My master

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Seok Jin inmediatamente igualó el paso del alfa quien aguardaba por ello, vió como Nam Joon sonreía complacido avanzando hacia el gran comedor que para el Omega parecía sacado de una película.

— Toma asiento por favor— pidió Nam Joon al pequeño que observaba todo con adorable expresión. Extendió una mano señalando la silla contigua a la suya, haciéndole entender lo que quería— deseo darte las gracias por tus excelentes cuidados...me siento maravillosamente bien esta mañana— le dedicó una cálida sonrisa antes de apoyar el mentón sobre el dorso de la mano derecha perdido en esos ojos luminosos que le escrutinaban nerviosos.

— No debe agradecerme señor...lo hago con gusto, y es mi deber —pronunció con voz temblorosa, la figura del alfa era imponente por más cálido que se mostrara, se sentía tan indefenso a su lado, como si pudiera devorarlo de un solo bocado.

— Quisiera conocerte más y, dime...¿Te gusta aquí? — ansiaba una respuesta positiva pues ya se había encariñado mucho con el  Doncel, aunque siendo honesto ya no lo veía como eso, tal vez nunca lo hizo para empezar, al menos su bestia interior desde el primer instante lo reclamó como suyo...

—¡ Joonie! — gritó una figura que con una sonrisa amplia atravesaba todo el lugar hasta llegar junto al alfa , su hermano, al cual alzó sin esfuerzo alguno llenando las mejillas de besos, ignorando las quejas — ¿ cómo está el Hyung más guapo del universo? — dejó dos besos sonoros más sin borrar la alegre expresión.

La conversación había sido interrumpida por el llamado de una voz demasiado familiar que hizo al moreno resoplar.

— Joon Kook, ya puedes bajarme— suspiró en derrota Nam Joon, víctima aún de los brazos de su hermano menor.

Colocó una mano sobre su propio rostro ocultandolo, se había sobrojado en demasía , se le hacía vergonzoso, no estaba acostumbrado a ese tipo de contacto.

Jung Kook a pesar de su tamaño y fuerza física era tres años menor que Nam Joon. Desde pequeño fue enviado a estudiar en el extranjero, gracias a lo cual creció lejos de los maltratos de su padre.

Seok Jin sonrió después de salir de su asombro, no era algo de todos los días ver como su amo era levantado cual niño pequeño. La interacción entre los dos hombres era divertido de ver, más cuando el mayor tiñó sus mejillas de carmín, obviamente avergonzado.

— Yo también te extrañe hermanito —rendido , Nam Joon dejó palmaditas en la enorme espalda de su hermano menor, quien lo dejó en el suelo aún sonriendo.

No pasó desapercibido para Nam Joon la expresión en el rostro de Seok Jin al ver a la persona que siguió a Jung Kook; Tae Hyung, su Hyung, ese al que el alfa había conocido el día de la ceremonia y que no le causó buena impresión.

Jin abrió los ojos en grande, su Hyung, su hermano estaba allí, de pie en el comedor, pero ¿ cómo era posible? Era demasiado bueno, creyó que no volvería verlo, al menos no en mucho tiempo.

— ¡Hyung! — sin reparar en buenos modales se lanzó a los brazos de Tae Hyung quien sin dudarlo lo recibió feliz.

— Hola pequeño...— su corazón estaba emocionado. Sonriendo abrazó fuerte a Jin, arrugó la nariz al acercar el rostro al cuerpo ajeno, apestaba a ese alfa.

Después de al fin liberarse de los brazos de Jung Kook, Nam Joon fijó sus ojos en el par abrazado en medio del comedor, aquella visión le incomodó en demasía, por alguna razón le molestaba tanta cercanía.

— ¿ Es ese tu Doncel— preguntó Nam Joon frunciendo el entrecejo a su hermano. Su tigre rasguñaba desde dentro, estaba furioso.

— Si...esa belleza es mi Doncel...¿ lindo, cierto? —sonriendo con suficiencia Jung Kook se dirigió hasta el chico al cual abrazó rodeando con ambos brazos la cintura de Tae Hyung.

— ¡ Oye! ¿ Qué haces? — se quejó Tae Hyung quien de repente fue abrazado y alejado de su lindo Jinnie, gruño cruzándose de brazos.

—¿ Este pequeño es el tuyo? — cuestionó ahora Jung Kook reparando en la presencia de Seok Jin— ¿ aún no sale corriendo? — sonrió observando amablemente al pequeño chico, si iba a a quedarse junto a su hermano, se lo iba a agradecer. — gracias por cuidar a este gruñon...no es tan malo como parece.

Seok Jin plideció viendo a su Hyung ser abrazado por el hermano de su amo, ahora que lo analizaba, el chico era guapo, no tanto como Nam Joon..definitivamente el moreno era mucho más guapo {¿¡ Dios Seok Jin que estas pensando?! } se regaño internamente.

— ¿ Huir? — Jin ladeó la cabeza por tal frase. ¿ por qué habría de salir huyendo? No entendía a que se refería el nombrado Jung Kook.

Jung Kook soltó el agarre de la cintura de Tae Hyung, se acercó al Doncel menor, revolvió amistosamente el sedoso cabello decidiendo que sería mejor que eso lo descubra el lindo Omega por si solo, no era un tema en el cual deba inmiscuirse.

— Hermano me quedaré aquí hoy...— anunció Jung Kook, vió de soslayo a su hermano sonreír disimuladamente, sabía bien que al mayor le gustaba cuando pasaban tiempo juntos  aunque dijera lo contrario, no le era ajeno la dificultad de Nam Joon para expresar sus sentimientos.

Seok Jin se sorprendió ante la inesperada caricia recibida en su cabello, lo acomodó con las mejillas tintadas de rosa. Alzó la mirada con vergüenza, el hermano de su amo era amable, le caía bien, tenía un aura bastante relajante , se veía como alguien que prefería sonreír y bromear todo el tiempo en vez de molestarse.

Se dedicó a observar a los dos hermanos, la diferencia era obvia, su amo se veía bastante reservado, imponente, pero pese a la apariencia, era cálido a sus ojos. Se expresaba a su manera, lo opuesto a Jung Kook, pero claro, no podía decir solo por lo que veía a simple vista.

Tae Hyung se emocionó cuando Jung Kook, su amo realizó— ¿ En serio nos quedamos? ¿ por cuánto tiempo? — interrogó feliz, aquello le convenía, así podría pasar tiempo con su pequeño Jinnie —¡ Jinnie!  Tenemos mucho de que hablar — guiñando un ojo sonrió al chico impotándole poco la furiosa mirada que le taladraba.

Decir que Nam Joon estaba furioso era poco, la presencia de aquel Doncel le molestaba, su cercanía con Jin le ponía hacia sentir incómodo. Notando que Jung Kook en efecto decidió quedarse suspiró volviendo a su lugar en la mesa, pues conocía demasiado bien a su hermano, y su convicción era rotunda, nadie le haría cambiar de opinión.

— Kook....Jin y yo estábamos por comer, supongo que se unirán a nosotros— ofreció Nam Joon recibiendo un asentamiento como respuesta.

Inmediatamente todos ocuparon sus respectivos lugares en la enorme mesa , a diferencia de lo que hubiera deseado Jin decidió sentarse junto a Tae Hyung, acción que a Nam Joon , así como a su bestia interior les molestó bastante.