Abro los ojos y no me la creo, estoy en la habitación de Harry, no lo noto por ninguna parte pues mis ojos a penas y los puedo abrir, sin duda alguna si me hacía falta dormir, mis ojeras perceptibles y mis ganas de levantarme no se presentaban.
Harry, donde estás - grito y no lo escucho, tal vez me abandono o no sé, me levanto despacio y termino a un costado de la cama, el piso está helado y escucho como ose abre la puerta, dirijo mi vista hacia ella y ahí está el, con una bandeja en mano y mi desayuno preferido.
Es tierno verlo traerme comida, sabes que como mucho y esta vez me ha sorprendido.
No sabía que cocinabas amor - responde - pues bueno, es un secreto, pero ya no - suelto una risa y de dirijo a mí, deja la bandeja cerca y se sienta a un lado.
Me abraza, su calor es totalmente especial, sé que no lo puedo comparar.
Me encanta ver qué me ha preparado mi comida favorita, no entiendo cómo es que sabe algo así, pero me sorprende, o quizás no, puede ser que Eduardo le haya contado todo y sepa más cosas de mí, al menos no ha hablado de mis problemas, no recibo ninguna pregunta por parte de él, mucho menos preocupación y seguramente no sabe nada aún.
El cielo despejado, el solo permaneciendo un esto en aquel lugar desnudo lleno a la vista del mundo entero.
Y bien amor, ya debes desayunar - habla Harry mientras se levanta de cama, sigo sus pasos y estoy frente a él, levantando mi mirada, su rostro me encanta, los rayos del sol iluminando parte de él haciendo que parezca cerca de una foto de esas que no puedas creer.
Bajamos a la cocina, Harry toma el desayuno y lo baja a su comedor, lo miro y ha preparado todo, el desayuno en la mesa ese jugo de naranja típico y por supuesto, más de mi desayuno favorito.
Me invita a desayunar, noto como mi celular suena sin parar, y millones de mensajes de Jenna y Harry.
Contexto aquella llamada - donde estás Annie - grita Eduardo sin parar alterado y no dejándome hablar - estoy con Harry, me invitó a desayunar y vine - no podía decirle que me quedé dormido acá, o mataría a Harry y yo odiaría a Eduardo.
- y porque no avisas - responde Eduardo - por qué no era necesario, vive a dos casas de la mía por dios, eres exagerado - respondo y contesta - no lo soy, a veces me preocupas.
Termina la llamada Harry me pregunta quién era y preocupado decide llevarme a casa, al parecer escucho los gritos que salían del celular.
****
Estoy en a que establecimiento de comida, Harry a estado ocupado y me encuentro con Eduardo y Jenna, me miran a los ojos me preguntan qué tal estuvo la noche y el desayuno igual.
Y bien - Jenna me mira con ojos coquetos preguntándome a lo ya referido - ¿qué cosa? - me hago la despistada, no porque quiera si no que en verdad lo soy, muy distraída y torpe - no te hagas, estabas con Harry anoche - niego todo - no, estás mal yo estaba...
- interrumpe Eduardo y habla - lo sabemos Annie, que tal te la pasaste, todo bien - dejo de admitir que no pasó y respondo - me encantó, vimos una película y pusimos música - responde Jenna con actitud un poco enojada - ustedes eran los del ruido anoche? - respondo - sí.
Responde - malditos, no me dejaron dormir, yo ya estaba cansada.
- me río de ella y Eduardo igual.
Pasa un buen rato, hablamos de que tal la pasamos y lo que podríamos hacer aquí.
Aquel televisor viejo muestra canciones y de repente escucho esa canción que tanto me gusta, que Harry me dedico y con la que paseamos ayer.
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UNA VIDA SIN TI [COMPLETO]
Romancelos sueños de dos chicos enamorados, se presentan y conquistan el mundo entero provocando que se sientan atraídos, el destino es horrible y todo cambia en algún momento haciendo que esto se vuelva un simple sueño.