Hard Love ©

28. I Kissed a Girl

—¡Lukas, Michael! —dijo Lisa.

Me asusté. También me molesté porque no pudimos darnos nuestro beso.

Michael se movió de una forma muy rápida para que Lisa no sospechara de nosotros.

—¿Qué pasa? —le pregunté asustado.

—No encuentro a Ximena.

Michael se quería reír.

—¿Es en serio? —le preguntó Michael.

—No, es una broma. ¡Claro que es en serio! Necesito su ayuda.

—Okay, okay. ¿Dónde fue la última vez que la viste? —le pregunté.

—En el salón de biología.

—Vamos. —dijo Michael.

Nos fuimos a buscar a Ximena. Supuse que no se había perdido, porque sería muy raro.

Seguramente tomó alcohol.

Los tres caminábamos muy rápido. Parecíamos agentes en cubierto. Y la verdad nos veíamos icónicos, ya que andábamos trajes y Lisa un vestido hermoso.

El vestido era color morado opaco que contrastaba con su piel blanca. El vestido era entallado hasta la cintura con pequeñas flores adornando su pecho y que a su vez se extendía a las cortas mangas en sus brazos, dejando a la vista sus huesos y hombros. Luego, el vestido era esponjoso en la parte baja de la cintura y corto hasta la mitad del muslo, siendo perfectamente la combinación de decencia y sensualidad.

Llegamos muy rápido al salón de clases de biología. No compartía ninguna clase con ellos, solo con Lisa, Historia.

Ahí estaba Ximena.

Lisa no lo dudo dos veces y se lanzó a dónde se encontraba ella, en este caso era el escritorio de los maestros.

—¿Qué pasó? —le preguntó Lisa.

—¿Estás bien? —le preguntó Michael.

—Ximena, ¿Qué tienes? —Me acerqué a ella y le pregunté.

—Pues... —Comenzó a llorar.

—Amo... Ximena, dime. —Lisa había tratado de decir algo, pero se detuvo.

—Ya no es necesario fingir linda. —Los ojos de Ximena brillaban por las lágrimas.

—Ximena, dinos qué pasa. ¿Alguien te hizo algo? —le preguntó Michael.

—Ya no perdemos nada en decirlo —dijo Ximena a Lisa—. Happy Joke lo sabe.

—¿¡Qué!? —Lisa se asustó. Se fue para atrás deteniéndose en una silla.

—¿Qué sabe Happy Joke? —le pregunté asustado.

—Lisa y yo... Somos novias. Tú ya nos habías visto, no creo que te sorprenda, pero, ya sabes como es la gente aquí.

Yo ya las había visto besarse. Fue el día de la fiesta en la casa de las gemelas. En ese momento si me asuste, ya que ellas habían sido mejores amigas desde que las conozco y se suponía que Ximena tenía novio en el extranjero.

Michael no decía nada.

—Esto puede afectarme en muchas maneras —dijo Lisa—. Pero no me importa, yo estoy contigo. —Sus ojos se encontraban brillando, húmedos.

Lisa se volvió a acercar a Ximena y la abrazó.

Michael me vio de reojo.

—Tengo miedo a que mis padres no me acepten —dijo Ximena tomando la mano de Lisa.