XXI

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Minho llegó a su casa luego de pasar el resto de la tarde-noche con Chris, sus padres habían salido por su aniversario, así que los pequeños Lee estaban solos en la casa.

Minho observó que la sala de estar estaba vacía, extrañándole que Jeongin y Félix no estuvieran en esta, pues el pecoso no se hallaba en su casa y al parecer había dicho que se quedaría a dormir con el menor de los Lee.

"Bueno, supongo que están arriba jugando videojuegos" Pensó Minho, aunque esto no era común, muchas veces cuando jugaban videojuegos preferían hacerlo en la sala por el equipo de sonido que se encontraba conectado al televisor.

Aún así intentó no darle más importancia y subió a su habitación, queriendo ducharse para luego bajar a hacer la cena para él y su hermanito.

Justo antes de entrar a su habitación escuchó lo que parecía un sollozo salir de la habitación del menor.

Normalmente dejaba que el chico tuviera completa privacidad y no la invadía por nada del mundo, de misma manera hacía Jeongin por él. No abría su puerta sin un permiso del menor, no espiaba al chico para saber si estaba haciendo algo malo, tampoco se acusaban mutuamente con sus padres.

Pero nunca había escuchado que Jeongin llorara en su habitación solo.

Jeongin confiaba mucho en Minho, recurriendo a él cuando algo ocurría, era su confidente, consejero y su mejor amigo, por lo que le preocupaba que sus sospechas fueran ciertas.

Colocó la oreja junto a la puerta, tratando de confirmar si el chico estaba llorando, y cuando escuchó un sollozo más no pudo evitar abrir la puerta y acercarse a la cama de su hermano, dónde estaba el chico llorando mientras abrazaba su almohada.

—Hyung está aquí para ti ¿Necesitas un abrazo?

Minho estaba sentado en la cama de Jeongin, viendo al chico acurrucado hecho bola, su cabello se pegaba a su frente por el sudor y las lágrimas, su nariz se veía roja cuando levantó la cara para mirar a su hermano, por lo que sospechó que llevaba ya un rato llorando.

Jeongin se acurrucó entre los brazos de su hermano mayor, quien lo mecía como solía hacer su madre cuando alguno de los dos estaba llorando ya sea por haberse caído o por haber tenido una pesadilla.

Para Minho, Jeongin siempre sería su pequeño, el adorable chico que no permitiría fuera lastimado, por lo que si alguien había causado esto en él, no se lo perdonaría nunca.

Una vez el chico dejó de llorar y solo se escuchaba su respiración agitada, Minho procedió a sacar de su mente la pregunta que le preocupaba.

—¿Quien te hizo esto? Se merece una patada, yo se la daré.

Jeongin intentó reír, pero la sonrisa duró solo un segundo antes de volver a esconder su rostro en el pecho de su hermano.

—Dudo que realmente lo hagas.

—¿Por qué lo dudas? Siempre te he defendido y siempre lo haré, no puedo dejar que alguien te haga daño.

—Pero es que él no me hizo nada... Yo mismo me lo hice.

Minho lo miró confundido, esperando que su hermano terminara de explicarse.

—Todo fue mi culpa, por eso no te pido que me defiendas, él ni siquiera sabe que me hizo daño y tampoco lo sabrá, simplemente soy un idiota sufriendo solo.

—¿Quieres explicarme qué está pasando por tu cabecita? —Preguntó Minho acariciando su cabello, no entendía a qué se refería Jeongin.

—Hyung... Me gusta alguien, pero esa persona no es para mí.

Minho se sintió realmente triste por su hermano, abrazándolo con más fuerza.

—¿Por qué no me habías dicho que te gustaba alguien?

—Porque no estaba realmente seguro de lo que sentía hasta ahora.

Jeongin suspiró y comenzó a explicarle a su hermano.

—Tengo muchos años conociendo a este chico... Al principio yo estaba muy pequeño, no sabía lo que era el amor, a medida que fui creciendo comencé a pensar en que él era muy guapo, no podía evitar verlo cada vez que estaba cerca, me quedaba embelesado con su físico, y su personalidad era muy divertida para mí... Por un tiempo no tuve muchas oportunidades de socializar con él, pero últimamente lo he visto más seguido y he hablado un poco más con él, me trata muy lindo, me cuida y se preocupa por mi. Inconscientemente comencé a desear verlo más seguido, sentarme a su lado, sacarle conversación y mi corazon se aceleraba cada vez que él se fijaba en mi... Pero él comenzó a salir con alguien, intenté ignorar lo que parecía estar creciendo dentro de mi, convenciendome de que solo lo estaba idealizando y que el cariño que le tenía era solo porque lo sentía como un hermano, esto logro calmarme por más o menos un mes... Hasta hoy.

Jeongin se limpió un par de lágrimas que corrían por sus mejillas, el simple hecho de pensar en él le dolía.

—Hyung... Estoy enamorado de Hyunjin —Minho se sorprendió con las palabras de Jeongin.

Minho nunca se lo habría imaginado.

Es verdad, Hyunjin desde siempre había tratado a Jeongin como si fuera su propio hermano menor, a veces se pasaba un poco de cariñoso, diciendo lo lindo que era Jeongin y besándole las mejillas cada que podía, pero Jeongin nunca había demostrado sentir algo por el alto.

De hecho, Jeongin nunca había demostrado gustar de nadie.

Jeongin tenía la razón, no podía reclamarle ni pelear con Hyunjin por eso, Hyunjin no podía controlar lo que el menor sentía por él.

—¿Pasó algo en específico para que terminarás  de explotar? —Preguntó Minho despegando el cabello del chico de su frente.

—Felix me pidió que lo ayudara con algo... Le dijo a sus padres que se quedaría conmigo, pero en cuanto llegó aquí, me dijo que tenía una cita con Hyunjin, así que me pidió ayudarlo a arreglarse para la cita, me pidió consejos y demás... —El chico bajó su mirada— Estaba feliz de que Félix estuviera feliz, pero mientras él me contaba los planes que tenía con Hyunjin, no podía evitar imaginarme en su lugar. Quisiera ser yo quien coma en un restaurante con Hyunjin, quisiera ser yo quien pasee por el museo con él, quisiera ser yo quien se siente en el parque a ver las estrellas a su lado... Quisiera ser yo quien saliera con él.

Minho suspiró y volvió a abrazar fuertemente a su hermano.

No sabía que decir, siempre quería hacerse el fuerte frente a su hermano, darle consejos y protegerlo, pero nunca había pasado por esa experiencia.

No tenía idea de cómo aconsejarlo.

—Jeonginnie, tu eres un chico muy guapo, sé que pronto conseguirás a alguien que te haga sentir todo eso pero esta vez sea correspondido. Se que se siente feo pensar que no eres suficiente para esa persona, saber que tiene a alguien más es como si nos dieran una apuñalada en el corazón. Aún eres joven y quizás no sea mañana o algo así, pero conseguirás a alguien que te haga muy feliz, estoy seguro de eso... Solo intenta abrir tus posibilidades, abre los ojos y no te cierres s los demás.

—Yo solo quiero ser tan feliz como tú con Christopher —Respondió el chico con un puchero, rompiendo el corazon del mayor.

Esperaba que pronto el chico conociera a alguien que lo hiciera sentir tan bien como él se sentía cuando estaba junto a Chris... Quería que el chico tuviera paz.

Do Revenge - MinchanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora