Bienvenida o bienvenido a este pequeño espacio en mi perfil.
Este libro no es igual a los otros, no es un fanfic ni tampoco una historia con personajes inventados por mí, sino más bien es un libro ¿informativo?
En estas páginas encontrarás todo mi p...
Volvamos en el pasado, más concretamente a la Nati de 14 años.
Recuerdo que era diciembre, mi día a día se basaba en ignorar los mensajes de mi supuesto novio (con el cual me costaba relacionarme debido a mi apego evitativo), y ver videos en cualquier red social para pasar el tiempo. No sentía que fuera feliz, mis energías estaban por los suelos y entonces lo vi, fue un video simple, pero que iba a cambiar mi vida por completo: una chica explicaba cómo era Harry Potter en su realidad deseada, ¿cómo era eso posible? Harry Potter no existía, ni existió jamás, sólo era un personaje de una saga muy popular, pero entonces ¿cómo es que ella convivió con él?
No tenía sentido. De igual forma decidí investigar del tema, en ese entonces toda la información estaba en inglés, muy pocas cosas eran en español y ni siquiera parecían lo suficientemente creíbles.
No me importó mucho aquello, cualquier forma de escapar de mi realidad sería bienvenida.
No sabía nada del tema, ni siquiera entendía muy bien el concepto de lo que era el cambio de realidad. Sólo sabía lo básico: debo hacer un guion, realizar un método y ¡pum! Ya estaría allí haciendo mi vida perfecta.
Pues no fue así.
Me acuerdo de que tarde más de siete horas en hacer mi guion, quería que todo saliera bien, como yo quería, tenía más de diez páginas donde alegaba que mi vida era perfecta.
Cuando se hizo de noche, yo ya estaba más que lista. Busqué en YouTube cualquier método y lo apreté, era el Raven. No era muy complicado, debía contar hasta 100 y afirmar cada 20 números que ya estaba allí.
Se suponía que durante el método debía tener diversos síntomas que me informarían de que el cambio estaba sucediendo, pero no estaba pasando nada, porque claro, la Nati de 14 años no sabía nada del tema.
No sabía que existía la gente que no tenía ningún tipo de síntomas e igual lo conseguían.
No sabía que cada persona es un mundo y que es muy poco probable que te salga en el primer intento.
No sabía de las creencias limitantes.
No sabía nada.
La Nati de 14 años solo quería escaparse de su vida y empezar otra en cualquier otro lugar, no le importaba donde fuera.
Cuando me levanté a la mañana siguiente, no estaba en mi habitación en el gran castillo de magia y hechicería en Hogwarts.
Estaba en mi habitación, en la misma casa de siempre, con las mismas paredes que yo misma había decorado a mi gusto, con la misma sábana de siempre.
Quería llorar y desquitarme con cualquiera que tuviera enfrente.
En ese momento, la Nati de 14 años que estaba destruida aquel mes de diciembre, no sabía que sucedería en su vida, pero quería escapar de ella a toda costa.
Y allí llegó a su vida algo de lo que le costaría salir, la obsesión hacia el cambio de realidades.
Pues ella lo veía como un escape, y el shifting no debe ser considerado un escape. Por cada mes que pasaba, se aislaba más de la gente.
Siempre fui una persona que prefirió estar consigo misma, por lo que para todo el mundo era normal, pero no lo era para mí. Estaba adentrando en un pozo lleno de oscuridad, del cual no estaba segura si pudiese salir.
Me pasaba todos los días leyendo sobre el shifting, haciendo guiones y rehaciéndolos, escuchando veinte mil métodos y todas las noches lo intentaba sin falta, no me importaba si tuviera energía o no.
Sabía que tenía un problema, pero me negaba a alejarme de la que en ese momento creía y era mi única vía de escape.
A mis 15 años decidí contarle a mi mejor amigo sobre el tema, supuse que se lo había tomado bien, hasta que me mintió que lo había conseguido y se burló de mí por creer en ello, luego se lo conté a mi mamá.
Mi mamá no es mala persona, ella no entendía mucho del tema, sin embargo, no me juzgo. Recuerdo perfectamente que me dijo que quizá era real, que hoy en día existían muchas cosas y que el cerebro era muy poderoso.
Eso me alegro un poco y decidí dejar el cambio de realidades por un tiempo, sabía que estaba creándome historias en mi cabeza que no me hacían bien.
En ese momento no sabía si era real, por lo que me pasaba día y noche inventándome historias con mis personajes favoritos en mi cabeza.
Eso no era sano y yo lo sabía, así que me aleje un par de meses.
No paso mucho tiempo, quizá poco menos de tres meses y me apareció un video de una realidad deseada de famoso, alguien se había hecho famoso cuando cambio de realidades.
Y la obsesión volvió.
De un repente la Nati de casi 16 años quería ir a una realidad donde tenía otro físico y era cantante, cuando yo jamás quise serlo, yo quería ser escritora, pero la avaricia era más grande.
Otros cuantos meses me pase intentando cambiar de realidades, no me importaba a cuál, si era actriz, youtuber, modelo, lo que fuera.
Comencé a querer ir con otro físico, entonces poco a poco y sin darme cuenta dejé de quererme a mí misma y me perdí por completo.
Todas las noches lloraba pidiéndole a Dios que me ayudará a superar aquello, le decía que ya no me sentía yo, que era como si mi cuerpo era una simple alma sin vida.
Me había vuelto un robot, recuerdo que en ese tiempo debía estudiar para el examen de ingreso a medicina, pero mi cabeza no estaba dispuesta a aceptar información en ese entonces.
Y entonces lloré más, ¿cómo eso era posible? Me encantaba estudiar y tener las mejores notas, y ahora ni siquiera me importaba aprobar ese estúpido examen.
Cuando cumplí dieciséis decidí que era momento de intentar tomar las riendas de mi vida y convertirme en mejor persona, además, quería finalmente informarme bien respecto a lo que era el shifting y lo que conllevaba hacerlo.
Poco a poco volví a ser yo, a quererme y valorarme como realmente me merecía. Sabía que el examen de ingreso a medicina era un caso perdido, que aquella obsesión me había alejado de conseguir aquel objetivo que la Nati de pequeña quería, pero en ese momento, a la Nati de dieciséis no le importaba en lo absoluto.
Tan solo quería volver a ser yo, crear nuevos objetivos e ir a por ellos.
Y eso hice.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
