RESILIENCIA. | MessiOchoa/BottomOchoa! 🍃

🌤️ 04 🌤️

Lionel recorrió con prisa los pasillos del hotel, arrastrando los pies en cansancio.

Scaloni, su director técnico había convocado una reunión importante y el sinceramente estaba hecho polvo, quería descansar un poco pero con Guillermo esperando por él en su habitación y sus compañeros ya presentes en el lugar, el dormir temprano no parecía estar pronto en sus planes.

Y aunque de verdad le interesaba escuchar lo que sea que estuvieran por hablar, estaba bastante seguro de que sería algo relacionado con el próximo partido, remarcando las posiciones del juego y las debilidades de Polonia.

— ¿Cansado?

Rodrigo de Paul, su amigo y el único beta del equipo le preguntó, uniéndose a él desde el costado del pasillo, el hombre llevaba una pijama a cuadros y el cabello húmedo.

Se veía de buen humor.

Y si, puede que normalmente el beta parecía un imbecil altanero, pero era gracioso si quería serlo y por lo que conocía de él, también un gran tipo.

— ¿Se nota? — Respondió Leo en automático — Creí que estabas ya con todos.

La risa burlona del beta se hizo presenté, resonando por las paredes del lugar y haciendo el ambiente más tranquilo . — Te ves como la mierda, ¿Qué te tiene despierto tan tarde? O más bien, ¿Quién? ¿El omega bonito de México?

El comentario lo tomó por sorpresa, no había considerado que Guillermo podía marcarle con su aroma la ropa o sus compañeros sospechando sobre su acercamiento y se lamentó un poco. Conocía como eran de metidos esos imbéciles, no descansarían hasta tenerlo de las pelotas diciendo la verdad.

Lo único que tenía seguro era que no quería que todos se dedicarán a hostigar a Guillermo, no hasta que ambos tuvieran la oportunidad de platicar con Antonela y el omega estuviera seguro de que esto era lo que realmente quería.

Sacudió la cabeza.

No era momento de pensar en Memo.

Tenía una junta con su equipo y un mundial que planear. Necesitaba enfocar su mente, pero por más que intentaba ocultar ese beso en la parte más oscura de su cerebro aún tenía presente la sensación cálida de los brazos del omega sobre el cuello y las piernas bien trabajadas aplastandole los muslos.

Y tampoco podía evitar sentirse molesto con su amigo arruinando un momento como ese. — ¿Puedes no decirlo enfrente de los demás? — Comentó siguiendo su recorrido por los pasillos.

— Amigo, ¿Estás siquiera consciente de como apestabas en el partido?—Rodrigo atravesó el brazo por sus hombros, divertido. — Estoy seguro de que ya todos saben.

— ¿De que hablas?

La duda en su voz fue sincera.

Estaba seguro de que su celo no estaba ni un poco cerca y solía controlarlo muy bien.

Rodrigo ensanchó su sonrisa.

— Parecía que estabas tratando de que nadie se acercará al arquero, tienes suerte de que somos un equipo que se conoce bien. — De Paul se puso serio, casi como si pretendiera decirle los errores que cometió en el partido.

Pero el ambiente no se tenso, ambos se conocía bastante bien y tenían la confianza para decirse cosas como aquellas. Y si algo caracteriza al beta era su espíritu competitivo, no le gustaba perder o guardarse sus opiniones. — Fue incluso más cansado tratar de evadir tus feromonas.