Amor ɑ mediɑs || Aidɑn Gɑllɑgher

Capítulo 5

3 días antes

Hoy fue un día estupéndo! Qué digo, estupéndo, fue ¡MARAVILLOSO! El solo hecho de pasarla contigo fue absolutamente perfecto.

—____...

— ¿Mmm?

— Te amo.

¡Pero bendito sin vergüenza! ¡Que bien que te encanta verme más roja que un tomate!

La lluvia era la única que nos acompañaba, mientras nosotros nos manteníamos sumisos en nuestro mundo. Nuestro dulce y pequeño mundo...

—¿Sabes qué tiene mi mundo ____?

—A ver, dime...

—Tus ojos pequeños y tiernos color cafes, tu nariz de botón, tu boca, junto con esos labios súper esponjosos y rojitos, tu cabello castaño rizado, tus pequeñas y adorables manos.
Todo tu cuerpo, y hermoso rostro... ¿Y sabes porqué?

—¿Porqué?

— Porque mi mundo, eres todo tú.

¿Acaso buscas matarme Aidan? Porque si es asi, te juro que ya los has hecho más de 1 vez.

Todo simplemente es perfecto.
La lluvia, la pelicula, las palomitas, nuestros cuerpos sumamente embelesados entre sí, nuestros pies dezcalzos que juegan de una manera tiernamente juguetona. En especial; TÚ.

—______...

— ¿Si?

Puedo jurar que nunca me lo esperé, mi corazón parecía que se iba a salir de mi pecho, mi pulso se aceleró y mis ojos brillaron cuando vieron esa caja, con un...

Anillo.

— Perdón, pero, necesito decirte esto... Te quiero entregar un anillo, para que sepas cuán enamorado y comprometido quiero estar contigo, te entrego un anillo, y con él van mis promesas, mi corazón, mi fidelidad, mis triunfos, mis sueños, mis planes; con él van mis ganas de estar contigo toda la vida, mis sonrisas, mi alegría, mis tristezas, mis momentos a tu lado, mis desvelos, con él van mil problemas, pero mil y un soluciones, con el va mi seguridad, y quiero que sepas que con él, van mis ganas de apoyarte, en la salud, la enfermedad, en bien y en mal, con él va la filosofía de no ser yo, y no ser tú, más bien ser un Nosotros; con este anillo, no solo va una sonrisa, una señal o un recuerdo, si no, también va mi vida, y un "juntos por siempre" Porque ____ ___, yo Aidan Gallagher, prometo amarte hoy, mañana y por toda mi vida.

Mis ojos no tardaron en aguarse, mis mejillas seguramente se pintaron de un color carmín intenso, mi efusiva sonrisa no quería desaparecer de tanta alegría que provocas en mi pequeño ser.

Las piernas me temblaban igual que mi mano al momento que ponías ese anillo color plata en mi dedo anular.

¿Mi corazón? En ese momento me importaba poco si ya se había salido de mi pecho.

Lo único que pude hacer fue, rodearte con mis delgados brazos y envolverte en un fuerte abrazo. De mi boca no salían más que sollozos, moría por articular alguna palabra y decirte lo enamorada y perdida que estoy por tí.

Pero justo cuando mis labios se abrieron para hablar, me cohibes con los finos tuyos, atrapando los míos en un solo vaivén, uno lleno de necedad y emoción, uno que al parecer, decía todo lo que quería expresar.

Porque yo....

—Te necesito. Te necesito conmigo siempre. Por que también TE AMO, y lo haría incluso después de la muerte...

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