio, tenía veinticinco, aunque no lo parecía.

Tomó la mascarilla que le fue dada y la foto . Bien sabía como era el proceso,debía voltear la foto una vez los hubieran presentado ante todos y después buscar a su futuro amo...nada complicado cierto?...

My masterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora