2. Yeri

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Jimin limpió sus manos sudorosas a punto de entrar por las enormes puertas de la escuela. Estaba nervioso y asustado, pero no tenia otra opción. Su asistencia perfecta valia mas que su vida misma, y nisiquiera unos bravucones mas grandes que él harian que eso se arruinara.

Aun tenía mas muñecas adoloridas debido a la fuerza con la que el dia anterior las presionaron contra el piso. Le habian arrancado mechones de cabello y su labio estaba reventado.

Aún con tanto miedo e incertidumbre incluso, ese no era su problema mas grande.

Su mejor amiga Rosé hace una semana que no venía a la escuela.

Los primeros dias decidio llamar a su teléfono, pero resultó ser que no habia contestado ni con un mensaje sus mas de 20 llamados. Cuando llamó a su madre esta le dijo con total calma que tenia una gripe fuerte y que mejor pasara a verla cuando mejorara un poco.

Jimin creia que ya era hora de verla. Se sentia solo, totalmente discriminado y golpeado tanto fisica como mentalmente. Simplemente la extrañaba, era su unica y mejor amiga.

Jimin salio de clase ese dia mas anisioso de lo normal intentando esquivar a quienes siempre le propinaban una golpiza a la salida de la escuela. Su nerviosismo sin embargo se debía mas a que estaba dispuesto a ver a su amiga a como diera lugar.

Cuando llego a la casa vio que esta estaba totalmente en silencio. Las plantas del jardín estaban descuidadas y el perro de Rosé que solia recibirlo con alegria lo miraba desde su casita con desconfianza.

El ambiente se tornaba raro, Jimin lo sintió pero decidio hacer oidos sordos a sus pensamientos. Tocó la puerta con entusiasmo permitiendo que alguien adentro lo oyera fácilmente.

Cuando la madre de Rosé, Yeri, abrio la puerta le sonrio a jimin con una sonrisa de oreja a oreja.

--¡Jimin! ¿Como estas? --de repente cambio la cara--¿Que te han hecho, mi niño?

Yeri miró su labio reventado con lastima, luego bufó.

--Tontos niños de escuela, siempre molestando. ¿quieres ver a Rose no?

Jimin asintio sintiendo sus mejillas calentarse. Yeri sonrio tiernamente.

--Pasa. --ambos se adentraron a la casa con Jimin cerrando la puerta detras suyo-- Te advierto que últimamente esta irritable, me pone los pelos de punta verla tan a la defensiva contra mí.

--¿Y que hay de su gripe?

Yeri se dio media vuelta para verlo. De pronto se agachó para quedar a su altura, como quien quiere ser discreta.

--Te contaré un secreto, Jimin: no tiene gripe, pero si me temo que haya perdido la cordura mental.

Jimin quedo congelado al oirla.

--¿Como...?

--Le dije a la escuela que tiene gripe porque no quiero que hablen de mi hija.--gruño Yeri.-- de repente Chaeyoung se volvió mala hija, me grita y me desobedece. Me mira como si fuera un monstruo y lo peor de todo es que aún no entiendo porqué.

--No entiendo como pasaria eso. Eso no suena a la rosé que yo conozco.

--Lo sé mi niño, pero es mejor que lo veas tu mismo. --la madre de rosé coloco una taza de café humeante en su mano.-- llevaselo al cuarto y platiquen. Tengo la esperanza de que abandone estas locuras suyas.

Jimin asintió.

--Haré todo lo que pueda para recuperar a la rosé de antes, señora Yeri. Lo prometo.

capgras | jirosé (#2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora