Un día que me senté a su lado, y sin darme cuenta me tendió su audífono yo me quedé perpleja, no sabía porque motivo lo habia hecho, él estaba escuchando Asleep otra vez me preguntaba porque escuchaba la misma canción ¿Era su favorita? ¿Tenia algún tipo de recuerdo con ella? ¿Se había muerto alguien que quería?
Al asomar un poco la cabeza a su libro pude observar que leia "El cuervo" y tenia subrayado las partes que decía "Nunca más" me dio un poco de miedo porque realmente era tan monótono como leia lo mismo y oía lo mismo, como no se aburria de eso. Lo mire a los ojos, se veían tristes, me tomo la mano y me sorprendí jamás nadie lo había hecho y dudaba que alguien lo hiciera algún día. Le sostuve la mano y de tanto perderme en su mirada no noté que casi era hora de bajarme del autobús y que después de eso no sabia que pasaria.
Cuando estaba apunto de bajarme me sostuvo la mano más fuerte, indicandome que no me bajara, que no le dejará solo y así fue. No me baje, me estuve con él las siguientes cuadras y me baje cuando el lo indico.
Caminamos un poco y seguíamos sin hablar hasta que él dijo la primera palabra.
-¿Qué buscas de mi?-la pregunta me cayo como balde de agua fría, yo no buscaba lo mas mínimo.
-Yo no busco nada, soy solo una persona que frecuentemente se sube al mismo autobús que tú.
-Siempre buscas mi mirada y no entiendo porque.
-Es que te vez tan monótono.-le dije esperando que mi respuesta no le ofendiera.
-¿A qué te refieres?-me miró incrédulo.
-A que todos los días haces las mismas cosas, a la misma hora. Escuchas la misma canción, lees el mismo libro, te bajas donde mismo y parece que no te importa nada de lo que hay al exterior.
-¿Que tiene de malo hacer lo mismo? Todo tiene su historia y tú no conoces la mía.
-Soy Adele, no sé quién seas tú, pero sé que la vida no es toda monotonía y no sé porque tú insistes en que así sea. La vida es preciosa.
-Me llamo Ethan, la vida no es preciosa, las cosas no son como tú piensas. Tú no sabes cuanta gente sufre a diario, tu haces tu rutina diaria y no sabes del mundo.
-Tal vez estoy encerrada en una burbuja pero no quiero que mi vida sea monótona.
-Leo el mismo libro porque era el favorito de mi madre, fue el último libro que leyó antes de morir.
Las citas que tiene marcadas ella las puso y se que significaron algo para ella.
-Pero no por eso te puedes atormentar toda la vida intentando decifrar algo que no sabes que pudo significar para ella.
-Tal vez no lo descubra nunca. Pero de alguna manera asi recuerdo a mi madre.
Caminamos de regreso a mi escuela, me dejo ahí y se marchó, en ese momento no sabía que sería de él; sentí una impotencia tremenda al no saber lo que sucederia. Si lo volvería a ver al día siguiente o su simplemente desapareceria de mi vida al instante.
Lo único que sabía es que quería que dejara esa vida monótona que se había formado y que no le iba a hacer ningún bien intentar recordar como era su vida cuando su madre aún no partía de este mundo.
Algo veía especial en él, algo que sabia se iba a adherir a mi vida. Me entraron unas inmensas ganas de ayudarlo a salir de eso. No era posible que una persona estuviera así... No podía soportar ver la tristeza en sus ojos era algo que no podía, mi corazón sentia que se quebraba y yo ni siquiera lo entendía. Era una persona más en el mundo y realmente yo no le podía ver la mirada triste...
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Esta es la segunda parte. Tendra al menos 3 o 4 partes porque me he inspirado mucho, perdón si me tarde la escuela es un poco agobiante.
Espero les guste y gracias por los leídos!
Los quiero.
