Capítulo 10

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Estaba caliente, olía un muy fuerte olor a sangre, saboreaba el vómito detrás de su garganta. Venían por él y no tenía ningún lugar donde esconderse, aunque se cubriría en el baño manteniéndose entre el inodoro y el lavabo.

Nunca se había sentido tan solo. Siempre tenía a su pequeña pareja de camada a su lado. Y siempre dormían en la misma cama. Excepto esa noche. Había estado enfermo, entonces Amber lo había dejado arrastrarse a la cama con ella. Había sido un lujo tenerla toda para sí mismo por una vez, ahora no la tenía. Se había ido a ayudar y no tenía a nadie.

No, eso no era cierto, tenía a su hermano mayor. Yunho nunca lo dejaría. Encontraría a Minwoo y les haría pagar a los hombres malos por herirlo en la casa.

Ese pensamiento confortaba a Minwoo, hasta que el agudo grito llenó el aire. Fuerte y asustado, trató de excluirlos sujetando sus manos contra sus oídos, eso no ayudaba porque todavía podía oírlos».

—Yunho —Minwoo lloraba y trataba de sentarse, una firme mano presionó su pecho y lo mantuvo en el lugar.

—No soy yo. Aunque tengo que admitir que el hecho de que me confundas con él es preocupante en más de un sentido —Donghyun arrastró las palabras perezosamente. —¿Donghyun? —Minwoo abrió sus ojos parpaChangmindo con una mueca de dolor contra la claridad del sol.

—Sí, bebé soy yo —Donghyun gentilmente acarició un lado de la cabeza de Minwoo.

El toque se sentía tan confortable y calmante dado el fortísimo dolor de cabeza que tenía. —¿Qué pasó? — Mirando alrededor, notó que estaba en el asiento trasero de algún extraño auto. Su cabeza estaba en el regazo de Donghyun. Amber estaba sentada en el asiento del conductor mientras que Jin ocupaba el del pasajero. Jin se giró y lo miró, sus ojos marrones estaban llenos de preocupación.

—Fuiste golpeado —explicó Donghyun.

—¿En qué estabas pensando para correr hacia mí de esa manera? Te pusiste como una diana para los Cuervos directamente.

Minwoo movió su cabeza, no estando seguro de cómo poder explicar por qué hizo eso. Incluso si pudiera articularlo en palabras, no se sentiría lo suficientemente cómodo como para discutirlo frente a Amber y Jin. — Estaba asustado y no pensé. —Disparando una mirada a Jin continuó—: Siento no haberte escuchado.

—Está bien, tengo la sensación de que el dolor que estás sufriendo ahora mismo va a ser suficiente castigo.

—¿Cómo salimos de una pieza? —Lo último que recordaba es que luchaban contra todo un grupo de Cuervos.

—Los Lobos nos ayudaron a eliminar a la mayoría de los pájaros y se quedaron conteniéndolos mientras escapábamos —Amber le explicó mientras lo miraba a través del espejo retrovisor.

Cuando vio la preocupación en sus ojos, Minwoo

sintió un golpe de culpa, había hecho todo este camino para ayudarlo y la rembolsó actuando como un idiota.

—Lo siento, Cass-Cass —murmuró Minwoo.

Amber dejó salir un jadeo, el auto se sacudió hacia un lado por un momento antes de volverlo a poner en curso. — ¿Qué dijiste?

—Lo lamento —dijo Minwoo lentamente, con miedo de que de alguna manera la hubiera insultado más.

—No eso, me llamaste... —sacudió su cabeza—.

Olvídalo, disculpa aceptada, mocoso.

Aunque no sonaba molesta, Minwoo decidió dejar el resto por ahora. Ahora mismo su cabeza y su espalda le dolían mucho. Sentía como si todo el grupo de los Cuervos hubieran danzado sobre él mientras llevaban tacones altos. El coche cogió un bache y no pudo contener un bajo gruñido de dolor.

Serie de los CP 03 - Despertar SalvajeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora