Pudo haber pasado.

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(Esto no será de T/n o rayita, pondré nombre)


_______Obmisiente______






Daphne Greengrass se sentía muy mal, terrible, molesta, triste, eufórica, indignada. Muchos sentimientos había y estaba experimentando.

Daphne era novia de Bryan Black, las diosas del castillo estaban en una relación, nada podía ser más magnífico.

Hasta el día en el que Daphne encontró a Astoria, su hermana, besándose con Bryan.

Y lo peor para ella fue enterarse que no había sido la primera vez que lo hacían. Ese día Daphne había hecho tremendo escándalo.

Todo él castillo se había enterado en cuestión de un corto periodo de tiempo. Todos miraban a Daphne con pena, pensado en por que Bryan había hecho eso.

«Fue una estúpida»
«Es una idiota que no debo perdonar»
«No debo volver a estar con ella»
Daphne pensaba para si misma incontrolablemente, furiosa.

Daphne sabía que eso era lo correcto. Y es que, en el inicio de su relación con Bryan, ni ella, ni la otra habían sufrido para estar juntas, todo fue tan encantador que nadie se lo creía.

Mientras que Daphne se negaba rotundamente, Bryan, hacía todo para poder tener una conversación sana con Daphne.

Queriendo Bryan estar con Daphne como si no hubiese cometido nada, como si no hubiese engañado a Daphne con su propia hermana, como si lo que hubiese hecho no fuese los suficientemente malo para que Daphne no rompiera con ella.

Bryan propia sabía que había sido una completa idiota, «amaba» a Daphne ¿por que lo haría?, ¿por que tenía que haberse dejado llevar ante los exquisitos labios de Astoria?

En un principio, y como siempre, Bryan nunca pensó en las consecuencias, creyó que no las había, todo el castillo sabía que Bryan para nada era una santa, desde muy temprana edad había sido tan rebelde y traviesa. Pero al final y como nadie más, le había gustado de verdad la chica sofisticada, Daphne Greengrass.

Daphne se sentía triste y decepcionada por parte de Astoria, ¡Carajo! Era su hermana menor, nunca paso por su mente la idea que éso pasaría, ni siquiera por que los últimos días había notado que su ex pasaba más tiempo con su hermana que con ella misma.

Pero lo que Daphne sentía hacia Bryan era distinto, era su novia y, conocía cada detalle de su vida, así como Bryan la de ella. Daphne sentía repulsión, furor, amargura y, conforme pensaba más en lo que Bryan le había hecho, empezaba a sentir odio.

Mientras que con Bryan... Joder. Con Bryan era otro royo.

—¡Daphne. Por favor, linda! ¡Déjame te explico!

Tal vez Bryan si se sentía arrepentida..

—¡No! ¡No hay nada que explicar, Bryan! ¡Todo fue muy claro!—Bryan caminaba apresurada tras Daphne, por los pasillos, chocando con los alumnos de su camino. Sin importarle nada más que Daphne.

Y entonces, Daphne desapareció de la vista de Bryan doblando en una esquina y revolviéndose entre los cientos de alumnos que habían allí, pareciera que Merlín no quisiese que hable con ella, poniendo en ese justo momento y lugar a todos esos adolecentes.

—¡Carajo!—Bryan, jadeaba en busca de aliento, como si hubiese corrido un maratón, y aún así no ganó. Esa chica si que es rápida, habría pensado si una suave mano no se hubiese hecho presente en su espalda.

-No sabes cuanto lo siento-la intrépida voz de Astoria llegó a los oídos de Bryan, ésta se estremeció al sentirla tan cerca, sus suaves labios rozando contra su oreja y, como si el descubrimiento y las peleas que ha tenido con su hermana no fueran nada, seguía haciendo sus traviesos juegos con Bryan.

¿En serio era tan insensible? Y... ¿Desde cuando había dejado de ser tan tímida, avergonzada y reservada para ahora ser todo lo contrario? Definitivamente Bryan había caído a la Astoria de antes..

—Astoria, por favor—Bryan la miró antes de alejarse de ella, no quería más malos entendidos como los que había últimamente.

Aunque sabía que... Al final del día terminaría cayendo ante los pies de la menor de los Greengrass.

Tras días y noches, todo se terminó, entre Bryan y Daphne, entre Bryan y Astoria, se acabó. Después de meses lo habían aceptado, pero la tensión que había entre la tres nunca se desvaneció.

Bryan se entristecía cada que veía a algún chico cerca de Daphne, sabía que no podía hacer nada.

Pese a que en realidad, después del último intento de explicarle las cosas a Daphne, ésta se decidió y estuvo esperando a otra insistencia de Bryan para por fin ceder, cosa que nunca paso. Y ambas se lamentaba, no sabían que pudieron haber acabado juntas como tal vez un día lo soñaron, cuando algo existía.

-777 palabras





Te Doy Mí Apellido-Daphne Greengrass, y tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora