Do Revenge - Minchan

XXIV

Jisung estaba aburrido en su habitación, había intentado salir con alguna de sus conquistas, pero todas le habían puesto excusas.

¿Que clase de persona prefiere estudiar para un examen antes que ir a un hotel a follar?

Definitivamente no entendía a las chicas.

Con Minho no le ocurría esa clase de cosas.

Si, varias veces Minho le mencionó que debía estudiar, pero solo faltaba que Jisung se desnudara y provocara al mayor para que este hiciera lo que él quisiera.

Lo tenía en la palma de su mano.

Y extrañaba eso.

A Jisung le gustaba el control, eso era obvio, por lo que ahora se sentía en el aire, las chicas son más independientes que su anterior pareja, por lo que muchas veces no lograba controlarlas.

Seguía pensando en todo lo ocurrido.

Todo era culpa de Chris, si Chris no hubiera llegado, esto no hubiera ocurrido, ellos no se hubieran separado y seguiría siendo su novio.

Odiaba a ese australiano, y se arrepentía de haber dejado que se uniera al grupo aún después de creer que Minho lo odiaba.

¿Minho lo odiaba o simplemente fingía hacerlo para que Jisung no se enterara de la infidelidad?

Jisung no creía haber hecho nada malo.

Si, quizas lo engañaba ¿Pero eso en qué afectaba a Minho?

Quizás últimamente había estado un poco ausente para poder salir con esas chicas, pero todo eso era culpa de Minho.

Si tan solo se hubiera dejado follar, nada de eso hubiera pasado.

Jisung solo quería meterla ¿Había algo de malo en eso? Minho solo era un chillón, siempre que Jisung intentaba ser el de arriba, este se quejaba.

Decía que Jisung debía tener más cuidado, que debía pedirle permiso antes de intentar introducir cualquier cosa, que tenía miedo de que lo lastimara. Eso es injusto.

¿Por qué él si podía ser el de abajo y Minho no?

¿Que diferencia había si lo preparaba o no?

¿Le dolería tanto como decía si lo metía de un solo golpe?

Jisung creía que todo eran estupideces.

Si, las chicas también le habían pedido que fuera menos brusco, pero a ellas no les dolía tanto como decía Minho.

Lo de Minho eran puras excusas sin fundamento...

Una notificación de su celular lo sacó de sus pensamientos.

Era una notificación de la nueva aplicación que se había descargado, tal como el chico que le vendió el peluche le había recomendado.

Esta aplicación le avisaba cada vez que el peluche detectaba sonido de voces.

Le causaba gracia que los chicos pensaran que el peluche que le había regalado a Minho tenía una cámara, tan lejos de la realidad no estaban, pues lo que si tenía era un microfono dentro del lazo que adornaba el muñeco.

Sabía que ellos no lo descubrirían.

Por un momento creyó que Minho iba a botar el peluche luego de que Changbin se lo pidiera, pero al volver a escuchar su voz luego de que el resto de los chicos se hubiera ido, le confirmaba que Minho no lo haría.

La verdad, estaba comenzando a pensar en rendirse, pues al no escuchar a Minho en su habitación al día anterior se dió cuenta de que se quedaba a dormir con su nuevo novio. Le parecía algo aburrido.