Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 4

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Autor: bueno perras, aquí el tan ansiado cap de hoy, el reto de ahora es de 9 votos, así que muevan sus gordos traseros y denle en la estrellita, jejem...
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— ¿Es raro que mi rocha sepa a mantequilla de maní?

— ¡Cállate!
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Ya había llegado la noche, el ruido provenientes de los autos era casi lo único que se llegaba a escuchar en cierto apartamento de vivienda, de la puerta se escuchó el sonido de la llave introducirse, para posteriormente mente sonar.

"Crick"

La puerta se abrió, entrando la chica de cabello castaña seguida del chico híbrido, se notaba el nerviosismo por parte de la fémina, aunque por la otra parte, era felicidad/sueño.

Quitándose los zapatos en la entrada, caminando por el único mini-pasillo llegaron en cuestión de unos cuantos pasos, ella se preparó mentalmente.

Kobeni: - nerviosa - "bu–bueno denji, dormirás en esa habitación..." - señaló a una puerta café que estaba frente del cuarto de ella -

Denji: - feliz - "me parece bien"

Dicho y echo, ambos se fueron a sus habitaciones, sin embargo, la habitación del rubio era totalmente vacía, solo una cama y un mueble, no hace falta decir que también estaba el armario, se sentía como...

Su antiguo hogar...

Le desagradó la idea de estar ahí por más tiempo, seguramente su amada ya debería estar durmiendo, se levantó lentamente de la cama para posteriormente empezar a caminar de cuclillas, había logrado llegar a su puerta.

La abrió con cuidado sin hacer ruido, se sentía como si estuviera haciendo un fraude federal cuando la policía te está buscando e intentas escapar, atravesó el basto salón principal...

Lo había logrado, llegó a la puerta de aquella mujer que se había enamorado, era evidente que era de ella por el cartel colgado en su puerta "kobeni" no obstante, el no sabía leer.

Lentamente abrió la puerta de aquella chica, entró y la volvió a encerrar con cuidado, ya al estar completamente seguro de que no la despertara, silenciosamente se posó en la punta de la cama.

Miró por unos segundos la cama, ella estaba ahí, durmiendo plácidamente soñando a la imaginación de ella, como si se tratara de una piscina se lanzó ferozmente hacia el espacio vacío de la cama.

"Wooho, esto es vida"

Mencionó el chico mientras sacudía de manera bruta la cama, el movimiento repentino del colchón moviéndose fué lo suficiente para despertar a la pobre chica, quién temerosa miró a todos lados de manera asustada pensando que su vida había acabado.

No fué así, a su lado se encontraba denji, el estaba de boca arriba viendo a la chica con una sonrisa de tiburón.

Kobeni: - asustada - ¿qu–que ha–ha–haces aquí?

Preguntó a la mar de sudores.

Denji: - cerrando sus ojos - "mi habitación era del culo, se sentía vacío sin tí, así que por eso esto aquí~" - respondió en una vacilante respuesta -

Kobeni: - tapándose el cuerpo - "n–no me ha–hagas nada po–por favor"

La idea de que el abusara de ella era totalmente probable, aún así, el le ofreció una sonrisa amable.

Denji: "ya calmate, no soy capaz de aprovecharme de tí, después de todo, eres mi futura novia" - sonrió -

Estuvieron así hasta que a media hora después la chica se calmó, tenía miedo, mucho a decir verdad, no lo conocía para nada, aún así, el está en total confianza con ella.

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—Al día siguiente...

La chica despertó primero, ella lentamente dirigió la mirada hacia una soga que tenía en su mesita de noche, la tentación de suicidarse era muy provocativa, no obstante, su cobardía le impedía acabar de una vez por toda su miserable vida.

Al ver a su lado, se encontró a denji durmiendo plácidamente, a decir verdad, su sonrisa boba mientras babeaba era algo divertido de cierta manera para ella, rápidamente se levantó de la cama para poder calmarse.

No estaba lista mentalmente preparada para ser abusada sexualmente, se miró la pijama para asegurarse que siguiera pura, soltó un suspiro enternecedor eb el sofá de la sala principal, el departamento no era muy grande, así que era bastante cómodo para una sola persona.

Bueno, ahora son dos, entró nuevamente a la habitación y sacó su ropa de trabajo, ya estando lista, se posicionó tímidamente al lado de la otra parte de la cama, en donde con un palo, empezó a pinchar al chico como si de una ardilla muerta se tratase.

Kobeni: - asustada - 'denji"

No respondió, solo un suspiro en sueño por parte de el salió de sus labios.

Kobeni: "¡De-denji!"

El repentino grito de tartamudeo por parte de ella, exaltó de sobremanera al chico, pensó que le había pasado algo a su amada, se levantó de la cama rápidamente y iba a jalar del cordón de su pecho.

No obstante, miró hacia la puerta en donde se encontraba kobeni en el suelo muerta de miedo, este sonrió con vergüenza.

Denji: oh, lo siento...

Kobeni: - asustada - "va–vamos a desayunar... De–debemos ir a trabajar..."

Denji: - golpeando su mano suavemente entendiendo a que se refería - "¡cierto!"

Ella salió de la habitación, soltó un enorme suspiro la cual alivió su cuerpo por poco tiempo, al cabo de algunos minutos, salió denji con una ropajes de siempre, solamente que lavadas, gracias a ella pudo lavar su ropa y disfrutó de un baño relajante, aunque ensució todo de agua al salir.

Ambos se fueron a cocina, donde kobeni empezó a cocinar algo para el desayuno, algo particular que le llamaba la atención a la castaña, era la comida aparte que estaba preparando denji.

Consistía en un pan integral junto de mermelada de mora, miel, canela en polvo, un huevo crudo y tocino crudo, para él era un festín de las mañanas, para kobeni...

Bueno, era primera hora de la mañana y ya quería vomitar, ciertamente, esta sería la primera vez que el rubio probaría el pan integral con mermelada, era un sueño que tenía junto con pochita, su fiel amigo.

Ese pan lo llenaba de nostalgia al recordar a su amigo, la fémina junto el híbrido agarraron los platos y los llevaron a la mesa, empezando a degustar de un banquete por parte del chico, la manera de comer del chico era verdaderamente desagradable.

El huevo revuelto lo agarraba con las manos y el jugo de naranja lo mezclaba con el pan, sus ojos apuntaban al cielo, era verdaderamente un manjar para el, kobeni no aguantó más, pidió ir al baño de manera sutil.

Media hora después, ambos salieron a las oficinas de la SP, debían estar puntual para registrar al chico y darle el uniforme, aunque no cambiaría sus tenis clásicos por nada.

—Fin del capítulo 4

~Running to a dream~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora