Ocean Eyes•Pablo Gavi

Capítulo VI//ACTA II

MARATON 2/3

GAVI

Lo qué está pasando es real o me está dando algo?

Los labios de Atenea se estaban moviendo junto a los míos en un delicado beso.

Por falta de aire,ambos nos tuvimos que separar. Aún estábamos manteniendo ese contacto visual que me tenía atrapado en su mirada azulada.

-Atenea quiero volver a besarte- digo casi sin pensarlo.

Ella sonrió de lado y apretó su agarre en mi nuca.

-Hazlo entonces- susurro rozando nuestros labios.

Esas palabras bastaron para que mis manos se pusiesen en su cuello y tirasen de ella para volver a besarla esta vez algo más salvaje, descargando todas las ganas que tenía de hacerlo desde que la volví a ver.

Noto como ella sonríe durante el beso y me separo para ver esa bonita sonrisa.

-No deberíamos seguir besandonos- dice ella riendo ligeramente.

-Por qué?- pregunto viéndola con el ceño fruncido.

-Porque ambos sabemos que si lo seguimos haciendo esto va a acabar en algo más...- dice mientras baja su mirada a mis labios.

-Pues que pase- sonrio esta vez yo.

Me acerco lentamente para volver a besarla,de un segundo a otro,Atenea se incorpora de la cama y me deja ahí.

-No vamos a tener sexo en un hospital Gavi- dice ella riendo.

-En la vida hay que experimentar Atenea- ruedo los ojos y me siento en la camilla.

Ella se aleja y se sienta en uno de los sillones de la sala,se acomoda en él y cierra los ojos.

-Qué haces?- le pregunto confundido.

-No pensabas que te iba a dejar solo esta noche verdad?- pregunta abriendo un ojo y viéndome con él.

Sonrío ampliamente al escucharla y me vuelvo a acomodar sobre mi camilla.

-Y por qué no duermes conmigo?- le pregunto con un puchero.

-La cama es de uno Gavira- dice girándose y dándome la espalda- buenas noches Pablo.

-Buenas noches Atenea- digo viéndola con una sonrisa.

Y así,ella en el sofá y yo en la camilla,ambos nos quedamos dormidos y,de alguna manera,pasamos la noche juntos.

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ATENEA

Cuando me despierto noto una molestia en la espalda.

-Podrian hacer estos sillones un poco menos duros- me quejo tocándome la zona afectada mientras me levanto.

Al alzar mi vista,veo que Gavi no está en la habitación.

-Pablo?- pregunto analizando la habitación con mis ojos.

Comenzaba a preocuparme cuando un,muy despreocupado Gavi, salió por la puerta del baño con el pelo mojado.

-Qué susto me has dado idiota!- digo poniéndome la mano en el pecho tratando de calmar mis latidos.

-Es que luego dices que huelo a cerdo!- exclama él riendo y acercándose a mí- me han dado el alta por cierto.