¿UNA TAREA?

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El sonido podía ser considerado lo suficiente alto como para acallar los gritos que el joven de 16 años lanzaba a su novio, no obstante la molestia resultaba por mucho difícil de soportarlo, y como para todo hay niveles, esa pelea sobrepasa a cualquiera que hubiesen tenido antes, iniciando en una habitación hasta que llegó a la entrada de la casa, que fungía cómo sitio de la fiesta del campeonato de básquetbol.

- ¡Taehyung aguarda!- Corriendo el jugador esquivaba a los asistentes, esperando alcanzar al menor que lo ignoraba totalmente- ¡QUÉ TE ESPERES CON UN DEMONIO!- Finalmente Jake había tomado el brazo del castaño, obligándolo a parar.

- ¡SUELTANE!- Con fuerza el de sonrisa cuadrada se zafó, una que impresionó al mayor- ¡Estoy harto Jake, harto! Te he perdonado muchas, pero está fue la última-. Ahora el rubio intento sujetando su cintura, más con un manotazo Taehyung lo impidió.

- ¡Por favor lindo!

- ¿Lindo? No me vuelvas a llamar así, ya dejamos de ser algo en el momento que le diste oportunidad a esa zorra. ¡Lo nuestro se acabó, grabatelo!- Sin esperar nada, el apiñonado se salió al jardín, a los que su "ex" se apresuró otra vez 

- ¡No puedes hacer un escándalo por eso, no fue nada!- En realidad muy poca gente había prestado atención a la discusión, empero eso ya significaba algo para el jugador y su orgullo.

- ¿No fue nada? ¿NO FUE NADA?- Kim estaba por explotar- ¡Te estabas besando con ella! ¿Eso te parece poca cosa?- Algunas lágrimas al final salieron, mirando de frente al chico, que se acercó- ¡No te acerques! No te voy a perdonar.

- ¡Ella no significa algo importante!- El castaño le dio la espalda avanzando en sentido contrario, inhalando profundo, soportando el llanto que deseaba correr, cuando de pronto una luz intensa lo cegó; volteando a su izquierda para observar la causa, percibiendo también un sonido agudo muy lejos, volviéndose todo oscuro en un parpadeó.



Los ojos del castaño se abrieron, notando que no percibía nada, aleteando sus pestañas un poco para acostumbrar se, sin embargo no hubo cambio; viró su rostro a la derecha y ningún objeto se apreciaba, luego en sentido contrario y nuevamente la profunda negrura reinaba, levantando su torso, intentando visualizar el sitio en donde estaba, en cambio no veía otra cosa que oscuridad, extrañandose totalmente hasta que un destello muy, pero muy lejos lo llamo, poniéndose en pie, yendo hacia este.

Sin saber el tiempo transcurrido dio un paso más hacia la luminosidad y al momento todo se volvió blanco, inquietando lo mucho, el chico se giro buscando una respuesta , pero estaba solo, dejándose caer de rodillas, notando entonces unos pies que se colocaron a escasos centímetros de su faz, elevándola para toparse con un joven de cabello rubio brillante, ojos de color café; que jamás había presenciado antes, la piel de este lucía suave, sin imperfecciones y muy banca, maravillando al adolescente.

- ¿No me preguntarás en donde estas?- Anonadado Taehyung bastó unos segundos para enunciar.

- ¿Quién eres?- El chico de cabellos dorados se palmeó el rostro.

- ¡Dios estos humanos!- El desconocido susurro volteando hacia arriba, cosa que el de sonrisa cuadrada imitó, no encontrando la razón de ello-. Yo soy un ángel -. Los ojos oscuros del estudiante se abrieron.

- ¿Entonces estoy muerto? ¿Esto es el cielo?- Una ligera alegría lleno al de Daegu, por instantes, antes de ver la expresión dudosa del ser celestial.

- No exactamente, en realidad no puedes ir al paraíso, debido a que tienes pendientes.

- ¿Pendientes?- Por alguna causa Kim copiaba las cosas que el de ojos cafés hacía o decía, viéndolos suspirar.

- Sí, tareas importantes que requieren ser completadas para lograr ingresar al cielo-. Si era sincero el apiñonado continuaba sin entender.

- ¿Pero ya estoy muerto?

- Escucha, si quieres tener un descanso eterno deberás acabar con lo que te ata a la Tierra.

- ¿Y cómo lo hago?- El ser divino rodó los ojos dado un paso para con el chico.

- Solo encuentra que es lo que no cumpliste.

- ¿Cómo voy a saber a dónde...?- Sin esperar lo, el ángel le tocó el pecho, volviendo todo negro a su alrededor, cerrando sus párpados por inercia, ya que Taehyung sentía como su cabeza daba vueltas, abriendo sus ojos cuando la sensación se detuvo, hallabdose en lo que parecía una habitación, no obstante esa no era la suya en absoluto, analizando primero cada cosa que alcanzaba a detectar sus pupilas y posteriormente acercándose a los objetos, paralizándose al oír la puerta abrirse; mostrando a un muchacho, quién no lo notó a primera instancia, quedándose al final igual de tieso, en cuántos sus ojos se encontraron.






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Holi a tod@s, esta es mi nueva historia de mi shipp predilecto (por ahora), gracias si llegaste hasta acá y no te olvides de comentar, me encanta leer tus palabras 😉

COMPAÑERO FANTASMA (Vhope/Hope)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora