Do Revenge - Minchan

XXXI

Chris salió de su casa con su hermano menor. Felix estaba preocupado por el, ya había notado el cambio en el animo de Chris, sabía que había peleado con Minho, pero no creyó que le afectaría tanto hasta el punto de ni siquiera querer comer.

Le preocupaba demasiado, y quería ayudarlo pero no sabía como.

Le pidió al chico que se adelantara, mientras fue y tocó la puerta de casa de sus vecinos, siendo inmediatamente abierta por Jeongin quien iba de salida.

—Hola Innie —El nombrado sonrió, saludandolo con un abrazo— ¿Tu hermano no va a la escuela hoy?

—Si, solo que se fue muy temprano a hacer algo... —Jeongin sabía lo que su hermano haría, pero quería que fuera una sorpresa— ¿Vamos?

Felix asintió, agarrando el brazo de su mejor amigo para caminar en dirección al otro australiano.

Chris tenía la mirada en el piso, caminando lentamente mientras pateaba algunas piedras que encontraba en el camino, ambas manos en los bolsillos y nariz húmeda que sorbía cada cierto tiempo y se excusaba con el frío.

Cuando vio que Jeongin se acercaba sin Minho, suspiró y sacó su celular.

Chris:
Lo siento mucho
Te amo y no quiero perderte
Por favor hablemos hoy
Si quieres... Claro

Los mensajes le llegaron pero el chico no los vió, aún estaba un poco ocupado.

—Ustedes adelantense... No quiero llegar a clases tan temprano.

Los dos menores lo miraron preocupados, dandole un abrazo reconfortante antes de seguir su camino y dejarlo solo.

Chris se sentó en la banca de un parque, pensando en que haría.

Necesitaba hacer todo lo posible para recuperar a Minho, no podía perderlo.

Sabía que tenía que decirle toda la verdad.

Se sentía un idiota por no haberlo hecho antes, no sabía que estaba pasando por su mente.

Se levantó con una idea clara y se fue a una tienda cercana, esperaba que estuviera abierta.

Compró una caja de bombones que especialmente decían "Lo siento" en el frente y finalmente se fue en dirección a su escuela.

La gente estaba un poco alborotada, murmuraban demasiado, había mucho ruido y la gente veía algunos papeles en grupo mientras discutían sobre eso.

Aunque a Chris le daba un poco de curiosidad, simplemente los ignoró.

Una vez abrió su casillero se dio cuenta que alguien había metido algunas cosas ahí.

Tenía que haber sido Minho, era el único que sabía la combinación de su candado.

Lo primero que notó fue dos peluches no muy grandes, uno era un lobo y el otro un conejo. Recordó la conversación que había tenido con Minho el día de su primer beso, él mismo los había comparado con un lobo y un conejo, por lo que se enternecía de que el chico lo recordara.

Abajo de los peluches, había una pequeña hoja de papel, Chris la abrió para saber de que se trataba.

Era una carta, escrita a mano por Minho.

Su corazón revoloteó en cuanto reconoció la linda letra.

Comenzó a leer a pesar de tener poco tiempo para ir a su salon antes de que sonara el timbre.

"En serio lo siento como no tienes idea. La he cagado mucho y no sé como arreglarlo. Me dejé llevar por mis traumas pasados y no confié en ti a pesar de que nunca habías hecho nada malo. Soy un imbecil.