Capítulo 9

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Minwoo tragó nerviosamente mientras observaba cómo Jin y Amber caminaban hacia su mesa. Mierda santa, nunca le habían dicho que sus hermanos podían aparecer uniformados y armados hasta los dientes.

Ellos miraban como si solo estuvieran caminando en un decorado de películas.

Jin era alto. Y aunque no era musculoso tampoco era delgado. Vestía exactamente el mismo pantalón de uniforme que Minhyun. Hasta el mismo parche en su hombro izquierdo que tenía un fondo brillante de color amarillo con las marcas de unas garras negras en el centro.

Tenía largas pistolas amarradas a cada lado de sus caderas y un par de espadas en su espalda, las hojas cruzadas formando una X.

Amber era pequeña, pero no menos intimidante. Su pelo largo estaba recogido atrás en una apretada trenza, aunque podía ver que era del mismo color que el suyo. Ella iba de negro también, la tela se amoldaba a sus atléticas curvas. Aunque no llevaba un par de espadas como Jin, llevaba un par de dagas y una pistola sujetas a su cuerpo.

Minwoo estaba con una banda de mujeres que se dispersaron rápidamente. Dejaron casi una estela de vapor y sintió un deseo loco de unirse a ellas. Incluso fue más lejos y empezó a levantarse de su silla antes de que la mano de Donghyun saliera disparada y lo agarrara por sus hombros obligándolo a quedarse en su silla.

—Todo va a estar bien —susurró Donghyun—. Recuerda que son de los que empezaron toda esta búsqueda. Eso significa que te quieren.

—Lucen tan intensos —confesó Minwoo.

—Eso solo es porque tienen que darle el espectáculo a los Lobos. En el fondo Amber es una blanda y Jin solo un pacifista, esto es nauseabundo.

De aaaaaaaaacuerdo... y si eso era verdad por qué Minwoo no podía verlo. De donde venía, los pacifistas no llevaban la mitad de una armería en sus cuerpos. No hacían que la gente los mirara y gruñera como Jin hacía cuando un lobo macho se acercaba mucho a Amber.

La amenaza de Jin cruzó a través del ruidoso comedor. —Tócala de nuevo y voy a alimentarte con tu propio pene.

—Puedo ver de lo que estás hablando. Es un milagro que el cuerpo de paz no lo haya reclutado —dijo Minwoo preguntándose si tenía que dormir con una pistola bajo su almohada. Mierda, si Jin era uno de los buenos, Donghae y Yunho serían unos asesinos en serie o algo parecido.

—Sabes que tienes una boca realmente inteligente, eso debe ser una mala influencia. —Donghyun puso su mano en la rodilla de Minwoo y eso lo ayudó algo con sus nervios.

Jin y Amber llegaron finalmente a la mesa. Sus expresiones en blanco. Sacaron las sillas opuestas a Minwoo y se sentaron. Teniendo en cuenta la emoción que demostraban, podían haber estado buscando la lista de precios en la tintorería. La urgencia de correr lejos todavía se sentía fuerte. Tomó comodidad del hecho de que Donghyun continuaba a su lado, su cálido toque le prestaba apoyo. La tensión era densa y Minwoo pensaba que estaba metiéndose en una cueva.

El rostro de Amber se arrugó por un momento antes de recuperarse. —Hemos estado buscándote durante veinte años —dijo, su voz se quebró solo un poco.

Aunque Minwoo no sabía cómo responder a eso, solo dijo: —¿De verdad?

—Sí, nosotros siempre supimos que estabas vivo, todavía no puedo creer que realmente estés aquí después de todo. —Parpadeó bastantes veces y sus ojos estaban húmedos.

Su mano estaba en la mesa y Minwoo,

sorprendiéndose a sí mismo, estiró su mano y la agarró. — Estoy realmente aquí. Mírame, puedes sentirme.

Serie de los CP 03 - Despertar SalvajeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora