[Jimin POV]
Estaba durmiendo plácidamente, finalmente pude coger sueño después de una semana difícil. Todo era perfecto hasta que sentí que comenzaron a agitarme, solté un gruñido —Mocoso —La voz de Suga se escuchó como un eco— Despierta Me moví y gruñí, no me iba a despertar, no aún. Me tapé más con las cobijas y volví a relajarme para seguir durmiendo — Despierta mocoso —Suga me volvió a agitar pero con más fuerza— No me hagas levantarte a la mala Ignoré por completo la advertencia. Pasaron los minutos, creí que lo había convencido de que me dejara en paz. Mi cuerpo volvió a caer lentamente hasta que... — ¡MIERDA! —Grité al sentir el agua helada calar mis huesos. Abrí los ojos de golpe y vi a Suga con una cubeta de agua— ¡Ya estaba despierto! — Aja —Dijo él mientras me observaba detenidamente con cierta burla o deseo Resoplé y dirigí la vista a mi camisón. Debido al agua la piel se notaba fuertemente a través de él, incluido mis pezones. Suga seguía observándome fijamente pero su vista se posó cerca de mi clavícula y bajó un poco más. — ¡Maldito pervertido! —Aullé mientras me tapaba con la cobija, mis mejillas ardieron — Soy hombre —Sonrió— No puedes culparme de mirón, estás casi desnudo — No todos son así —Le clavé la mirada — Lástima que yo sí, quítate la ropa —Sonrió — ¿Disculpa? —Abrí mucho los ojos — No vas a entrenar así —Me observó de pies a cabeza— Bueno, yo no tengo problema pero si no te cambias, en ese caso, tendrás que entrenar desnudo —Sonrió con deseo— Tú decides pequeño — ¿Qué mosco te picó? —Pregunté extrañado por tan repentino cambio de actitud — Vístete —Dijo él mientras salía del camerino— Te veo afuera en 5 minutos, no más
Agité la cabeza y empujé las sabanas, me levanté y me dirigí a MI camerino a buscar ropa. La herida ardía ligeramente pero nada de otro mundo, aunque incomodaba. Abrí el armario y saqué ropa adecuada para entrenar y me coloqué unas botas negras que tenía unas pequeñas cadenas que podían servirme. Lancé el cuchillo al aire y lo atrapé, una sonrisa iluminó mi rostro. ¡Qué hermosa sensación de volverte amigo del cuchillo! ¿Quién diría que me haría sentir tan... poderoso?
Salí con el cuchillo en mano al exterior. Me frené en el marco de la puerta, recordé la lección 1: nunca bajes la guardia. Seguramente Suga pensaba que saldría como si nada y me sorprendería de nuevo, pero no, no lo dejaría. Sonreí y salí de un brinco mientras apuntaba con mi cuchillo, Suga levantó los brazos y una sonrisa iluminó su rostro, aplaudió lentamente.
— Al menos aprendiste algo —Dijo él — ¿Vas a atacarme? —Pregunté indiferente Él sonrió y comenzamos a caminar en círculos viéndonos fijamente. Él avanzó un paso y yo retrocedí uno, él siguió avanzando amenazante. Aproveché cuando se acercó y yo hice lo mismo, él trató de atacarme pero agarré su brazo y di una vuelta haciéndose una pequeño herida en su camiseta. Él gruñó y me volvió a apuntarme con su cuchillo, yo también levanté el cuchillo mostrando que no me intimidaba. Suga asintió y comenzó a juguetear con su cuchillo, juré que se lo iba a clavar
— ¿Despertaste con ganas de sangre, eh pequeño? —Sonrió — Desperté con ganas de herirte —Avancé un paso— Pero es casi lo mismo — No te confíes —Dijo él riendo suavemente de manera satánica — No lo hago, querido —Contesté arroganteAmbos nos lanzamos encima del otro esquivando ambos cuchillos, logró aventar el mío y yo el suyo. Inmediatamente me puse en pose de combate, esquivé un puñetazo e inmediatamente me recuperé,
lección 2: nunca des la espalda —Vas bien, niño bonito —Dijo él coquetamente — No me digas niño bonito —Amenacé con voz escalofriante mientras trataba de golpearlo — ¿Terrón de azúcar? —Se burló— Con esos golpes de niña pequeña cómo no te diré así La ira me invadió, odiaba que me tratara así. Traté de golpearlo pero sujetó mi brazo, traté de darme la vuelta pero sujetó mi cintura estrujando mi herida, solté un grito de dolor y traté de pisarlo. Él apretó más haciendo que el dolor resultara casi insoportable, mordí mi labio — Grita para mí... —Apretó más— ¿Quieres? — Ni en tus mejores sueños, maldito —Pisé su pie con fuerza
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asesino de princesas
FanfictionEsta no es una historia con un final feliz. Esta no es una historia de cuento de hadas. Esta es la historia de mi vida, de mi desgracia. Yo no soy un chico normal, siempre supe que no lo era. Yo siempre fui un pequeño monstruo que les deseaba el...