~Running to a dream~

Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 3

Autor: okay okay okay, tal vez no llegamos al reto de votos, pero tengo ganas de escribir, así que si este cap no llega a 8 jodidos votos cierro la perra historia, ejem, bueno, a dar el cap...
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—¡Yo no juego videojuegos con cosas rosadas!... iugh, ¡que asqueroso!

—¡Cállate!
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8:14 PM

El sol se estaba ocultando en la carretera, el grupo de devil hunter había estacionado la limosina no tan grande en el estacionamiento cercano del restaurante pequeño.

Todos dispuestos a salir, la peli-castaña se adelantó en la situación ofreciéndole su chaqueta tímidamente seguido de emociones de miedo, cosa que el aceptó felizmente enamorado.

Ya poniéndose la chaqueta de su amada, este se preparó mentalmente para estar por primera vez comer un banquete según el.

Makima se sentó en las mesas de afuera del local, mientras que ambos chicos entraron al restaurante a pedir la comida, el rubio había olido miles de veces ese embriagante olor a deliciosa comida.

No obstante, el sobrevivía con pan integral durante toda su vida, ¿que clase de ser humano podría vivir en esas condiciones?, al parecer solo denji...

La sudorosa chica intentó aclararse la voz mientras los nervios las carcomía, ya creyendo estar lista, ella procedió a hablar.

Kobeni: - sudando - "buenas noches..."

Jefe: "¡Buenas noches!, ¿que desea?"

Kobeni: - mirando al rubio tímidamente entre miedo - "qui–quiero 3 tazones de udón y ..."

Denji: - viendo un letrero con la imágenes de una salchicha envuelta de pan de croqueta y katshup - "¡Quiero eso!" - señaló -

Ella vió la foto entendiendo a que se refería.

Kobeni: - más nerviosa - "y qu–quiero 4 de e–esas, por fa–favor..." - bajó la mirada -

Jefe: "¡A la orden!"

Dicho eso, se fué del mostrador para entregar la nota del pedido al chef, ambos se fueron del lugar a proceder a sentarse en sus respectivos asientos, mezclas de emociones se era visibles en el ambiente.

Denji disfrutando de la compañía de la castaña, kobeni incómoda y miedo por la sonrisa ofrecida del rubio, pues makima, siendo makima interesada en una sola cosa...

Los minutos pasaban tranquilos, el rugiente estómago del chico incomodaba más y más a la castaña, ¿cómo era posible que alguien tuviera tanta hambre?.

Makima: - apoyando su mentón sobre su mano izquierda sobre la mesa - "bueno, ya que seguimos trabajando, daré órdenes en donde vivirás, denji..."

El chico emocionado preguntó sin falta de tacto y respeto.

Makima: - apartando la vista - "visto y echo, vivirás con kobeni"

Denji: - festejando de alegría - "¡genial!"

Kobeni: - se levanta de la mesa abruptamente - "¡¿Que?!"

Makima: - sonriendo levemente - "lo que dije, a partir de hoy denji será tu compañero de casa"

Kobeni: - cae rendida en su asiento - "¿porqué me pasa esto a mi?" - se cuestionó en un susurro para así misma -

Chef: - llega con la comida en bandejas y empieza a servir - "gracias por la espera, que aproveche"

Mencionó el hombre de vestimenta blanca para posteriormente irse de ahí, el rubio quedó maravillado con solo ver la comida, ¿cómo era posible que esto existiera?, no se iba a equivocar sobre su elección sobre enamorarse con su amada castaña.

Desesperadamente, el chico agarró el palo de brocheta, fundió la croqueta en el udón para posteriormente comerlo empapado de sopa y katshup.

Kobeni quedó asqueada, makima le irritó interiormente la forma de actuar del chico, pero eso no le importó a el, gozó cada mordida que daba a la salchicha.

Con su mano izquierda agarró otra brocheta, dejó reposar la salchicha en la sopa para seguir comiendo los fideos con la mano, esto asqueó de sobremanera a ambas féminas.

Ellas comían en silencio mientras oían gritar al rubio decir "¡Esta mierda es jodidamente maravillosa!" al terminar con las brochetas y fideo, agarró el tazón y bebió la sopa del udón.

Bebiendo todo lo que había en el recipiente, dejó el tazón en la mesa y agradeció a kobeni por tan maravillosa experiencia de vida.

Ella interiormente estaba asqueada por la manera de comer de el, aún así, se sentía feliz por haberle podido brindar una experiencia tan única como la comida, después de todo, su pasatiempos y aficiones también se relacionaba con la comida.

Disfrutaba la comida más que nada en el mundo, y viendo a denji, encontró alguien con sus mismos intereses.

Ya habiendo comido, pagaron la cuenta (menos denji) y se fueron en la limosina, lograron llegar a los departamentos de la SP, subiendo directamente a la oficina de aquella peli-roja.

Makima: - terminando de firmar el contrato - "bien denji, oficialmente eres un devil hunter, mañana recibirás tu uniforme y tú identificación como uno, pueden retirarse"

Agregó ella, ambos salieron de la oficina, ella estaba asustada de llevar por primera vez a la casa a un chico, aunque fuera por trabajo, el rubio no dejaba de ser un hombre.

En el trayecto a casa, denji empezó a preguntarle sobre su vida personal y que hacía para divertirse.

Sin duda ella quedó confundida sobre el porqué le interesaba tanto conocerla, ella tenía un deseo, más bien, una tendencia suicidia, levantarse cada día y ver la cuerda que ella quería para acabar fin a su miserable vida, por su cobardía, no podía lograrlo...

Kobeni: - nerviosa - "pu–pues me gusta comer, adoro la comida, es algo que disfruto cada día"

Denji: - sorprendido pero al escucharla se puso feliz - "que coincidencia, tenemos los mismos gustos" - exclamó el con un gesto en sus manos de son de paz -

Kobeni: - confundida - "¿po–porqué te gu–gusta la comida, denji?

Denji: "viví toda mi vida en la calle, lo único que podía darme el lujo, era pan integral" - respondió con sencillez -

Kobeni: - avergonzada - "si que debiste pasarla mal, lamento pensar que eras un idiota sin educación" - mencionó mientras se deprimía -

Denji: - esbozando una sonrisa genuina - "no te preocupes, ahora podré comer toda la comida que quiero, tendré una linda novia, oh, y sobre la escuela, nunca fuí a una"

Ella quedó perpleja ante eso, el era realmente sorprendentes, soportó cada mierda de la calle estando en una situación realmente complicada para poder estar en donde está, ella solo se sentía mal, ella quería morir teniendo tantos lujos.

Kobeni: - arrepentida - "lo siento mucho eso" - confundida nuevamente - "me–mencionaste una novia, ¿verdad?"

Denji: - feliz - "¡Claro!, ¡Mi futura novia eres tú, kobeni!"

Esa respuesta no la esperaba, ¿que había echo para merecer esto?, quería que todo fuera un sueño, pero para su desgracia, no lo era, había enamorado a un demonio, posiblemente la mate, pero él era denji, un híbrido...

Por ahora, dejaría eso como si fuera un chiste de mal gusto, aunque no se iría esas palabras de su mente.

—Fin del capítulo 3