Bienvenida o bienvenido a este pequeño espacio en mi perfil.
Este libro no es igual a los otros, no es un fanfic ni tampoco una historia con personajes inventados por mí, sino más bien es un libro ¿informativo?
En estas páginas encontrarás todo mi p...
Claro que la Nati de 16 años en aquel momento no sabía que tendría que enfrentarse a seres que ni siquiera ella entendía, perder a la persona que más amo en su vida, luchar para salvar el mundo, y todo eso siendo tan joven.
¿Le importaba aquello apenas había llegado a esa realidad?
No.
¿Debería importarle?
Sí.
Los primeros tres días todo se veía tan irreal, trataba de dormir lo menos posible para no regresar a mi realidad original y pasaba el tiempo con mis amigos.
Steve me caía tremendamente bien, de vez en cuando era coqueto, pero conseguía bajarlo de esa nube, además de que era muy divertido.
Robin era bastante reservada, pero parecía ser buena persona, no solíamos hablar mucho.
Mike y Eleven estaban siempre juntos, pero las veces que compartimos fueron muy amables conmigo.
Max era, al igual que Eleven, mi mejor amiga, sentía que podía contarle todo y no me juzgaría.
Dustin y Will eran muy buenas personas, solíamos sentarnos todas las tardes a merendar y hablar de la vida.
O eso era, hasta que finalmente recordé que estaba en Stranger Things, y nada era color de rosas.
Tuvimos que luchar con el desuellamentes. No estaba lista, ¿Quién estaría listo? Por lo que decidí que era mejor volver a mi realidad original, donde estaba completamente segura de extraños seres.
Cuando salió la cuarta temporada, mis ganas de ir a esa realidad nuevamente aumentaron, así que decidí volver.
Está vez consciente de que debía enfrentarme a Vecna.
Su primera aparición fue en Chrissy, Eddie estaba como ido. Esa fue la primera vez que hablamos, en ese entonces no sabía que sería alguien muy importante en mi vida.
De un repente, el terror se instaló en todos y cada uno de nosotros. Ninguno estaba preparado para lo que se nos venía encima.
Eleven no tenía sus poderes y yo ni siquiera recordaba que yo me había puesto poderes en mi guion, por lo que todo era un caos.
Eddie paso una semana escondido en aquel cobertizo extraño cerca del río, todos los días solía llevarle comida a escondidas, poco a poco nos volvimos más cercanos e inevitablemente comencé a sentirme atraída a él.
Mientras que los chicos averiguaban como pasar al otro lado para acabar con Vecna, yo me encargaba de que no asesinarán al pobre Munson.
El tiempo pasaba y yo iba cada vez más a verle, parecíamos una pareja incluso sin serlo, ni uno de nosotros sintió que debía formalizar aquello, estábamos bien con ello.
Salteándome un poco al futuro para no aburrirte, te contaré la primera vez que use mis poderes.
Steve había sido absorbido por el otro lado y, tanto Nancy como yo, queríamos salvarlo así que no dudamos en saltar en su rescate.
El otro lado era horrible.
Se sentía un ambiente pesado y era fácil perderse allí, un pitido sonaba a nuestro alrededor, pero el ruido de esa especie de murciélagos atacando a Steve era más fuerte.
Entonces sentí como un campo de fuerza salía de mí, atravesando y haciendo polvo a aquellos seres, incluso antes de que Nancy pudiera golpearlos.
Ambos me miraron, pero no fueron capaces de decirme nada.
Yo tampoco quería decirles nada, aunque internamente sonreí.
¿Damos otro pequeño salto en el tiempo? ¿Sí? Perfecto.
Pasamos a estar del otro lado ideando el plan contra esos murciélagos para poder acabar con Vecna, Eddie y Dustin deciden que deben enfrentarse ellos ante esas cosas, asegurando que son capaces.
Cabe recalcar que yo en mi guion puse que no recordaría nada de la serie al llegar, para que fuera más interesante, cosa de la que realmente me arrepiento.
Nosotros debíamos encargarnos de asesinar a Vecna, lo cual fue bastante sencillo debido a que mis poderes eran superiores a los suyos, por esta razón debía ser yo quien lo hiciera.
Mientras que su cuerpo se distorsionaba y comenzaba a perder su forma, mi corazón deseaba que Dustin y Eddie estuvieran bien.
El otro lado comenzó a perder fuerza, debilitándose cada segundo. Debíamos salir de allí lo antes posible.
Cuando finalmente nos reencontramos todos, no vi a Eddie por ningún lado.
Esa fue la primera vez que mi corazón se rompió en mil pedazos, me negaba a creer que estaba muerto, era imposible.
La primera persona que amé verdaderamente en mi vida estaba muerta, ni siquiera pude despedirme.
No emití sonido alguno durante varios días y decidí que lo mejor era volver a mi realidad, no me sentía capaz de seguir aguantando allí sin él.
Mi cerebro volvía a recordar las veces que me hizo reír con sus payasadas, cuando golpeó a Steve con un remo porque le asustó, de la vez que Dustin y él quisieron enseñarme a jugar calabozos y dragones sin tener éxito alguno.
Quería volver a mi realidad, porque estaba segura de que, si no volvía, caería en una depresión.
Y así lo hice, regresé a mi realidad original.
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