Capitulo tres

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A los mentirosos nadie les cree.






ISABELLA

Un rubio alto me trajo ropa nueva, todo en colores verde y café. No me quejo, al menos me había tenido en cuenta, no podría decir lo mismo de Max, Ron y Sam, ellos no tienen los mismos privilegios que yo.

El rubio, que creo que se llamaba Félix, me había indicado que Pan me esperaba en una tienda cerca del campamento. Y aquí estoy yo, esperando en el lugar indicado.

La tienda es más espaciosa que las otras, supongo que aquí es donde duerme el dichoso líder de los perdidos. Tiene una cama que a diferencia de las de los chicos no está en el suelo, tiene un bonito respaldo de madera y las mantas son de color café. Hay un tronco de madera al costado de la cama y hay un farol en él. Algo llamó mi atención, una cosa extraña, es como eso que usaban las mujeres en la edad no sé cuál para vestirse sin que las vean, como un cambiador o algo así.

—No sabía que en Nunca Jamás habían estas cosas —toco el tronco en el que está el farol que ilumina un poco la tienda, pues es de noche.

—Cortesía de los piratas —la voz de Pan me hace dar un brinco, ¿cuánto tiempo lleva ahí?, me giro a mirarlo con una ceja alzada, él está observandome como siempre—. Bueno, no es precisamente cortesía.

Por supuesto que no, deben asesinar piratas y quedarse con las cosas.

—Ah, en la serie no se mostraba eso —me siento en la cama, sorpresa, es cómoda.

Ok, no me lo esperaba. Una isla repleta de chicos, peligros, un maniático líder y no sé qué más. No esperaba que fuera... acogedor.

—¿Serie? —cruza sus brazos y me mira confundido.

Cierto, ellos no saben de esas cosas.

—Olvídalo —me encojo de hombros, explicarle eso sería complicado, creo. Recuerdo la razón por la que vine, él me había citado aquí—. ¿Y para que querías que viniera? —se acerca y se sienta a mi lado—. Tu tienda es acogedora.

—Es tuya —apoya la palma de sus manos en la cama, estira sus piernas y hace la cabeza para atrás.

¿Acaso estoy sorda o sí escuché bien?

—¿Mía? —lo miro con una sonrisa curiosa.

¿El malvado Peter Pan acaba de ser cortés y considerado con una chica?

Cuesta creerlo.

—Eres mi primer niña perdida después de todo —se mantiene en su posición con los ojos cerrados pero con una sonrisa arrogante. "Su" primer niña perdida, eso suena... diferente—. Y no creas que olvidé que me debes información.

Abre los ojos y se acomoda en la cama cruzando las piernas al estilo indio.

—Uhm, bueno, ¿qué quieres saber? —ignoro el hecho de que sus botas llenarían de tierra la cama, olvida eso, si se lo dices puede matarte.

—Cuéntame cómo llegará el niño —pone sus brazos sobre sus piernas y apoya su cabeza en sus manos.

Su mirada clavada en mí me pone nerviosa.

—Pues, Henry... —trato de recordar la escena—, será secuestrado por una pareja, Greg y Tamara —Pan me sonríe de lado, seguro es justo como él lo planea—. Al llegar aquí ellos intentarán contactarse con la "oficina central" y serán sorprendidos por los niños perdidos.

—Me gusta —eso confirma que todo va de acuerdo a su plan.

Me siento un poco más en confianza así que muevo la manta y me quito las botas color café.

Perdidos [Peter Pan] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora