Capítulo 5

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El resto del día pasó tranquilamente, porque Minwoo se pasó la mayor parte del tiempo durmiendo en el asiento trasero. Eso resultó ser una bendición porque le daba tiempo a Rat para pensar en la jodida situación en la que se estaba metiendo.

No podía negar la verdad por más tiempo. Quería a Minwoo dolorosamente. Más de lo que había querido a nadie, Jin incluido. No solo se trataba de sexo, por bueno que fuera, a pesar que Minwoo había dejado perfectamente claro que esa opción estaba allí para hablarla.

No, eso era algo más, una atracción que Rat nunca había experimentado antes. Sentía que había esperado toda su vida para conocer a Minwoo y ahora que estaban juntos, Rat no sabía si tenía la fuerza para alejarlo. Cuando la misión había comenzado, habría protegido a Minwoo porque era su trabajo. Ahora, protegería a Minwoo porque Rat sabía que estaba perdido sin el jaguar.

Su móvil sonó y a Rat no le sorprendió ver el nombre de Donghae en la pantalla. Después de echar una mirada sobre su hombro para comprobar que Minwoo continuaba durmiendo, Rat contestó. —¿Sí?

—¿Qué, no hay comentarios listillos o sarcásticos? ¿Estás enfermo o borracho? —preguntó Donghae con una risa disimulada.

—Nada de eso, Minwoo está durmiendo y no quiero despertarlo con todo lo que ha pasado. Está agotado.

—¿Está bien? —demandó Donghae, todo el buen humor se había ido.

—Está bien, solo cansado —Rat decidió cambiar el tema por otro más seguro—. ¿Alguna pista sobre Minhyun?

—Yunho y yo acabamos de llegar. Por lo que podemos decir, los Cuervos le tendieron una emboscada justo delante de una tienda de deportes. Su coche todavía estaba allí.

Rat dejó salir el gruñido de rabia que le quemaba las entrañas. A través de los años, había crecido su respeto por Minhyun. El tigre era uno de los pocos a los que Rat confiaría sus espaldas. No solamente era un buen soldado, sino que tenía honor e integridad. Algo que Rat sabía que el mundo tenía bajo mínimos.

El pensamiento de que el hombre estuviera a merced de unos pedazos de mierda como los Cuervos, hacía que Rat quisiera golpear algo. Pero eso tendría que hacerlo más tarde, porque ahora mismo tenía que centrarse en llevar de vuelta a Minwoo a Flint.

—¿A qué distancia estás de casa? —preguntó Donghae trayendo de vuelta el tema alrededor de donde Rat no quería ir.

—Un par de días —Rat hizo una pausa—. ¿Estás solo? —Sí, ¿por qué?

—Es que no sé en quién se puede confiar, y no quiero poner en riesgo a alguien por si están interceptando esta conversación.

—Hombre, siempre estás un poco paranoico, pero teniendo en cuenta lo que está pasando, entiendo que seas cauteloso esta vez.

—Gracias, por eso —Rat ladeó su cabeza hacia el lado.

—¿Cómo es él? —la voz de Donghae se volvió áspera.

Aunque no había llamado a Minwoo por su nombre, Rat sabía por quién estaba preguntando Donghae. —Es demasiado listo para su propio bien y literalmente significa que su IQ es el de un genio y cerca de una memoria perfecta. Aunque solo tiene veintitrés ya es abogado. —Rat dejó fuera que Minwoo también tenía un dulce trasero y una boca solo hecha para mamar. Algo que no pensaba que

Donghae disfrutaría si lo oyera.

—Wow, así que supongo que si alguna vez juego al Trivial Pursuit debería elegirlo para mi equipo —reflexionó Donghae.

Rat sonrió ante el pensamiento de un concurrido montón de felinos cambiaformas alrededor de una mesa llena tableros de juegos y comida. —¿Alguna vez incluso has jugado al Trivial Pursuit?

Serie de los CP 03 - Despertar SalvajeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora