Jugando Ser Dios

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Volveremos a vernos

Iniciemos
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Lágrimas caían como la lluvia tormentosa, era tan frío todo, la sensación de la muerte que te abrazaba suavemente, los susurros entre tu oreja que te decían la hora de tu muerte.

Los ojos del diablo que te creaba con sus manos, al aprender a decir padre con una inocencia rota, observar las cuatro paredes de un lugar sin esperando alguna.

Arrastrarse en el suelo sucio y asqueroso con el propósito de escapar, clavar tus uñas en el suelo, sentir como el peso de tu cuerpo era cada vez más abundante.

- que haces hija- la máscara de una sonrisa de cristal, que se rompía fácilmente como una copa de cristal, el moustro que no perdonaba a las pecadoras, no perdonaba que las quemaba sin alguna emoción.

- papa- decía una que extendía sus brazos ampliamente, la noche de cabellos amarillos que rogaba el abrazo de su padre, entre lágrimas deseaba ser cargada, deseaba sentir su amor, en como su cuerpo tneia partes de metal.

Cómo su ojos eran tan azules como el cielo, pero eran robados como el poder de dios de dar vida.

Si creador se acercó a esta para darle un abrazo a la niña que apenas en su cabeza salían cabellos pequeños de colores amarillos brillantes, como sus órganos internos eran tan diferentes.

Las calles estaban tan aturdidas por la desapareción de tanta gente, como cada vez las paredes de cada esquina tenían una foto nueva de alguien desaparecido.

Las lágrimas de las familiares que rogaban encontrar a sus personas queridas, pero era un sueño tan nefasto y mentiroso.

Ya que la pila de los cuerpos desmembrados en una mesa eran la fuente de vida de sus hermosas hijas que el mismo creaba.

- serán tan bellas que cuando sus madre las vea será la mujer más feliz - dijo este que acaricaba la medilla de una chica de cabellos rojos, el dolor de su piel blanca y palida, en como faltaban pesados de piel en su cuerpo, como se podía observar el metal de sus huesos en sus brazos y piernas.

Que ella entre risas y palabras cantaba  una canción la cual fue obligada a recordar.

La perfección debía lograr, pero el monstruo salía de su máscara al enfadarse.

- canta como ella- decía netre lágrimas profundas para abrir sus cargaba, ella se ahogaba por la sangre entre sus cuerdas, ella pedía disculpas, pero su voz era trancada por el líquido que la dejaba poder hablar, lágrimas corrían rápidamente entre sus ojos.

Era una reacción normal de quién movía sus brazos para tratar de parar la ira del hombre, trataba de controlarlo, trataba de pararlo, quería que el dejara de arrancar sus cuerdas vocales, observar como tu padre te maltrataba, como te odiaba con su ser, como sus ojos parecían matarte por dentro.

Que al cerrar sus ojos solo sintió las manos frías de quién la dejaba caer al suelo con brusqueda.

Ya nuestras ideas crecen con el tipo de agua que le demos a nuestro corazón frágil y denso, el veneno que el mismo trago, era el cual lo volvió ciego, el cual lo volvió como ahora era.

- pronto... Pronto será perfecto - decía entre susurros suaves para mirar la foto de su fallecida hija y de su ex esposa que lo había dejado hace tanto.

Era tan triste está historia que la locura era lo único cuerdo ya.

Continuara