Capítulo IX

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Aclaración: Las fechas así como diversos acontecimientos han sido modificados.

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— ¡Te voy a matar!

— Daryl por favor.

— Quiero ver qué lo intentes.

— ¡Shane basta!

— ¡Hijo de perra te mataré! ¡Así es! ¡Te mataré de la forma más dolorosa posible! — De no ser porque Tn__ estaba entre su esposo y Daryl seguramente ambos ya estarían golpeándose. — ¡Hazte a un lado Tn__ que mataré a ese estúpido infeliz!

— ¡Daryl! — A este punto la pobre mujer solo deseaba que aquel ambiente se calmara. — ¡Merle haz algo!

— ¡Ahora sí marica! — Merle recargó aquella escopeta. — ¡Vas a desear no haberte nacido!

— ¡Por Dios, Merle baja esa cosa!

— La bajaré cuando tú te muevas de ahí, ese imbécil merece que le vuele la cabeza de un disparo.

— Dejalos cariño, esos idiotas no son nadie sino se cuidan entre ellos mismos como perros falderos. — Claro que Shane tampoco ayudaba demasiado. El oficial estaba dispuesto a enfrentarse a ellos. — Cobardes.

— ¿Sabes qué es lo que eres? ¡Un marica! ¡¿Cómo se te ocurre dejar a tu esposa embarazada solo para proteger a otra mujer?! ¡Mereces que te asesine con mis propias manos! — Los gritos de Daryl resonaban por los alrededores, por suerte estaban lo suficientemente lejos de las cabañas que habían sido invadidas.

Aquel lugar que se había vuelto su hogar durante las últimas semanas ya no era seguro debido a que los caminantes habían seguido al grupo de Shane y derribado los muros de protección. Quizás esa era la molestia, o mejor dicho no, la molestia de ambos hermanos era porque cuando la tempestad comenzó, Shane había ido primero con Lori y Carl para sacarlos de ahí, y después con Tn__. Por supuesto que antes de que todos entraran en pánico el menor de los Dixon había ido hacia ella y la había salvado de aquel lugar, y ahora ambos hermanos intentaban matar a Shane a toda costa.

— Tenía que protegerme a mí y a mi hijo, sean comprensivos. — Lori abrazaba fuertemente a Carl pero sin ningún tipo de preocupación al ver que casi asesinaban al mejor amigo de su esposo.

— ¡Tú cierra la maldita boca antes de que te dé una paliza! — Amenazó Merle sin dejar de apuntarle al oficial.

— ¡Puedo solucionar esto! — Exclamó la castaña intentando encontrar una respuesta lógica a la situación. — Estoy agradecida que se preocupen por mí pero quiero discutir este asunto seriamente con mi esposo.

— Pero... — Daryl no confiaba en Shane, no lo hacía en ningún sentido.

— Daryl estaré bien. Necesito hablar de el tema con Shane, si necesito ayuda los llamaré.

— Si las cosas se vuelven a poner feas, él volverá a dejarte a su suerte.

— Daryl, por favor, confía en mí. — El nombrado lo pensó dos veces antes de asentir.

— Bien, pero háblame si necesitas algo, no importa que sea.

— Lo haré.

Ambos hermanos comenzaron a caminar por el alrededor, necesitaban encontrar un buen lugar.

— Menos mal, pensé que no se irían esos tipos.

— Lori, nosotras también debemos irnos.

— ¿Para qué? No es que a mí me importen los problemas maritales de Shane y Tn__.

𝐔𝐧𝐚 𝐥𝐮𝐳 𝐞𝐧 𝐥𝐚 𝐨𝐬𝐜𝐮𝐫𝐢𝐝𝐚𝐝 - 𝓓𝓪𝓻𝔂𝓵 𝓓𝓲𝔁𝓸𝓷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora