— ¿Y luego qué? ¿Inclinó la cabeza y te muestro el cuello?
Cuando Guillermo estuvo a dos pasos del pasillo y las palabras salieron con rabia de su boca, Lionel lo empujó fuera de la habitación y azotó la puerta en su cara, con fuerza.
El lobo en su interior estaba viendo todo en rojo, la humillación calando como fuego en sus huesos y el dolor de cabeza volviéndose intenso, casi insoportable. ¿Quién jodidos se creía Guillermo para hablarle de esa forma? ¿Cómo sé atrevía a acusarlo de matón? Mierda, el hombre actuaba como si lo estuviera obligando pese a su paciencia y honestidad.
Y eso es lo que más rabia le daba, ambos eran adultos, analizaron juntos la situación y llegaron al acuerdo de que "eso" no funcionaria sin comunicación.
Incluso le prometió al mexicano hablar con la verdad e ir lento. Y no mintió, le explicó lo sucedido a su esposa Antonela y reorganizó la lista de prioridades en su vida.
Entonces ¿Qué pasaba por la cabeza del omega? ¿Por qué le llamaba mentiroso y actuaba como si él fuese un monstruo dispuesto a tomarlo todo? Lionel no pensaba hacer válido su derecho como alfa con Guillermo.
Al menos no en contra de su voluntad.
Nunca había usado su voz de mando para abusar de un débil y no pensaba comenzar ahora. ¿Qué le hacía creer siquiera que él era un violador?
Gruño al borde de la cama, apretando la mandíbula con fuerza, los dientes rechinantes de pura furia y las manos cerradas con fuerza en dos puños.
¡Que jodidos! definitivamente no se merecía ser tratado como una mierda, Guillermo podía ser la pareja que el universo tenía preparada para él, pero eso no cambiaba la actitud difícil del hombre.
Y que él no era idiota.
O egoísta. Su felicidad o situación sentimental estaba al final de su lista de deseos si con eso aseguraba que la estabilidad en la vida de sus hijos se mantuviera bien, en orden. Mateo, Thiago y Ciro tenían una buena vida tal como estaba, unos papás que los querían y él no pensaba arriesgarlo todo por una persona inestable, por alguien que no sabía lo que quería.
Ni era consciente de lo que él arriesgaba por estar a su lado.
Porque definitivamente Guillermo era una hombre inestable, indeciso e impulsivo.
Y Lionel ya estaba en los treinta para lidiar con él.
Así que esa misma noche obligó al lobo en su interior a calmarse, escondiendo el sentimiento de soledad en el interior más profundo de su pecho y apago su teléfono para poder dormir.
✨
Después de esa noche su ánimo no mejoro, la rabia seguía fluyendo por sus venas y la frustración estaba haciendo de sus días en Qatar una verdadera tortura.
Pero el tiempo no paraba y en ningún momento Guillermo llamó.
Así que Leo se obligó a si mismo a entrenar más duro, más tiempo.
Negó los rumores y termino en seco con el tema del boxeador mexicano.
Incluso si era sincero consigo mismo, todavía no entendía porque el hombre se había alterado tanto por un vídeo sacado del culo de algún aficionado intenso.
Pero realmente no tenía importancia.
También trato de pasar tiempo con su familia, olvidándose del mexicano e ignorando la posibilidad de tomar el teléfono y ser él quien se disculpaba.
ESTÁS LEYENDO
RESILIENCIA. | MessiOchoa/BottomOchoa! 🍃
FanfictionCuándo Gerardo Martino anuncia el nombre de los 26 jugadores que se disputaran la copa del mundo en Qatar, Ochoa se alegra de ser nuevamente uno de los seleccionados, porque abrirse paso al éxito entre un grupo de alfas y un país machista es algo qu...