Abro los ojos lentamente y me fijo en la luz que entra por las ventanas de la casa. Ya era de día. Con cuidado de no despertar a Gavi me levanté del sofá y sonreí tiernamente al verlo dormir tan plácidamente. Besé su frente y me dirigí a la cocina para preparar el desayuno.
Puse música no muy alta para no despertar a Pablo y comencé a cocinar unos pancakes de proteína para él y una macedonia de frutas para mí.
Apenas habían pasado 10 minutos cuando sentí como unos brazos envolvían mi cintura y una cabeza se hundía en mi cuello.-Buenos días Gavira- digo sonriendo mientras continuo haciendo sus pancakes.
-Buenos días Atenea- dice depositando un beso en mi cuello haciendo que un pequeño escalofrio recorra mi cuerpo.
-Te estoy haciendo el desayuno así que no me desconcentres,no me apetece quemar la casa- digo apartandolo un poco mientras río.
-Asi que te desconcentro eh?- dice él poniéndose a mi derecha y apoyándose en la encimera con una sonrisa de lado.
-Callate!- digo tirándole algo de harina que había en la encimera.
-Oye!- se queja él.
-Upss,se me ha ido la mano- digo inocentemente.
-Exijo una disculpa por esta grave agresión- dice haciéndose el dramático.
-No seas idiota. Corres una media de no sé cuántos kilómetros por partido y te estás quejando por un poco de harina?- ruedo los ojos y termino de hacer el desayuno.
-Una media de 12 kilómetros para ser exactos- dice él sentándose en la silla de la isla orgulloso.
-Wow,el nuevo Rayo McQueen- digo sentándome a su lado con un tono de burla.
-Deja de hacerme la burla modelito- dice él viéndome fijamente.
-O qué?- digo yo de manera provocativa.
Pablo coge el plato que tenía en la mano y lo deja sobre la encimera. Pone su mano en mi mentón y levanta mi cabeza con ella estableciendo un contacto visual entre los dos.
-O tendré que callarte de alguna forma- dice lamiéndose los labios como tan habitualmente hacia.
Mi mirada se posó en sus finos labios y sin quitar la vista de ellos le respondí.
-Y como lo harías?
-Así- dice el acercándose más a mí.
Cuando cierro los ojos pensando que me va a besar siento como una pancake impacta contra mi rostro haciendo que mis ojos se abran rápidamente.
-Pero qué haces!- digo alterada.
-Querias que te callase no?- dice el chico riendo.
-Ven aquí- digo cogiendo una pancake y corriendo detrás de él.
Gavi sube por las escaleras y camina por uno de los pasillos de la planta superior. Al ser mi casa conozco algunos atajos y aprovecho mi ventaja para avanzar rápidamente por otro pasillo alcanzado así al sevillano.
-No huyas!- digo apunto de cobrar mi venganza. Y digo "a punto" porque mi torpeza apareció.
Justo cuando estaba apunto de rozar a Gavi con la pancake,mi pié se resbaló y caí de morros contra el suelo.-Atenea!- gritó Gavi acercándose a mi rápidamente- estás bien?
Pongo una mueca de dolor y gimoteo.
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Ocean Eyes•Pablo Gavi
Fiksi PenggemarUn simple choque que los llevó al odio y que también hizo que conectasen de alguna extraña manera que ni ellos mismos sabían cómo explicar (el choque del amor se atreverían a decir algunos...) Desde el primer instante en el que se vieron sus mirada...