Te levantás cada mañana para volver a pelear con los mismos demonios que te dejaron cansada la noche anterior y eso, bonita, se llama valentía. Te levantás cada mañana para volver a gritarle al mundo "YO MEREZCO MÁS", porque creciste, porque hiciste el click, porque por ahí seguís amando los unicornios, los peluches y las barbies pero en cuestiones del amor maduraste. Ya no comprás ese humo que antes acumulabas en un rinconcito del corazón y te callabas para "no hacerlo enojar", para que no se vaya... Ya no esperás la opinión de nadie más para hacer, para pensar, para ser... Sos y punto, a la mierda el que dirán. Y eso te hace más linda... Te hace princesa, pero guerrera. Te queda tan lindo ser vos, loca... Sin esperar nada de nadie, dando todo. Brillando tanto que la sombra te tiene miedo y se mantiene lejos. No vuelvas a la de antes.
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No esperes la aprobación de quien dice amarte y no hace más que querer controlarte. ¡Brillá, loca! ¡Brillá, que iluminás el mundo! No vayas más detrás de nadie para que te diga "qué linda que estás...". Te lo dice tu espejo. No vayas de vuelta atrás de quien "te puede". Entendé que podés vos y quienquiera que se arrime a compartir. No te vuelvas a tirar en una cama a llorar. O tirate pero a comer y meter una maratón de Netflix solo por placer, ¡solo para vos! Afuera, afuera nada cambió, la gente sigue siendo mala, sigue mintiendo, sigue jurando amor mirando a los ojos sin sentirlo... Vos, tranquila. La magia está adentro... Adentro tuyo. Y quien la vea, la va a venir a buscar, para compartir, para acompañar... Sin pedirte que cambies, sino que le enseñes un poquito a ser mejor todos los días. Y se va a quedar, esta vez se va a quedar porque eso es el amor de verdad: compartir. Y cuando sienta que el barco se hunda se va a quedar más que nunca, porque el amor flota. La mentira, no. No importa en qué parte del mundo estén, dos que se merecen, tarde o temprano, la vida los cruza... Aguantá un poquito más.
