~Running to a dream~

Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 2

Autor: bueno, me pondré avaricioso en verdad, 10 estrellas en este cap y subiré cap 3 lo antes posible, reto de votos dijo un calvo, pues, es hora de la trama, no te olvides comentar para que no se sienta fantasma la historia :(
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El poder otorgado por su amigo era increíble, ¿era posible siquiera matar a demonios en menos de minutos?, con sus motosierras empapadas de sangre solo lo confirmaba a si mismo que ya era un logro en si.

Finalmente la deuda había acabado, trabajos duros solo para poder matar a un bastardo delincuente con un contrato zombie, el motosierra se encontraba parado sin hacer nada, su mente se divaga hacia la nada.

Era lógico, ya que en su miserable vida jamás logró hacer tal hazaña, la puerta del almacén fué abierta con cautela, aún así, denji no pareció inmutarse sobre el ruido, solo se quedó sin hacer nada.

???: - sorprendida - vaya, llegamos tarde, alguien ya se encargó de esto

???: - asustada - ngh, se–se–señora makima, ¿qu–que ocurrió?

Preguntó una peli-castaña en pánico, la pelirroja ya conocida como makima clavó su mirada hacia el demonio que había acabado con su presa, cosa que al ver a quién más idolatra.

Aunque le desagradó a simple vista con quién había echo el contrato, ¿porqué lo eligió a el?, ¿que tenía el que no tuviera ella?, su mente era de agonía y odio, aunque por el aspecto de su cara no daba inmundicia de emociones.

Solo una sonrisa seria que posiblemente para muchos fuera una sonrisa inquietante que demostraba superioridad, o tal vez una sonrisa con significado enigmático.

Makima: - levantando su dedo índice para señalar a su nueva presa - kobeni, necesito que te acerques al demonio motosierra

Kobeni: - en pánico - ¿y–y–y yo porqué?

Makima: - seria - porque es tu trabajo, ¿porqué más?

Kobeni: ¡pe–pero señora makima!, no creo poder... ¡solo mírelo! tiene una motosierra en su cabeza

Makima: - neutra - pero no sé está moviendo, así que tienes oportunidades para matarlo

Miró a la peli-roja con una mirada de súplica esperando que fuera mentira, pero su seria y vacía mirada contradecía sus súplicas.

Ella entendió eso, interiormente rezaba a los dioses para salir sana y salva de ahí, así que para acabar esto, levantó un cuchillo afilado para posteriormente empezar acercarse al demonio, el motosierra se había dado la vuelta quedando cara a cara con la chica.

Chainsawn man/denji: - cansado - tu, chica

Kobeni: - nerviosa - ¿que?, acaso...

Chainsawn man/denji: dame un abrazo...

Ella soltó el cuchillo dejándolo caer al manchado suelo lleno de sangre, sus manos temblorosas se extendieron levemente, para acto seguido sentir que el motosierra se había lanzado hacia ella.

Kobeni (mente): se acabó, ¿tan poco logré vivir en mi miserable vida?, soy patética, solo quería vivir una vida normal, llena de felicidad y armonía con todos, aún así, la felicidad se me negó el día en que nací, adiós vida...

Pensó negativamente, como había dicho el chico, se lanzó hacia ella logrando quedar atrapado en un abrazo, ella tenía miedo, tenía miedo de morir, aún así, el no le hizo nada.

Ella vió la cabeza de motosierra que empezaba a derretirse como si de una vela derretida se tratase, dejó a la vista una cabellera rubia con unos ojos marrones amarillentos, unos hermosos dientes afilados por la gran falta de nutrición, el estaba hasta los pocos huesos, era una suerte que no quedará como esqueleto.

El rubio le devolvió el abrazo, suavemente con sus pocas fuerzas empezó a contemplar el aroma de la oji-marrón con pupilas blancas, poco a poco, el abrazo empezó a enamorarlo.

Por primera vez en su vida lo habían tratado bien.

Denji: tan cálido...

Fueron sus palabras al ya estar totalmente humano, ella estaba confundida pero de igual manera estaba asustada, solo pensaba en lo peor.

Denji: tu... ¿me dices cómo te llamas?

Preguntó el oji-marrón totalmente cansado, hambriento y eufórico, ella tambaleó levemente con sus pies para posteriormente empezar a responder.

Kobeni: - asustada - ko–kobeni higa–higashiyama

Denji: - sonriendo débilmente - es un hermoso nombre, je, responde esto, ¿tu me darás de comer?...

Kobeni: si–si puedo...

Denji: gracias...

Fué lo último que pudo decir el chico para caer desmayado por la gran perdida de sangre, ella lo agarró entre sus brazos, se sentía ligero...

Como si comiera de manera tan mal, ella se compadeció momentáneamente con el, la oji-ambar se acercó hacia ambos, quedando sorprendida de ver a quién su héroe había elegido como contratista, le digustaba, y mucho.

Pese a eso, la peli-castaña cargó al demonio híbrido entre sus brazos, lo llevó al auto para acostar al joven en los asientos de atrás, ella usaba sus muslos como almohadilla, aún así, no dejaba de sentir pánico/miedo sobre el.

Posiblemente se despierte y los mate a todos en ese lugar.

Makima observó detenidamente al rubio, de pies a cabeza, solo viendo el cordón en su pecho ya sabiendo de quién se trataba, lo quería para ella, solo para ella y nadie más, debía de complacer al chico para que ese contrato se terminara para apoderarse del control de su héroe.

Esto era un fastidio para ella.

Al cabo de media hora de viaje, el chico se despertó de golpe, viendo a sus alrededores notando que no estaba solo, al ver a su salvadora este le sonrió dulcemente mientras se sentaba en el asiento.

Denji: - cansado - hola, kobeni...

Ella quedó muda, no sabía como responder hacia el, ¿que debería hacer en estas situaciones?, como si ella fuera sociable...

Makima: - tosiendo para llamar la atención - bueno, para empezar, ¿cómo te llamas?

Denji: - mirando a la oji-ambar - me llamo denji, ¿por?

Makima: - sonriendo - como sabrás, estás en una situación difícil, tienes 2 opciones, vivir siendo un devil Hunter o la otra sería morir, ¿que prefieres?

Denji: - enojado - ¿porqué tengo que trabajar en esa mierda?

Makima: oh vamos, no creas que no eh visto que puedes hacer, ¿verdad demonio motosierra?

El rubio se tensó.

Makima: aparte, no quieres que nada le pase a kobeni, ¿verdad?

Su salvadora en peligro, era realmente que iba entrar a esa mierda para defenderla, ella le ofreció un abrazo, comida, con eso el la amaría.

Denji: - levantando su dedo índice para señalarla - ¡bien!, ¡pero no haré ninguna mierda que me pidas!

Makima: ¿tú crees?

Kobeni (mente): ¿en qué me metí?

Denji: pero antes de-...

Antes de terminar su oración, su estómago gruñó con mucha fuerza, aclamaba a gritos comida, este se recostó en las piernas de kobeni nuevamente haciéndola chillar del miedo.

Makima: - sonríe nuevamente - perfecto, primero vamos a comer - comentó ella -

—Fin del capítulo 2