VETERINARIO ✦ DYBAREDES AU!

10.

Contenido +18, smut.

El frágil cuerpo fue arrojado con suma delicadeza sobre el cuero que cubría por completo el sofá de la sala, al sentir las grandes y venosas manos del menor por cada toque que hacía, se llevaba un suspiro entre sus labios.

sus bocas se unían entre sí, creando un ritmo perfecto dónde solo se podían escuchar en toda la sala el sucio ruido de sus salivas juntarse al igual que sus lenguas.

Un tirón suave en sus cabellos le hizo inclinar su cabeza hacía atras en signo de quejido, ahí es donde el pelinegro aprovechó para meter su lengua, allí exploró toda su cavidad bucal, permitiendose así, que una de las manos del más bajito se posicionaran para abrazar su espalda, dónde con leves toques estas subían y bajaban.

Siguieron por un buen rato así, hasta que nuevamente las manos de Paulo bajaron hacía el pecho de Leandro apartandolo suavemente, para así poder aspirar el suficientemente aire y llegar a sus pulmones.

El ruido de sus respiraciones era ahora quien inundaba las cuatro paredes, ambos se miraban mutuamente a los ojos, mientras que un hilo de saliva unía sus labios. La zurda del pelinegro viajó hacia una de las piernas del mas bajito, para acariciar y pellizcar, robandole un que otro quejido al contrario.

Su zurda se enterró por debajo de su pierna, es decir, su muslo y la subió ligeramente a su hombro teniendo así más acceso a su cuerpo. Sus besos bajaron, desde su mejilla recorrió su cuello dejando marcas notorias, fijando por fín su nariz en sus clavículas. Río entre estas dejando que el caliente aire de su nariz chocara, mandandole una corriente eléctrica al mayor, erizando su piel por completo.
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- Sos tan hermoso...
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Una pequeña sonrisa se coló por los labios del castaño, quién no dudó ni un segundo para unir nuevamente sus labios pero esta vez en un beso mas brusco y desesperante. Sin previo aviso, paulo tomó entre sus dientes el labio inferior del menor, dando como resultado un gruñido por el otro.

Paulo resopló contra la nariz del contrario, buscando nuevamente oxigeno, de repente un gemido se escapó de boca, pero que se acalló dentro de ambas bocas, todo porque Leandro en un frenético movimiento hizo chocar sus recientes erecciones.

Sus pies se enredaron en la cintura del contrario, atrayendolo más a su cuerpo y sentir su erección contra su culo. Suspiró y lo abrazó hacia su cuerpo, dejando así al contrario impresionado por lo caliente que era su cuerpo. Sin previo aviso, las caderas de Leandro se movían de atrás hacia adelante, simulando embestidas que volvían loco a Dybala.

Leandro siguió marcando su pecho, hasta donde almenos el cuello de su remera le permitía, chupando y succionando la morena piel de sus clavículas.

Se miraron por un momento a los ojos, paulo notó el toque de las yemas de los dedos de Paredes, tocando su remera, para otorgar sacarsela. Este se inclinó quedando sentado por un momento, de un ágil movimiento su cuerpo estaba descubierto, al igual que sus pantalones.

Dybala no se quedó atrás, sus manos tironearon la suave tela del buzo de Leandro, viendo como su cuerpo se hacia notar ante su vista verdosa. Notando por segunda vez, sus tatuajes en su pecho, sin olvidar que sus brazos también los tenía. Nunca los había visto a fondo, la primera fue esa vez que este había salido de la ducha únicamente con su toalla en sus caderas.