3. rose

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Jimin comenzo a caminar a la habitación temiendo que la taza se le cayera de entre las manos. Se encontraba nervioso y aun no sabia el porque. Era como si el ambiente de la casa se hubiera tornado extraño de repente, no lo podia explicar, pero le tenia los pelos de punta.

Jimin tocó la puerta dos veces. Unos segundos pasaron y nadie contesto.

Volvio a repetir el golpe. Al ver que no había nada respuesta, decidió hablar.

--¡Chae! ¡Soy yo, Jimin!

Eso parecio ser suficiente, porque al cabo de unos segundos rosé abrio la puerta y sujeto su brazo para hacerlo pasar rapidamente.

Sus ojos parecian endemoniados: estaban rojos, llorosos e irritados. Jimin miró la taza que cayó en el suelo, ya con su liquido derramado en la alfombra rosa que la que rosé solia cubrir todo el piso.

Jimin se quedo pensando en la taza y en como Rosé habia llegado al punto de que nisiquiera podia notar o prestar atención a una taza derramada en el suelo con todos sus ceistales rotos.

Cuando volvió a mirar a Rosé se estremeció de inmediato. Vio panico, vió una mirada vacía y sin esperanza, vió a alguien que parecia haber visto el infierno un segundo y habia regresado a si misma en otro segundo mas.

Su cabello estaba revuelto como si hace días no le hubiera pasado un peine, su ropa comenzaba a tener un poco de olor del tiempo de uso que llevaba y podia notar como chaeyoung se comió las uñas a tal punto que estas comenzaron a sangrar. Sus labios secos y rotos: realmente estaba irreconocible.

Y eso lo asustó.

--Jimin ¿que haces aqui?

--Vine a verte. Estaba preocupado por ti chaeng. ¿que sucede?

--No podemos hablar aquí. No es seguro.--su cuerpo entero temblaba, su rostro estaba sudado. Jimin no era muy inteligente, pero sabia ver cuando a alguien le daba un ataque de ansiedad. Y ese era uno.

--Chaeyoung debes calmarte. Voy a llamar a tu ma...

--¡No! ¡todos menos ella!--susurró negando frenéticamente.--no le creas nada de lo que diga. Esa no es mi madre.

--¿Que...? ¿pero...?

Volvió a sujetarle con fuerza las manos.

--Jimin, esa no es mi madre.

capgras | jirosé (#2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora