paulo trabaja en la veterinaria " pequeñas mascotas " dónde se encargó del puesto de su padre, quien decidio partir de su vida cuando tenia siete años. paulo decide estudiar la misma carrera que estudió su padre; veterinaria. para luego recibirse y...
era porfín viernes. A lo que eso significaba que mañana había descanso para leandro. Su semana había sido bastante larga. agradeció el poder estar más con rocky, dedicarle tiempo para bañarlo y sacarlo a pasear. Ya habían pasado aproximadamente dos meses desde que paulo cuidaba a su cachorro.
De vez en cuando el veterinario se encargaba de ponerle las vacunas para rocky. No es que paredes no tuviese plata para pagarle todo lo que estaba haciendo paulo por él. Solamente este se negaba, excusándose que lo hacía porque amaba al perrito con todo su corazón y que no tenía problema en hacer ese tipo de cosas.
él no quería sonar egoísta, siempre trató de ser un chico humilde ante todas las personas. Sean desconocidas o amigos cercanos. Porsupuesto que familiares también. Él supo que desde chiquito, cuando sus padres habían fallecido, debía encargarse más que nada de su hermana menor. Quién hoy en día esta viviendo en el extranjero junto a su nuevo esposo, ella se recibió de psicóloga.
cuando paredes tuvo dieciocho, ante la noticia de sus padres, tuvo que lastimosamente buscar un empleo. Nunca se pudo dar el lujo de estudiar una carrera. Pero que ayudaría a su hermana a terminar sus estudios, definitivamente lo haría.
Con un máximo esfuerzo de todos los días trabajando en un distinto lugar, recibía poco. Pero lo mejor para en ese tipo de ocaciones, era trabajar. su hermana conoció a quién ahora seria su cuñado, lo conoció luego de haber terminado su carrera y haber conseguido empleo en uno de los mejores dispensarios. Ella siempre quería mandarle plata a su hermano, en honor de agradecimiento por haberla hecho terminar la carrera que tanto quiso comenzar y terminó.
Pero paredes negaba, él no necesitaba que lo mantengan. Así que amablemente rechazaba a las cosas que le ofrecía su hermana. No era egoísmo, el quería trabajar por su propia cuenta.
Cuando tiró currículum en una de la gasolinerias que actualmente estaría trabajando, lo aceptaron enseguida. Pagaban muy bien allí, y Leandro estaba satisfecho con ello.
él no podía creer que tras esa noche de conflictos, quién rescató a su cachorro y tuvo el valor de llevarlo a todas las veterinarias en la ciudad, ninguna estaba abierta. Pero todo cambiaría cuando dobló en una esquina encontrandose con un bonito chico a punto de cerrar su veterinaria.
desde allí supo que existía el amor a primera vista. Todos los días repetía en su cabeza el nombre del lindo chico, las imagenes de su cuerpo no ayudaban mucho, no era adecuado pensar en eso mientras estaba en el trabajo. Pero se le era imposible no pensar esas cosas. Más cuándo el día que fue a llevar a que cuidase de rocky, entre y se encontrase con un desconocido quién se apodaba 'el cuti' estuviese abrazando a su chico. Aquello hizo hervir su sangre por dentro y una extraña sensación recorrió su cuerpo, sintiéndose enojado. Ese día silenciosamente se había retirado del local dejandolos allí.
él quería experimentar lo que era tener ese lindo cuerpo bajo suyo, enredado entre sus sábanas, con sus mejillas sonrosadas, pelo desordenado y labios abiertos. Mientras suplicaba que lo tocase.
ante esos pensamientos, dejó lo que estaba haciendo en su trabajo y se dirigió al baño buscando arreglar ese bulto entre sus pantalones. Agradecido con que justo había terminado de atender a la gente.
. . .
- que tenga buen día - sonrió entregando a un cachorro caniche quien recientemente lo había traido una linda pareja para vacunarlo. Miró su reloj y sonrió, pronto llegaría lean. Una sensación en su vientre parecido a las cosquillas se hizo presente y no pudo sentirse avergonzado ante aquello.
suspiró y miró en dirección a rocky. Quién dormía profundamente. La imagen de lean en el vidrio de la puerta lo hizo espantar y sonrió. Caminó hacia él y abrio dichosa puerta de cristal, dejándolo entrar
- ¿cómo ha estado mi cachorro hoy?
- bien, de hecho está durmiendo ahorita mismo. - sonrió y lo miró sintiendo como le devolvía su mirada directo a sus ojos. Una tensión se intensificó en ellos.
- uhm. Me alegra escuchar eso. - se acercó al rubio para enredar sus manos en la cintura del chico, sintiendo sus mejillas arder
- Lean... sos un guarango. - mordió su labio inferior nervioso.
- Estoy cansado, no esperaba para llegar y verte. - acercó su nariz a su cuello. Sintiendo su respiración colarse en sus oídos, este no evitó estremecerse.
- uhm.. - nuevamente paredes lo miró a los ojos, dybala se llevó una sonrisa.
Lean rió, apoyando su cabeza en el hombro del contrario. Mientras una de sus manos acariciaba suavemente su espalda.
- pensé que trabajarias hoy.
- hoy es viernes, trabajo hasta los viernes. Fin de semana libre.
- uhmm.. me alegro que puedas pasar más tiempo con rocky.
- créeme que lo haré. - regresó su vista a los ojos de dybala. Notando un leve sonrojo en las mejillas de paulo. - ¿por qué sos tan lindo? - lo acercó mas a él, quedando mas cerca y sus labios a escasos centimetros de tocarse.
- Dale boludo. ¡Sos un zarpado! - rió.
- no grités, o vas a lamentar haber despertado a rocky.
se quedaron viendo un buen rato, hasta que Leandro no pudo aguantarse más, tomó las mejillas del castaño y lo atrajo a un suave beso.
paulo no se sorprendió, solo un poquito. Venía hace banda esperando esto. Probar los labios del chico de ojos celestes. Él nunca fué de una persona de dar los primeros pasos, aveces era bastante tímido en este tipo de cosas. Nunca tuvo pareja antes.
el beso se profundizó cuando el pelinegro metió su lengua a la boca del contrario, quién jadeó ante repentina intromisión. Le siguió el camino y hizo lo mismo. El menor guió con pasos al mas bajito para acorralarlo a la pared más cercana.
Dybala sentía que le faltaba el aire, al igual que el contario se separaron respirando viendose ambos a los ojos. Paredes no evitó mostrar su linda sonrisa, quién para paulo la tendría grabada de por vida.
paulo dió pequeños picos en las mejillas del contrario, sintiendo que para paredes, era el amor que nunca apareció antes, quién creía que debía confiar en el amor.
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Capítulo cinco! Aaa, se les hizo re largo seguro. Muchas gracias por el apoyo los tkm💘
los errores los iré corrigiendo 🌙
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