~Running to a dream~

Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 13

Autor: que onda gatos, aquí andamos nuevamente, como sabrán ya se cumplió el reto, entonces a dar lo de hoy

Para este capítulo el reto es de 30 jodidos votos/estrellas, entre más rápido, más rápido tienen el cap, inicio cap...

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— Solo quiero perder un par de kilos para que me entren los viejos pantalones de segundo grado

— ¡Cállate!
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La mañana pasó normal para ser exactos, el rubio solo esperaba la llegada de la chica quién a una hora después había llegado.

La peli-roja al ver al rubio sentada al lado izquierdo de la puerta de su oficina le extrañó bastante, ¿que hacía el ahí?, esas preguntas fueron respondidas cuando entraron a su oficina.

El chico simplemente tenía una mirada indiferente hacia su jefa, makima por su parte se encontraba en emociones neutra pero aún así se mantenía atenta sobre la información que le daría el chico.

Denji: "necesito que me des trabajo"

Mencionó sin rodeos, ella no expresó ninguna emoción ante eso, no sabía el porqué, pero se lo vió venir de alguna u otra manera.

Makima: "¿tienes planeado algo para hoy?"

Denji: "cazar demonios, solo quiero eso..."

El chico respondió ante un semblante algo triste y melancólico, denji solo quería desahogarse en sus propias miserias y tratar de ver la realidad perfectamente, aún así sus plegarias fueron escuchadas.

Makima: - sonríe de manera neutra - "me parece bien"

Ella empezó mencionarle al chico sobre un demonio posiblemente un problema a futuro, el demonio de gusanos.

Le era nostálgico al chico, ya que ahí fué en donde se crió y ahora le tocaba volver a su hogar antiguo a eliminar un demonio.

Con una sonrisa triste empuñó su rumbo hacia su destino, estando la oficina completamente vacía, la fémina veía con detalles como la puerta se cerraba, algo andaba mal en el.

Por pura curiosidad convocó a algunos de sus lacayos a vigilarlo, siendo aki hayakawa, el azabache estaba completamente confundido por hacerle una misión tan tonta la cual era vigilar al demonio motosierra.

El ya sabía como era denji, se le hacía raro que su jefa le mandara hacer semejante estupidez, aún así, el no dijo nada y aceptó la misión.

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Había logrado matar al demonio siendo por pura suerte el ganador de esa batalla, realmente era muy poderoso y más si se metía debajo de la tierra para atacarlo sorpresivamente.

Aún así, el de una manera lo logró derrotar con sus cadenas filosas extensibles, siendo así que el chainsawn man empezara a devorar el cadáver del demonio.

Ya estando completamente curado sus motosierras se derritieron como vela estando en su forma humana, ahora su semblante había cambiado a uno de ira, aki quién a lo lejos lo observaba se le hizo raro que el chico más idiota sin estudios se enojaría de esa manera por estar en ese lugar.

Metió sus manos en sus bolsillos para posteriormente empezar a tomar el rumbo hacia un lugar en concreto, los segundos se convirtieron en minutos, de minutos a una hora, la cual el híbrido había llegado a un cementerio.

Se bajó sus pantalones junto con su boxer, ¿que demonios estaba haciendo?, era la única pregunta que le rondaba en la cabeza del azabache, luego un sonido de un riachuelo se empezó a escuchar por el cementerio siendo el mismo chico orinando en dos de las tumbas algo alejadas de la entrada.

Al terminar de orinar se dió la vuelta, se agachó y empezó a defecar en ellas, era satisfactorio para el rubio quién solo maldecía en vida a sus padres ya muertos.

Terminando de defecar sacó unas servilletas usadas que había encontrado por algún lugar de por ahí, sin embargo, el seguidor se había retirado de ahí a informar sobre su misión.

Tomando ya la caminata del híbrido se dispuso a ir a dar una caminata, siendo el que se dejaba llevar por la hermosa creación del ser humano, la evolución.

Disfrutando de los ruidos de los autos junto con camiones, un olor le llamó la atención, entró por un callejón empezando a tomar rumbo hacia a el.

Terminó por pasar el parque para subir unas escaleras algo grandes, aún así, valió la pena al ver una cafetería.

Aún era de día, así que aprovechó el momento para tomar la merienda.

Cuando había entrado el sonido de la campanilla había llamado inmediatamente la atención de los trabajadores, siendo una camarera a recibir al cliente.

Sin embargo, ella al reconocerlo recordó su misión y a lo que estaba realmente en Japón para cometer su cometido

???: - sonriendo - "¡Bienvenido!"

Denji: - sentándose en un asiento al lado de la ventana - "que onda"

Dijo sin vacilación y respeto.

???: - entregando el panfleto - "¿Que desea ordenar?"

El rubio simplemente agarró el panfleto, no sirvió de nada, le devolvió el panfleto sin siquiera ojearlo.

Denji: - desinteresado - "no se leer"

Esas palabras sorprendieron momentáneamente a la chica, ¿que clase de estudiante no sabe leer?, es más, la apariencia del rubio no daba a entender que era un estudiante, por el rostro aproximadamente era de 16 a 17 años, aún así era raro.

Denji: "quiero un pan con mermelada y un jugo de... ¿que era?, naranja"

???: - sonriendo con interés - "de inmediato"

Ella se retiró de ahí, la cafetería no contaba con ningún cliente hoy, debía ser el famoso "mal día" que aprendió en sus programas educativos.

El pedido del chico era algo muy sencillo y rápido de hacer, así que se demoraron muy poco en hacerlo, dejarle la comida en la mesa, ella se quedó parada ahí sonriendo.

Denji: - ve a la chica con desinterés - "¿que pasa?"

???: - feliz - "me presento, mi nombre es reze, al igual que tú, nunca eh ido a la escuela, no se leer ni escribir, ¿puedo sentarme a tu lado?"

Esa pregunta llamó la atención del chico, asintiendo con la cabeza ella de inmediato se sentó al lado de el.

Reze parece ser una mujer o niña joven, y es de complexión delgada. Tiene cabello negro hasta los hombros con un tono púrpura y ojos verde esmeralda que se asemejan a los de un felino.

Lo llamativo de ella era la gargantilla que llevaba puesto con un tipo de adorno raro de perchero metálico.

Ella se acercó rápidamente a su lado haciendo contacto entre sus pechos y el brazo del chico, siendo un pensamiento lujurioso por parte de el.

Denji (mente): "¡Ayúdame kobeni, está tratando de seducirme!"

Pensó entre un gran sonrojo y una mueca sorprendida demostrando sus dientes afilados.

—Fin del capítulo 13