"Emily Potter: The Vampire Witch"

01: Mysterious Admirer

Emily

Otro año concluido en Hogwarts, otro año en el que no descubrí quién es ese misterioso alguien. Mis clases fueron interesantes como siempre, igual que las bromas gracias a mi amiga Azucena Black, sobrina de mi padrino Sirius Black a quien Harry, Hermione, Azu y yo liberamos al saber que era inocente tras descubrir que el verdadero traidor que llevó a mis padres a la muerte era nada más ni menos que Peter Pettigrew, alias Colagusano que desgraciadamente se escapó pero juro que algún día lo atraparé y lo haré pagar.

Al obtener el mapa del merodeador Azu y yo supimos que haríamos bromas hasta graduarnos, pero mis pensamientos siempre regresaban a él. ¿Será que este año finalmente descubriré su identidad?

El verano se acercaba y con él, la posibilidad de volver a casa y dejar atrás por un tiempo los misterios de Hogwarts. Pero algo en mí sabía que esta vez sería diferente.

Justo ahora Ron, Hermione, Azu, Harry y yo estábamos en el tren que nos llevaría de vuelta a King Cross donde desgraciadamente nuestros tíos Vernon y Petunia no podían esperar para vernos o mejor dicho ya querían hacernos la vida imposible en el verano desde que Dumbledore nos dejó con ellos.

Aunque Hogwarts siempre deja un sabor agridulce al terminar el año, sé que el próximo curso traerá nuevas aventuras y quizás, finalmente, descubriré quién es ese misterioso alguien.

Harry y Ron como era de costumbre hablaban sobre Quidditch, Hermione leía un libro, Azu planeaba las siguientes bromas mientras que yo la escuchaba y reía a la par de ella.

— Y entonces cuando Pansy, Goyle, Crabbe y Draco mi querido primo (que se note el sarcasmo) entren al Gran Comedor, ¡boom! ¡Una lluvia de confeti con forma de ranas de chocolate caerá sobre ellos! ¡Será épico! —exclamó Azu emocionada, interrumpiendo mi pensamiento.

— Esa suena como una idea genial, Azu. Definitivamente será una forma divertida de comenzar el próximo año en Hogwarts —respondí, sonriendo ante su entusiasmo.

Mientras tanto, en mi mente seguía girando la pregunta sobre la identidad del misterioso alguien. Quizás este verano podría dedicar más tiempo a investigar, aunque no sabía por dónde empezar.

— Creo que Emily y tú deberían dejar de empezar cada año con bromas Azu — dijo Hermione sin apartar la vista de su libro — Lo digo porque las travesuras pueden tener consecuencias no deseadas, especialmente si se salen de control.

— Oh, Hermione, siempre tan sensata —respondió Azu con una sonrisa traviesa—. Pero las bromas son parte de la diversión en Hogwarts, ¿no crees?

Hermione suspiró y cerró su libro por un momento antes de responder:

— Sí, lo entiendo, pero también es importante recordar que debemos mantener un equilibrio entre la diversión y la responsabilidad.

Mientras tanto, Harry y Ron continuaron con su conversación sobre Quidditch, aparentemente ajeno a la discusión sobre bromas y responsabilidad.

Yo no pude evitar reír a la par de Azu cuando en ese momento una voz se escuchó en mi cabeza que me hizo levantarme de mi asiento y salir del vagón para mirar alrededor, tratando de identificar de dónde venía.

— ¿Emily a dónde vas? — preguntó Harry al verme salir.

— Sólo quiero averiguar algo — respondí cerrando la puerta del vagón sin esperar respuesta de mi hermano y mis amigos.

¿Sería posible que fuera él? ¿Podría ser que finalmente había recibido algún tipo de señal de su parte?

Mi corazón latía con fuerza mientras buscaba entre los rostros conocidos en el compartimento del tren, recorría casa vagón pero no encontraba a nadie que fuera desconocido, decidí regresar a mi vagón con Harry, Ron, Hermione y Azu cuando en ese momento giré mi vista hacía fuera y ví que entre los árboles, una figura en movimiento captó mi atención.