Serie de los CP 03 - Despertar Salvaje

Capítulo 11

Minwoo siguió a Amber y Jin a través del complejo, tratando de no demostrar su asombro como el recién llegado que era. No era fácil hacerlo. La primera vez que había visto la vieja factoría de automóviles en el borde de Flint, se decepcionó, por decir algo. Vieja, con la pintura descolorida y los ladrillos partidos, el lugar lucía como si llevara años abandonado. Una vez dentro había tenido que reajustar su opinión.

Los felinos tenían una base militar de primera clase en toda regla. Eso habría hecho babear a Jack Bauer20 con envidia. El cerebro de Minwoo trabajaba rápidamente, tomando instantáneas mentales de todas las cosas a su alrededor. El número de los enormes monitores que estaban alineados a ambos lados del abierto edificio que los tenía a ellos en la pantalla. Cuántos cubículos estaban a la derecha, cuántos cubículos estaban a la izquierda. El número exacto de felinos que pasaban y caminaban a través de los cuarteles generales. Otra parte notaba todo el sentimiento militar que tenía el lugar aunque no parecía un lugar frío o clínico en absoluto. En todo caso, los suelos de madera dura y la clase de cálido marrón de la decoración, le recodaban más a una oficina de abogados, solo que esta tenía docenas de hombres armados y mujeres corriendo alrededor.

Minwoo casi se sentía como una súper estrella rodeado por su entorno, caminando con Jin, Amber y Donghyun flanqueándolo a los lados como si fueran del servicio secreto o algo parecido. Toda la seguridad de protección se veía excesiva para Minwoo, aunque nadie apenas miraba su camino.

—Mi oficina está ahí —apuntó Donghyun a la última puerta en el lado izquierdo.

Estaba cerrada, no dudaba que con seguro y Minwoo tenía un profundo deseo de ver cómo lucía el interior del santuario privado de Donghyun. —¿Vas a enseñármela? — preguntó Minwoo con la voz un poco confusa.

Jin no le había mentido cuando le dijo que sólo dos pastillas podrían ser suficientes. Aunque no estaba exactamente drogado, no se sentía tenso tampoco.

—¿Qué acerca de llevarte primero a la enfermería para reconocerte? —sugirió Jin, y lentamente negó con su cabeza, como diciendo que no podía creer que Minwoo se hubiera olvidado de sus lesiones y la atención que necesitaba.

—No creo que necesite ir, me siento genial —Minwoo dio un exagerado encogimiento de hombros para demostrar que ya tenía total movilidad.

—Solo hasta que el efecto de las pastillas para el dolor se te pase, y entonces desearás estar inconsciente de nuevo —replicó Jin secamente.

—Eso sólo llevará unos minutos —dijo Amber asegurándoselo.

Desde que se había despertado, ella había estado muy maternal, incluso había llegado tan lejos como para ponerle una maldita pajita en su bebida. Había sido molesto, pero una secreta parte de él, no quería quejarse, puesto que le gustaba.

Tan pronto entró en la enfermería, Minwoo estuvo aturdido al ver que la limpieza en esa parte del edificio dejaba mucho que desear. Varias camas estaban volteadas, las sábanas y colchones hechos trizas, un carrito estaba a un lado. Todo el contenido estaba esparcido alrededor, como una gigante piñata médica. Una pared incluso tenía lo que parecían ser un gran par de marcas de garras grabadas en el yeso.

—¿Qué infiernos ha pasado? —la boca de Jin estaba abierta por la conmoción, se giró en un lento círculo para observar todo el desastre.

—¿Esto no se ve siempre de esta forma? —parpadeó Minwoo mirando a una de las pocas camas que quedaban intactas. Podría ser el cielo acostarse ahora mismo.

Jin se volteó hacia él. —No, no luce así. ¿Piensas que podríamos trabajar en medio de una zona catastrófica como esta? —Gesticulando hacia la habitación, su cara formó una máscara de molestia.