𝐓𝐡𝐢𝐬 𝐈𝐬 𝐍𝐨𝐭 𝐋𝐨𝐯𝐞 || 𝐒𝐡𝐮𝐧𝐭𝐚𝐫𝐨̃ 𝐂𝐡𝐢𝐬𝐡𝐢𝐲𝐚

𝐙𝐞𝐫𝐨

Lo conocía desde hace dos años, no éramos cercanos, pero tampoco desconocidos, todas las mañanas despertaba con la ilusión de verlo y poder saludarlo, pero eso no me aseguraba su amor y era lo que quería, quería que me amara tal como yo lo amo, pero es más doloroso esperar algo que en el fondo sabes que no llegará que no es esperar nada.

— ¿Ya lo sabías? — Pregunté atónita al escuchar sus palabras.

— Eres muy evidente, así que no fue difícil deducirlo — Dijo con una pequeña sonrisa.

— ¿Entonces por qué me ignoras?

— Porque no siento nada por ti Katsuki — Dijo mientras acercaba su rostro al mío —. Y no quiero lastimarte dándote esperanzas vacías.

— Lo entiendo. — Asentí con mis ojos cristalizados. — Gracias por tú honestidad Chishiya.

Dije para salir de ahí mientras secaba mis lágrimas.

Pasaron los meses y por fin nos encontrábamos en nuestra graduación, era la última vez que vería a Chishiya y en parte lo agradecía, ya que, a pesar de saber sobre sus inexistentes sentimientos hacia mi persona no había podido superarlo ni un poco, por lo que todos los días me la pasaba llorando en la obscuridad de la noche.

— Felicidades Chishiya. — Le felicité al tenerlo enfrente de mí.

— Felicidades a ti también Katsuki, espero te vaya bien en la vida.

— Te deseo lo mismo — Dije para entregarle un sobre blanco —. Te agradezco por todo Chishiya, que seas feliz. — Hice una reverencia y me fui de su lado para ir con mi familia.

Luego de aquél día no lo volví a ver ni una sola vez en siete años, lo cual agradecí ya que pude superar el amor que sentía por él y conocí a alguien quién me ama como yo a él, aunque este amor no se compara por el que llegué a sentir por Chishiya, encontré amor y era lo más importante para mí.

Como dije, no lo vi durante siete años, tiempo en el que no supe absolutamente nada de su existencia hasta que un día luego de aparecer en un lugar que parecía ser Tokio, pero no lo era, lo volví a ver, a pesar de que su cabello era diferente y sus rasgos eran más maduros y serios lo reconocí, porque él es el único que lograba alterar mi corazón de tal manera que dolió, dolía verlo y dolía sentir algo por él, porque ese es el amor que él a mí me daba, dolor.

𝐀𝐊𝐉𝐌