ᴘʀᴏ́ʟᴏɢᴏ

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Academia "Little Roses". Institución  reconocida por "criar" a Donceles y Doncellas, aunque al principio fue de forma ilegal con el pasar de los años y gracias al prestigio obtenido lograron revertir esa situación convirtiéndose la instalación en la de mejor referencia.

Hoy en día, el centro sigue criando a sus alumnos con conocimientos a lo antiguo, claro, manteniendo un fino balance entre lo moderno y lo tradicional.Cabe destacar que es uno de los lugares más modernos de Corea, cuenta con una gran tecnología, pero sus enseñanzas siguen siendo algo ambiguas .

Tiene fama entre las personas de mayor rango entre la sociedad pues su misión es la crianza de futuras parejas, acompañantes y quizás algo más.Tiene reglas estrictas a la hora de que un/a comprador/a este interesado/a en uno de sus alumnos.

El proceso se realiza a través de contratos, estos son de 3 meses, donde pasando este tiempo, el/la comprador/a puede decidir si tener su doncel o doncella de forma permanente o cambiarlo.

Siempre velan por la seguridad de sus alumnos, por lo cual el uso del collar de pertenencia es obligatorio para el/la doncel o doncella, para no tener marcas indeseadas. Este accesorio restringe la emisión de feromonas, por tanto el aroma del portador no será notado, por demás los prevee de mordidas y/o marcas indeseadas .

Kim Seok Jin era un omega algo rellenito para su edad, al punto de lo adorable. Aún no había tenido su primer celo, algo que le preocupaba pues normalmente se presentaba al iniciar la adolescencia y a más tardar entre los diecisiete o dieciocho años.

No contaba con ningún familiar, solo un tío, el cual cumplía una condena en prisión por abuso sexual contra un menor. Debido a esto , tras perder a sus padres siendo aún un adolescente fue enviado a la Academia "The little roses" , lugar donde encontró una verdadera familia, su hyung, Tae Hyung era eso para él. Pues, junto a la tutora Min fueron los únicos en darle la bienvenida y acogerlo como alguien cercano.

No contaba con ningún familiar, solo un tío, el cual cumplía una condena en prisión por abuso sexual contra un menor. Debido a esto , tras perder a sus padres siendo aún un adolescente fue enviado a la Academia "The little roses" , lugar donde encontró una verdadera familia, su hyung, Tae Hyung era eso para él. Pues, junto a la tutora Min fueron los únicos en darle la bienvenida y acogerlo como alguien cercano.

Supo su segundo género gracias a una prueba masiva que se realizó a todos los estudiantes cuando tenía trece (omega), ese fue el resultado que se podía leer en aquella hoja de papel. Un género para nada fácil pues por ser el más débil requería demasiados cuidados, sin quitar el riesgo de ser atacado por cualquier alfa, siempre debes estar alerta.

A pesar de no haberse manifestado aún los demás siempre afrimaban que desprendía un agradable aroma a crema inglesa, sí, aunque personalmente nunca había sentido algo así, él no tenía aroma, o eso creía.

Seok Jin, es un doncel varón, educado y entrenado para servir a un amo. Los Donceles macho normalmente son mal vistos incluso entre la servidumbre, pues a pesar de ser hombres, la mayoría tienen la capacidad de concebir, cualidad que en más de una vez había resultado en uniones desagradables para la sociedad. En su caso, además de todo lo anterior contaba con una condición física especial, era hermafrodita.

Contaba en su cuerpo, además de los órganos reproductores masculinos, con vagina y útero, que aunque de por sí los omegas varones cuentan con él, al ser hermafrodita era mal visto por los demás, mejor dicho, como una amenaza.

Jin es el menor de los Donceles de la tutora Min...fue el último grupo que había aceptado enseñar antes de retirarse, muchos de los chicos ya habían sido entregados a sus amos, algunos devueltos por "defectos" (según los aristócratas), pero para ella ninguno de sus aprendices era defectuoso, solo debían esforzarse más, aprender a mostrar su valía.

El pequeño Seok Jin era, para su parecer muy tierno, su cabello era largo, de un color plata brillante que deslumbraria al corazón más frío, ojos cual dos esmeraldas, labios carnosos y de un rosa encantador, Seok Jin era así.

Ese año había llegado a los 23 , esta sería la tercera vez que asistía a una ceremonia de elección. Dicha ceremonia se realizaba todos los años con el objetivo de entregar a cada doncella o doncel a príncipes,condes, o cualquier otro aristócrata que deseara un acompañante o pareja . Seok Jin ya había sido devuelto las dos veces anteriores.

Al pasar de los años cambió, para bien por supuesto, su cuerpo se volvió más esbelto, curvilíneo aunque conservaba su aspecto tierno así como carácter enencantador. El chico desde su llegada se volvió alguien muy cercano a ella,debido a que le recordaba a su hijo fallecido quien, en unos meses tendría la misma edad que el tierno Seok Jin, pero lo que la conquistó fue su hermoso corazón.

Ese año había llegado a los 23 , esta sería la tercera vez que asistía a una ceremonia de elección. Dicha ceremonia se realizaba todos los años con el objetivo de entregar a cada doncella o doncel a príncipes,condes, o cualquier otro aristócrata que deseara un acompañante o pareja . Seok Jin ya había sido devuelto las dos veces anteriores.

¿ Razón? Solía ser torpe, a veces en extremo, también poseía un lado terco y berrinchudo logrando sacarle los humos a sus anteriores dueños, además de su "anormal" condición física la cual causaba repulsión a quienes leían su ficha personal.

—Tontos — decía Tae Hyung ajustando el lazo alrededor de la cola que portaba como peinado el pequeño Seok Jin.

— Hyung, no hable así— le reprendia un avergonzado Seok Jin, no le agradaba escuchar esas goroserias.

— Es cierto Jinnie...eso son para devolverte, no saben lo valioso que eres — gruño descontento. Para él, Jin era el ser más dulce y adorable del mundo, no entendía como esas personas no lograban apreciarlo.

— Esta vez lo haré bien Hyung..ya lo verá !— afirmó el menor con una determinación casi palpable apretando sus manos en puños.

Esta debía ser su última vez, sinceramente esperaba ser aceptado y que al cabo de los tres meses que duraban a prueba logara pertenecer a un lugar, tener un hogar, él lo merecía,  definitivamente lo iba a lograr.

My masterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora