Daphne Greengrass y Hermione Granger

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-Sexto grado-

Bryan Black

Mis amigos y yo salimos de la sala común, me ubiqué a lado de la platinada y agarré su mano, aspiré su olor e hice un gesto relajado, Blaise me miró y rió disimuladamente. Doblamos en una curva y vi al frente, mi corazón se detuvo al reconocer a la chica tirada en el suelo, rodeada de otros alumnos, solté la mano de la platinada y corrí en la dirección a ella.

—¡¿Por qué se quedan allí parados?! ¡Hablen a la profesora McGonagall, ahora!—me agaché y sostuve su cuerpo en mis brazos, sus labios entreabiertos y sus ojos cerrados me asustaron aún más, la sacudí ilusionada qué abriera sus ojos—. Hermione, mírame, por favor. Dime qué estás bien.

Los profesores no llegaron, mí desesperación aumentó y la cargué, la lleve velozmente a la enfermería, enseguida entre y la acomodé en una camilla, la enfemera no tardó en aparecer y verme.

—¿Qué tiene?

—¿Creé qué se?—intenté ser amable—. La encontré inconsciente en los pasillos—Madame se apresuró a revisarla, yo permanecí alterada observando.

Percaté de soslayo a mis amigos entrando, Theodore de inmediato se colocó a mi lado, algo confuso, él apoyo una mano en mi hombro.

—¿Por qué tan preocupada?—preguntó, yo elevé la mirada y vi a Daphne, que me miraba en busca de explicación, negué continuamente sin querer darla, seguí mirando a Hermione y a la enfermera conectándole algunos cables y agujas.

—¿Qué tiene?—pregunté, mi voz suave y baja.

Mi corazón martillaba contra mi pecho, esperando una buena noticia que me tranquilizara.

—Fue una envenenación, esperemos a qué despierte—Madame me miró, queriendo decirme algo, su vista viajó a Daphne un segundo.

Uní mis manos y jugué con mis desdos, inquieta fui a lado de Madame.

—¿Cómo está él bebé?—susurré en su oído, mi voz temblando de preocupación, ella se voltio a verme y me regaló una cálida sonrisa.

—La bebé—recalcó, yo abrí mis ojos mejor—.. está en perfectas condiciones, el hechizo no la afectó.

Un revuelo de emoción recorrió mi cuerpo, y quise dibujar una tonta sonrisa, pero me reprimí mordiendo mi labio.

—Ella está bien, puedes irte o quedarte con ella, pero supongo que la segunda no es una opción—me susurró mirando de reojo a Daphne—. Tú novia parece muy desconcertada.

Le di una último vistazo a Hermione y me aleje, estuve cerca de Daphne y tomé su mano, apenas salimos bruscamente quitó su mano de la mía, la miré, sus gestos eran molestos.

—¿Por qué actuaste así? ¿Hay algo qué no me has dicho, Bill?—me miró fijamente, sus brazos se cruzaron a la altura de su pecho, me acerqué a ella y retrocedió.

—¿Dices qué estar contigo significa no poder ayudar a alguien?

—Te dije qué estar conmigo era no hacerme enojar, ¿tú qué hiciste?—arrugué el entrecejo y vi a los lados, al último de los pasillos estaban nuestros amigos, murmurando entre sí, regresé la vista a ella.

—¿Te molestó qué la trajera a la enfermería o sólo me haces esto por tus celos?—su entrecejo se frunció aún más, yo estaba consciente de lo mucho que la enfadaba decirle celosa.

—Me molestó la preocupación qué mostraste por ella, nunca te había visto así.—reprochó, evidentemente celosa, sabía que era eso, respiré profundamente al saber que no sospechaba nada, todo estaba bien.

Te Doy Mí Apellido-Daphne Greengrass, y tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora